12 de octubre de 2012.- Miles de estudiantes italianos de secundaria y superior salieron a las calles este viernes para protestar contra los recortes en el área educativa dispuestos por el Gobierno del primer ministro, Mario Monti, y para exigirle una educación de calidad.
Frente a la sede de la representación de la Unión Europea (UE) en Roma, capital italiana, los estudiantes pidieron más medios financieros para un programa de becas.
Los jóvenes denunciaron que Italia "es el país de la Unión Europea que tiene menos diplomados (...) Con los gastos de escolaridad más elevados y en aumento constante por las medidas de austeridad del Gobierno de Monti", dijo Michele Orezzi, un dirigente del movimiento estudiantil.
Además de las peticiones, los estudiantes lanzaron zanahorias "para reiterarle a las autoridades que nuestras escuelas y nuestras universidades en estos años sólo han visto el garrote", dijeron.
"La escuela no está en venta" y "Recursos, derecho al estudio", fueron algunas de las consignas esgrimidos por los manifestantes.
Según los organizadores, diez mil jóvenes participaron en Roma en la protesta por el centro de la ciudad, donde hubo un importante despliegue de fuerzas policiales.
Las movilizaciones se sucedieron además en Milan (noroeste), Turín (oeste), Nápoli (sur), Bologna (centro), Florencia (centro - oeste), Ancona (este) y Cagliari (suroeste), entre otras ciudades.
La semana pasada, los jóvenes ya se habían manifestado en varias ciudades para protestar contra las medidas de ajuste económico que afectan a la educación de esa nación europea.
Las manifestaciones habían culminado con enfrentamientos entre jóvenes y policías que dejaron varias decenas de heridos leves.
El paquete de recortes en Italia tiene un valor total de 11 mil 600 millones de euros (unos 15 mil millones de dólares), y está diseñado para mantener a Italia encaminada a cumplir las exigencias de la Unión Europea, para movilizar al menos 120 mil millones de euros (155 mil 364 millones de dólares) con el fin de "fomentar" el crecimiento económico.
La crisis económica en Italia ha golpeado el gasto familiar y ha profundizado el desempleo en el país, que subió a un 10,7 por ciento en agosto pasado, su nivel más alto desde 2004.
