2 de agosto de 2012.- El enviado especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a Siria, Kofi Annan, anunció que el próximo 31 de agosto dejará el cargo que le fue encomendado, con el objetivo de encontrar una salida pacífica al conflicto interno que vive la nación árabe.
La noticia fue comunicada por el titular de la ONU, Ban Ki-moon, reseñó la agencia Ansa.
"El señor Annan nos ha informado a mí y al secretario general de la Liga de Estados Árabes, señor Nabil Elaraby, su intención de no renovar su mandato cuando expire el 31 de agosto de 2012", explicó el secretario general del organismo en un comunicado.
Ahora Ban y titular de la Liga Árabe buscan al sucesor de Annan.
En una rueda de prensa efectuada en Ginebra, Annan declaró que su decisión se debe que "no recibí todos los apoyos que merecía la causa. Hay divisiones en la comunidad internacional. Todo esto complicó mi tarea", informó la agencia AFP.
Luego de conocida la decisión, el gobierno de Rusia lamentó la renuncia del funcionario.
"Entendemos que es su decisión. Lamentamos que la haya tomado", declaró el embajador de Moscú ante Naciones Unidas, Vitaly Churkin.
Rusia y China son los dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU que rechazan los intentos de Estados Unidos de aplicar una resolución similar a la votada contra Libia, lo cual permitió la intervención militar de la Organización del Tratado para el Atlántico Norte (Otan) en esa nación.
Annan fue nombrado enviado especial a Siria el pasado 23 de febrero y había logrado un plan de paz con el presidente Bashar Al Assad que estipulaba el alto al fuego y la aplicación de más reformas políticas.
El funcionario de la ONU se entrevistó en diferentes oportunidades con el mandatario sirio, con quien coincidió en que se debía detener la violencia en la nación árabe, impulsada por grupos armados irregulares que son financiados por Estados Unidos, Gran Bretaña, Turquía y las monarquías del Golfo Pérsico.
