7 de abril de 2014.- El comandante de las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) Ricardo Téllez aseguró hoy que la política antidroga basada en la represión y la guerra ya fracasó en su país.
Es una estupidez mayúscula insistir en ella, aseveró, a propósito del tema solución al problema de las drogas ilícitas, con el que inició este año en La Habana el ciclo de diálogos de paz entre las FARC-EP y el gobierno de Juan Manuel Santos.
Un problema social y económico no se puede tratar exclusivamente con la fuerza que, entre otras cosas, se ejerce sobre el eslabón más débil de la cadena: los campesinos cultivadores y los consumidores, afirmó en entrevista con el diario local El Telégrafo. Téllez reconoció que quienes mayormente se lucran, quedan casi siempre en el anonimato, es decir el sistema financiero, los banqueros, y muchos estados.
En la Mesa de La Habana no solamente está el gobierno colombiano, se encuentran, también, el Reino de Noruega y Cuba como países garantes. Mientras que Venezuela y Chile fungen como países acompañantes, expresó.
Como Delegación de Paz de las FARC-EP, tenemos relaciones con jefes de Estado y de Gobierno, ONG, académicos, Naciones Unidas, entre otros.
"Nuestra presencia en La Habana desde noviembre de 2012, para poner fin al conflicto armado, puso las cosas en su lugar. El reconocimiento de nuestra organización como política-militar queda por fuera de cualquier duda", sostuvo.
Sobre el período comicial que vive Colombia, expresó que el debate electoral no puede sustraerse al clamor nacional que mayoritariamente ve las posibilidades reales de ponerle fin a la confrontación armada.
Somos enemigos del utilitarismo demagógico de la paz para cazar votos y así se lo notificamos al gobierno y lo sostenemos públicamente, indicó.
Cualquier presidente, electo en la Colombia actual, no podrá darse el lujo de tirar por la borda lo hasta ahora construido en La Habana sin el riesgo de pagar un alto costo político dentro y fuera del país, concluyó.
