19 de Agosto.- El Papa Francisco abordó públicamente este lunes la posibilidad de su propia muerte por primera vez, dándose a sí mismo "dos o tres años", pero no descarta la jubilación antes de ese tiempo.
Hablando con los periodistas en el vuelo de regreso al Vaticano desde Corea del Sur, el pontífice de 77 años, que parecía de buen humor, se le preguntó acerca de su popularidad mundial, la cual fue evidente otra vez, durante su visita de cinco días a ese país.
"Yo lo veo como la generosidad del pueblo de Dios. Trato de pensar en mis pecados, en mis errores, no volverme orgulloso. Porque yo sé que va a durar muy poco tiempo. Dos o tres años y luego me iré a la Casa del Padre ", respondió alegre.
El Papa argentino dijo que podía manejar la popularidad "más naturalmente" en estos días, aunque al principio "me asustó un poco."
Aunque el Papa no ha hablado en público antes sobre cuándo podría "reunirse con el Creador", una fuente del Vaticano dijo que él había dicho previamente a personas cercanas que pensaba que sólo le quedaban unos pocos años de vida.
Francisco también mencionó la posibilidad de retirarse del papado, como hizo su predecesor Benedicto XVI el año pasado, si sentía que ya no podía cumplir adecuadamente sus funciones.
Renunciar al papado es una posibilidad, "incluso si no le gusta a algunos teólogos", dijo a los periodistas.
Agregó que hace 60 años era prácticamente desconocido que los obispos católicos se jubilaran, pero hoy en día era algo común.
"Benedicto XVI abrió una puerta", dijo.
Francisco admitió que tuvo "algunos problemas de los nervios", que requirieron tratamiento.
"Debo tratarlos bien, a estos nervios, darles mate (un té estimulante argentino) todos los días", bromeó.
"Una de esas neurosis, es que soy una persona demasiado hogareña", agregó, recordando que la última vez que había tomado unas vacaciones fuera de su país natal, Argentina fue "con la comunidad jesuita en 1975".
