Nueva York, diciembre 1º - Estados Unidos asume hoy la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de la ONU en un escenario marcado por conflictos, crisis y una campaña internacional contra el terrorismo, en particular el Estado Islámico (EI).
El órgano de 15 miembros sesiona este lunes a puertas cerradas para definir la agenda de diciembre, que debe incluir al menos un debate abierto sobre el tema de la paz, y el análisis de situaciones de enfrentamientos armados e inestabilidad política, como las imperantes en Siria, Yemen, Burundi, Libia y Sudán del Sur.
Asimismo, debe tener reuniones para abordar el diferendo palestino-israelí y la labor de algunas de las 16 operaciones de paz de Naciones Unidas.
Como es tradicional, la embajadora norteamericana ante la ONU, Samantha Power, ofrecerá a los países no miembros del Consejo y a la prensa detalles del programa de trabajo acordado.
La presidencia de Estados Unidos, uno de los cinco miembros permanentes del órgano a cargo de la seguridad global, comienza en un complejo contexto, a partir del reciente derribo por Turquía de un avión ruso Su-24 que participaba en operaciones antiterroristas en Siria y de letales acciones extremistas en varias partes del mundo, en particular las cometidas por el EI.
Washington inicia además su gestión con un tema pendiente de la labor desarrollada por Reino Unido en noviembre, la discusión de un proyecto de resolución presentado por Rusia para potenciar el combate al terrorismo.
Occidente cuestiona la iniciativa, a la cual atribuye una supuesta intención de Moscú de respaldar al gobierno sirio, contra el cual Estados Unidos, Reino Unido, Francia y sus aliados europeos y árabes no ocultan las intenciones de cambio de régimen.
El embajador ruso aquí, Vitaly Churkin, criticó hace pocos días esa postura, la cual calificó de ceguera política, porque no puede derrotarse al Estado Islámico y otras organizaciones fundamentalistas sin el apoyo de los gobiernos de los países afectados.
