El Cairo, agosto 18 - El exvicepresidente interino de Egipto Mohamed el Baradei, quien renunció a ese cargo tras conocer la masacre contra islamistas que protestaban en dos acampadas por la remoción del presidente Mohamed Morsi, partió hoy hacia Austria.
El también premio Nobel de la Paz se abstuvo de hacer declaraciones en territorio egipcio antes de viajar a Viena, cuatro días después de su dimisión por la muerte inicial de 149 personas en las plazas capitalinas de Rabaa al Adawiya y Al Nahda.
Medios locales de prensa estiman que el exjefe de gobierno abandonó el país antes de afrontar represalias por su decisión, asumida luego de la intervención oficial que causó 800 muertos e invalidó un acuerdo pacífico con los manifestantes defendido por él.
El Baradei, que ocupó el cargo desde el pasado 14 de julio, explicó al renunciar que lo hacía porque no quería asumir la responsabilidad por derramamientos de sangre o por decisiones con las que no estaba de acuerdo.
La Vicepresidencia fue el cargo que le correspondió al también exdirector del Organismo Internacional de la Energía Atómica, con sede en Viena, dentro del Gobierno Provisional instalado tras la remoción de Morsi el 3 de julio último por la Junta Militar.
Miles de islamistas emprendieron esta tarde el programa dominical de protestas organizado por la coalición Alianza para la Defensa de la Legitimidad, que lidera la Hermandad Musulmana e integran unos 30 grupos partidarios de Morsi.
Bajo la consigna "la semana del fin del golpe de estado", las protestas de hoy en El Cairo comprenden recorridos desde distintas mezquitas hasta la céntrica Corte Constitucional y hasta la plaza Roxy, en el barrio oriental de Heliópolis.
El empleo de esos centros musulmanes de culto fue limitado por el Ministerio de Asuntos Religiosos, que anunció su apertura solo para la oración, con el pretexto de evitar que sirvan para las manifestaciones.
La policía evacuó este sábado a centenares de manifestantes atrincherados en la mezquita cairota de Al Fath y detuvo a 385 personas, tras un enfrentamiento durante varias horas con un intenso intercambio de disparos.
La participación de muchos de los islámicos movilizados días atrás, entre ellos los de los campamentos en que estuvieron unos 45 días, se vio limitada ese día por el toque de queda en 14 de las 27 provincias del país.
