Madrid, septiembre 6 - El Partido Popular (PP) español bloqueó hoy en el Congreso de los Diputados dos solicitudes de interpelación al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por los escándalos de corrupción que sacuden a su agrupación política.
El PP hizo valer su mayoría en la Mesa del Congreso -órgano de gobierno de la Cámara baja- para rechazar los pedidos registrados en ese sentido por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la coalición Izquierda Unida (IU).
Las dos principales fuerzas de la oposición registraron ante la Cámara baja nuevos requerimientos para interpelar al jefe del Ejecutivo sobre una supuesta financiación ilegal del PP, según denunció su extesorero Luis Bárcenas, encarcelado por corrupción.
Tal y como hicieron en tres ocasiones anteriores con iniciativas similares (dos del PSOE y una de IU), los populares argumentaron que el contenido de las interpelaciones no se ajusta al previsto en el artículo 181 del Reglamento del Congreso.
Dicho apartado establece que ese tipo de medidas "versarán sobre los motivos o propósitos de la conducta del Gobierno en cuestiones de política general, bien del Ejecutivo o de algún departamento ministerial".
Los socialistas cambiaron precisamente la redacción de su escrito y eliminaron toda referencia expresa a la presunta financiación irregular del ahora partido en el poder durante al menos 20 años (1990-2008).
El PSOE optó por presentar una interpelación urgente al presidente sobre "la política general del Gobierno en materia de asunción de responsabilidades políticas como consecuencia de las falsedades vertidas en comparecencias ante el Parlamento".
En los últimos 15 días, los socialistas procuraron sin éxito en dos ocasiones llevar a Rajoy al Congreso, pero el PP bloqueó ambas iniciativas gracias a la mayoría absoluta que ostenta en las Cortes Generales (Parlamento bicameral español).
A juicio de la organización liderada por Alfredo Pérez Rubalcaba, el mandatario mintió a la Cámara baja en su comparecencia del 1 de agosto, en la cual afirmó que Bárcenas ya no tenía relación con el PP cuando él asumió el poder, en diciembre de 2011.
Para el PSOE, la mentira quedó patente cuando la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, dijo ante la justicia que fue el propio Rajoy, junto a Javier Arenas, quien acordó con el extesorero mantenerle el sueldo hasta enero de 2013.
Rubalcaba insistió la víspera en pedir la renuncia del gobernante, después que el exgerente del PP Cristóbal Páez admitió haber cobrado retribuciones opacas, como parte de una hipotética contabilidad paralela en el seno de la agrupación conservadora.
Ha mentido gravemente ante el Parlamento y, por tanto, lo que tiene que hacer es irse, remarcó el líder de la oposición.
Por su parte, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, indicó que Rajoy no puede seguir escondido y tiene que explicar todo esto en el Congreso, sin mentiras, sin rodeos y sin tratar de tomar el pelo a los ciudadanos como, según su criterio, ya hizo el 1 de agosto.
