8 de abril de 2014.- El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, ha advertido este martes a Rusia de las “graves consecuencias” de una mayor intromisión en los asuntos de Ucrania.
“Si Rusia interviene aún más en Ucrania sería un error histórico. Tendría graves consecuencias en nuestra relación con Rusia y aislaría a Rusia”, ha indicado Rasmussen, en una rueda de prensa, en París, capital francesa.
Además, el máximo responsable de la Alianza Atlántica le ha pedido a Moscú retirar sus fuerzas desplegadas en las fronteras de Ucrania, asegurando que cualquier movimiento adicional sería considerado como una escalada “seria” de la tensión.
Rasmussen, que ha viajado a Francia para participar en un seminario sobre la transformación de la OTAN, también ha expresado su “gran preocupación” por la crisis que vive Ucrania, ya que plantea nuevas cuestiones acerca de la seguridad euroatlántica.
En este sentido, ha subrayado que la crisis ucraniana ha ofrecido diversas lecciones, por lo que ha urgido a la necesidad de mejorar la defensa colectiva y la inversión militar de la Alianza Atlántica.
Tras la incorporación de la península de Crimea al territorio ruso, la OTAN decidió el pasado 1 de abril suspender toda su cooperación práctica con Rusia, ya sea de carácter civil o militar.
Además, la Alianza Atlántica prohíbe, a partir de este martes, la entrada al personal de la misión rusa al cuartel de la OTAN en Bruselas, capital de Bélgica.
