05 de diciembre de 2012.- El Primer Foro Social Mundial “Palestina Libre” realizado en Porto Alegre, Brasil, entre el 28 de noviembre y el 1° de diciembre sirvió de escenario para formalizar la propuesta de una “Flotilla de la Libertad Latinoamericana”.

El trabajo de sistematización de este proyecto, adelantado por el Comité Chileno de Solidaridad con Palestina, recoge el sentimiento de numerosos grupos y ciudadanos del continente, que aspiraban llevar desde la región una misión humanitaria en apoyo a la iniciada por los activistas que intentaron viajar a Gaza y que el 31 de mayo de 2010 fueron atacados por mercenarios israelíes en aguas internacionales.

En esa oportunidad, uno de los seis buques que viajaron, el Mavi Marmara, fue asaltado y como resultado 9 ciudadanos turcos fueron masacrados, otro importante número de activistas de diferentes partes del mundo heridos y detenidos, en un asalto que hasta ahora no ha contado con una condena firme por parte de la llamada Comunidad Internacional ni con la penalización que debería asumir el estado de Israel.

Durante las deliberaciones hechas en el Gasómetro de Porto Alegre, para primero aprobar la propuesta, acompañarla y articular las acciones que preceden a la misión se consideró que el origen de este proyecto es la necesidad advertida por movimientos y sociedad civil latinoamericana de expresar su solidaridad con el pueblo palestino de manera contundente, en momentos en los cuales la región experimenta cambios políticos, sociales, económicos y culturales, que colocan a los pueblos del continente a la vanguardia de esta transformación.

Luego de las discusiones iniciales, se realizó un foro denominado “Una Flotilla a Gaza desde América Latina”, donde fue aplaudida la propuesta, que tuvo lugar en la sala de reuniones del Sindicato de Periodistas y en el cual participaron integrantes de organizaciones de solidaridad de Chile, Colombia, España, Uruguay, con la incorporación de representantes de Venezuela y con asistencia de activistas de otros países del continente y de Europa, incluyendo una representación palestina.

Las discusiones generadas durante el Foro en Porto Alegre derivaron en un decálogo que concluye con los siguientes puntos:

1. Respetamos los derechos humanos de todos, sin distinción de raza, género, tribu, religión, etnia, nacionalidad, orientación sexual, ciudadanía o idioma.

2. Los habitantes legítimos de los territorios ocupados por Israel, incluidos los refugiados que no pueden regresar a sus hogares en la Palestina legítima, deben tener acceso sin restricciones a las aguas internacionales y al espacio aéreo, y se tienen de cumplir todas las resoluciones de las Naciones Unidas y el derecho internacional.

3. Los habitantes legítimos de los territorios ocupados por Israel deben ser liberados de la ocupación y poder ejercer el derecho de controlar todas las entradas y salidas hacia y desde estas áreas sin la interferencia Israel.

4. Declaramos que la paz justa y duradera en Palestina llegará cuando dejan de existir ocupantes y ocupados, oprimidos y opresores, discriminados y discriminadores.

5. Exigimos el respeto al derecho de los ciudadanos palestinos al libre tránsito por aire, tierra y mar a lo largo y ancho de todo su territorio.

6. En base al derecho que todo ciudadano tiene en el mundo a poder transitar en su territorio y fuera de el, exigimos a Israel y a la comunidad el fin del bloqueo impuesto a los ciudadanos palestinos y a los internacionales que pretenden acceder a estos territorios.

7. Estamos de acuerdo en adherirnos a los principios de la no violencia y la resistencia no violenta de palabra y hechos, en cualquier momento.

8. Somos solidarios con el pueblo palestino, pero no apoyamos ningún partido político u organización, sin excepción.

9. Reconocemos el derecho de todos los refugiados palestinos, de los exiliados y de sus descendientes a regresar de inmediato a su territorio ancestral.

10. Ante la reiterada violación de los Derechos Humanos de los ciudadanos palestinos y la complicidad de la comunidad internacional ante estos hechos, los pueblos latinoamericanos decidimos levantar nuestra voz y nos comprometemos a aunar esfuerzos para superar estas injusticias.

Esta coordinación invita a todos los pueblos a sumarse a esta iniciativa de manera activa, participativa, y comprometida desde y con Latinoamérica, a través del contacto:latinoamerica@rumboagaza.org