Caracas, 11 Oct. AVN.- El gobierno de Turquía reprimió las manifestaciones que este domingo protagonizaron miles de personas en ese país para condenar el doble atentado que dejó un saldo preliminar de 95 muertos y 240 heridos, perpetrado durante una marcha pacifista de organizaciones de izquierda.
La policía bloqueó con camiones dotados de cañones de agua el paso de los manifestantes a avenidas que conducen al área donde radica el parlamento y otros edificios gubernamentales, indicó la versión digital del diario Hurriyet Daily News, citada por Resumen Medio Oriente.
Gases lacrimógenos y porrazos contra los manifestantes fueron las medidas de la policía, refiere la cadena HispanTV. Las personas salieron a las calles con gritos de "Presidente asesino" y "policías asesinos".
El atentado en Turquía ocurrió cuando grupos de izquierda protestaban pacíficamente para pedir al gobierno de derecha liderado por Recep Tayyip Erdogan, el cese de los combates entre las fuerzas de seguridad turca y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), con el que se había iniciado un proceso de paz hace dos años.
El régimen de Erdogan ha sido respaldado por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en su ofensiva contra los kurdos, que arreció en julio de este año con el mayor bombardeo a las posiciones del PPK.
El ejecutivo turco ha sido señalado por la izquierda de ser tolerante con el Estado Islámico y los grupos yihadistas en Siria que intentan derrocar al presidente de ese país, Bashar Al Assad.
Uno de los asistentes al mitin de este sábado, consultado por El País, advirtió la inusual ausencia de policías en las inmediaciones del acto político que culminó con la matanza de civiles. La hipótesis del gobierno turco es que se trató de un atentado suicida.
El líder de la organización prokurda HDP Selahattin Demirtas repudió el atentado y, al respecto, señaló: “Nos enfrentamos a un Estado asesino que se ha convertido en mafia”.
Este atentado ocurre en medio del clima de conflictividad que antecede las elecciones parlamentarias del próximo 1 de noviembre. Esos comicios tuvieron que ser adelantados ante la imposibilidad de conformar un gobierno de coalición en junio, cuando la derecha representada por Erdogan perdió su mayoría absoluta después de 13 años en el poder.
Paralelamente, el mandatario turco pidió levantar la inmunidad parlamentaria a los diputados izquierdistas de la HDP, para que “pagaran el precio” por su postura cercana a los kurdos.
