07/12/12.-Miguel Restrepo, de 62 años, vive junto a su compañera en una alcantarilla de Medellín, y asegura que no cambiaría su vivienda por otra tradicional porque -afirma- vive "mejor que el presidente".
Sin embargo, lo cierto es que las condiciones de salubridad son paupérrimas y sobreviven de la caridad de sus vecinos, aunque de vez en cuando le dan trabajo a Miguel como cuidador de automóviles. “Hay días en los que tenemos comida de sobra y otros en los que no tenemos nada”, explica Miguel, que ya vive así 21 años, los últimos cinco junto a su compañera María.
Aunque su hogar apenas tiene una superficie de tres por dos metros y ni siquiera alcanzan a ponerse de pie, ambos deicen sentirse cómodos. Han equipado su 'casa' con un armario, una estufa, una radio y un ventilador que les ayuda a soportar el fuerte calor que sufren bajo tierra. No tienen ducha pero llenan cubos de agua para lavarse.
Con los años, Miguel alicató el piso, arregló las paredes y alrededor de la ‘puerta’ hizo una barrera para que la lluvia no los inundara. Cerca de la alcantarilla crearon otro espacio para plantar un pequeño jardín en el que cultivan flores y donde tienen puesto incluso un pequeño árbol de navidad.
Como muchos, Miguel emigró a la gran ciudad en busca de trabajo, pero lo que encontró fue miseria y drogadicción.
En el año 2011, según el Instituto Nacional de estadística de Colombia, el numero de pobres alcanza los 15 millones y medio. Las metrópolis colombianas tienen un alto índice de pobreza. Según el mismo Instituto, la población pobre en Bogotá alcanza el 22%, mientras que en Manizales, al sur de Medellín, representa el 46%.
