Nueva York, noviembre 6 - El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, conversó con los
presidentes de Cuba, Haití y República Dominicana sobre los daños
causados a esos países por el huracán Sandy.
El titular del organismo mundial intercambió con los jefes de Estado de
Haití, Michel Martelly; Cuba, Raúl Castro, y República Dominicana,
Danilo Medina, y esperaba hacerlo este lunes con la primera ministra de
Jamaica, Portia Simpson-Miller.
Los contactos tuvieron lugar
durante el pasado fin de semana, según precisó el portavoz oficial de la
ONU, Martin Nesirky, durante su encuentro habitual con los
corresponsales en la sede de Nueva York.
En sus conversaciones
con los dirigentes de esos países, Ban Ki-moon expresó sus condolencias
por las muertes ocasionadas por el fenómeno meteorológico y expresó la
disposición de la ONU a brindar asistencia, si es solicitada.
Por su parte, el director de operaciones de la oficina de coordinación
de asuntos humanitarios de Naciones Unidas, John Ging, destacó ante los
periodistas la gravedad de los daños como consecuencia de Sandy en Haití
y Cuba.
Afirmó que en el primero de ellos murieron 60 personas y
unas 27 mil casas quedaron destruidas, además de severos perjuicios
registrados en las cosechas agrícolas.
Cuba también fue
fuertemente afectada por el huracán, con dos mil escuelas y 370 centros
de salud afectados y 500 mil personas damnificadas y necesitadas de
asistencia, indicó el funcionario.
Ging subrayó que su dependencia prepara llamamientos de solicitud de ayuda para ambos países antillanos.
Sandy causó más de 60 muertos en el Caribe, 11 de ellos en Cuba y unos 50 en Haití, y 111 en Estados Unidos.