27 de Junio.- Los
primeros informes no confirmados de fuentes británicas, francesas y
turcas afirman que fuerzas de operaciones especiales británicas cruzaron
desde Turquía hacia el norte de Siria el martes 26 de junio, y
avanzaron hasta 10 kilómetros en el interior del país. Las mismas
fuentes informan sobre intensos combates alrededor del complejo de la
Guardia Presidencial en las afueras de Damasco.
Fuentes militares de Debka indican que este complejo existe para defender el palacio presidencial en Mount Qaison.
Estaciones
de televisión británicas y Gulf TV nuevamente están conduciendo
entrevistas a docenas de soldados sirios tomados prisioneros por los
grupos rebeldes y transferidos a centros del Ejército Libre Sirio al sur
de Turquía. Pero esta vez, están saliendo al aire en conjunto con esos
dos acontecimientos, lo que indica una acción militar central y
coordinada en el interior del país, o incluso el inicio de la
intervención occidental contra el gobierno de Bashar al Assad.
El martes, fuentes militares del Golfo confirmaron la presencia de fuerzas especales británicas en Siria.
Fuentes
militares de Debka estiman que la avanzada del ejército británico en
Siria, si se confirma, está diseñada para establecer la "primera zona
segura" a lo largo de la frontera siria-turca, seguido por más
incursiones militares occidentales para establecer zonas adicionales de
"asilo seguro" en otras partes de Siria.
Esta
acción de seguimiento dependería sustancialmente de las respuestas de
Siria, Rusia e Irán a la fase inicial de la operación.
La
incursión británica, si es confirmada, se prodijo al final de la visita
de 24 horas del presidente ruso Vladimir Putin a Israel el martes en la
mañana y habría representado un desafío directo a su repetida
advertencia de que Moscú no toleraría una intervención militar
occidental en Siria y prevenirla activamente. Advertencias similares han
sido emitidas desde Teherán.
La doble
avanzada militar en contra de Assad también ocurrió horas antes de una
"consulta" de la OTAN en Bruselas sobre el derribo de un avión de guerra
turco por parte de Siria el pasado viernes 22 de junio, el cual según
indicó Ankara el lunes, "no debe quedar impune".
La doble operación, la incursión británica y los intensos combates en la puerta del palacio presidencial, aparentemente estaría diseñada para ampliar las grietas del gobierno de Assad y acelerar su desintegración final.
Traducción/ Ivana Cardinale para el Correo del Orinoco