27/12/12.-El gobierno paraguayo negó hoy toda posibilidad de otorgar la correspondiente inmunidad diplomática a una misión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), invitada como observadora de los comicios de abril próximo.
Una declaración del titular de Relaciones Exteriores, José Félix Fernández, desestimó la invitación hecha por el Tribunal Superior Electoral a Unasur, y dijo no otorgará facilidad alguna a la delegación de ese bloque regional.
Fernández subrayó que el gobierno de Federico Franco no dará la inmunidad solicitada por el Tribunal ni invitará a Unasur a observar los comicios en respuesta a las sanciones recibidas de esa instancia por la ruptura del orden institucional ocurrida aquí en junio pasado. En esa fecha, una operación política de los partidos tradicionales paraguayos y el Congreso controlado por ellos permitió un expedito juicio político al presidente constitucional, Fernando Lugo, el que fue destituido en poco más de 30 horas del cargo para el cual había sido electo.
Ello provocó que tanto Unasur como Mercosur suspendieran la membresía de Paraguay en su seno hasta el regreso al proceso democrático con la instalación de un nuevo gobierno mediante la celebración de elecciones libres y transparentes bajo observación internacional.
Hasta ahora, el Ejecutivo otorgó amplias facilidades como observadora sólo a una misión enviada en forma personal por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien se expresó favorablemente al gobierno de Franco y aspira a lograr igual presencia en el proceso de la Unión Europea.
El Tribunal (Electoral) puede decir lo que quiera, pero nosotros no vamos a dar inmunidad diplomática a Unasur, manifestó Fernández.
Por su parte, el presidente del Tribunal, Alberto Ramírez aseguró que esa instancia tiene una política de apertura para la presencia de misiones de observadores internacionales para dar legitimidad al proceso electoral y a la elección de futuras autoridades
A la vez, Luis Alberto Mauro, otro asesor del TSJE, afirmó que la participación de Unasur sería importante porque al sumarse a todos los otros observadores, las elecciones tendrán más legitimidad.
La intransigencia en la posición del gobierno de Franco puede influir en el reconocimiento o no del proceso electoral por parte de Unasur y Mercosur y agravar su situación a nivel de la región.
