24 de Junio.- Funcionarios
sauditas se preparan para pagar los sueldos a los miembros del
"Ejército Libre de
Siria", como un medio para alentar deserciones en masa y aumentar la
presión militar al régimen de Assad, se ha informado The Guardian.
La
medida, que se ha debatido entre Riad y funcionarios de alto nivel en
el mundo árabe y de los EE.UU., se cree que está ganando impulso toda
vez que una reciente remesa de armas enviadas a las fuerzas rebeldes por
Arabia Saudita y Qatar, comienza a tener un impacto en los campos de
batalla en Siria.
Los
funcionarios en la capital saudita adoptaron la idea cuando se les
planteó por parte de funcionarios árabes en mayo, según fuentes en tres
estados árabes, en la misma época que las armas comenzaron a fluir a
través de la frontera sur de Turquía a las manos de los líderes del
Ejército Libre de Siria.
Turquía
también ha permitido el establecimiento de un centro de comando en
Estambul, que está coordinando las líneas de suministro, en consulta con
los líderes del FSA en el interior de Siria. El centro se cree que está compuesto por un máximo de 22 personas, la mayoría de ellos ciudadanos sirios.
The Guardian fue testigo de la transferencia de armas a principios de junio, cerca de la frontera turca. Cinco
hombres vestidos al estilo de los árabes del Golfo llegaron a una
estación de policía en el pueblo fronterizo de Altima en Siria y
finiquitaron un traslado desde la ciudad turca de Reyhanli de alrededor de
50 cajas de fusiles y municiones, así como un gran cargamento de
medicamentos.
Los hombres fueron tratados con deferencia por los líderes locales de la FSA, y llevaban grandes cantidades de efectivo. También
recibieron dos prisioneros en poder de los rebeldes, que eran
supuestamente miembros de la milicia pro-régimen, la Shabiha.
El
flujo de armas ha revitalizado la insurrección en el norte de Siria,
que hace menos de seis semanas estuvo a punto de ser aplastado.
El
pagar los sueldos de las fuerzas guerrilleras es visto como
una oportunidad para capitalizar el sentimiento de renovada confianza,
así como proporcionar un fuerte incentivo para que los soldados y
oficiales deserten. El
valor de la libra siria se ha reducido notablemente desde que comenzó la
revuelta contra el régimen de Assad hace 16 meses, llevando a una
dramática caída del poder adquisitivo.
El
plan se centra en el pago a la FSA en dólares estadounidenses o euros,
es decir, sus salarios vuelven a sus niveles anteriores a la
revuelta, o posiblemente aumentan.
El senador de EEUU, Joe Lieberman, quien apoya activamente a la oposición
siria, examinó la cuestión de los sueldos de la FSA durante un reciente
viaje a Líbano y Arabia Saudita.
Su
portavoz, Whitney Phillips, dijo: "El senador Lieberman ha pedido que
los EE.UU. proporcionen un amplio y robusto soporte a la oposición
armada siria, en coordinación con nuestros socios en el Medio Oriente y
Europa. Ha llamado específicamente a los EE.UU. a trabajar
con nuestros socios para proporcionar a la oposición armada siria,
armas, entrenamiento, inteligencia táctica, comunicaciones seguras y
otras formas de apoyo para cambiar el equilibrio de poder militar dentro
de Siria.
"El
senador Lieberman también apoya la idea de garantizar que los
combatientes armados de la oposición reciben un salario regular y
suficiente, a pesar de que no cree que es necesario que los Estados
Unidos proporcionen directamente este financiamiento".
El secretario de Defensa de EEUU, Leon Panetta, dijo esta semana que Washington
no estaba jugando un papel directo en el tráfico de armas en el norte de
Siria. "Tomamos la decisión de no prestar asistencia letal en este momento. Sé que otros han tomado sus propias decisiones."
A
principios de esta semana el New York Times informó que la CIA estaba
operando en el sur de Turquía, ayudando a decidir qué aliados
combatientes de la oposición obtendrían armas.
Fuentes
diplomáticas han dicho a The Guardian que dos funcionarios de
inteligencia de Estados Unidos estaban en la tercera ciudad de Siria,
Homs, entre diciembre y principios de febrero, tratando de establecer el
mando y control dentro de las filas rebeldes.
Entrevistas
con funcionarios de los tres estados revelan la afluencia de armas -que
incluye fusiles Kalashnikov y granadas propulsadas por cohetes y
misiles anti-tanque- que comenzó a mediados de mayo, cuando Arabia
Saudita
y Qatar finalmente cumplieron las promesas que habían hecho en
febrero y marzo a las fuerzas rebeldes.
Los
funcionarios, que insistieron en el anonimato, dijeron que el acuerdo
final para trasladar las armas de los puntos de almacenamiento en el
interior de Turquía a manos de los rebeldes fue difícil, con Ankara
insistiendo en que los Estados Arabes y EEUU, hicieran uso de la
diplomacia.
Turquía
se entiende que ve el suministro de armas como parte
integral de la protección de su frontera sur, que se encuentra bajo una
creciente presión.
Turquía,
Arabia Saudita y Qatar fueron aliados del líder sirio, Bashar
al-Assad, hasta varios meses luego del levantamiento, que ahora representa
una grave amenaza a los 42 años de gobierno de su familia en el país.
Los
tres estados se han vuelto cada vez más hostiles, a medida que la revuelta
ha continuado, Arabia Saudita en febrero de describió la propuesta
de los grupos rebeldes como un "excelente idea" y Qatar
después ofreció asilo a Assad y su familia.
Para
los primeros meses de este año los tres estados estaban esperando que los
EE.UU. tomara un papel proactivo en la intervención en Siria, algo que
Washington hasta ahora no ha considerado seriamente.
Con
una elección presidencial a finales de este año, y agobiado por el
turbulento legado de Irak, Barack Obama, no ha mostrado ningún
entusiasmo por intervenir en política exterior. La votación
en los EE.UU. ha demostrado consistentemente que los votantes tienen
poco interés por la intervención en Siria, mientras que
funcionarios desde Washington a Londres y Bruselas han advertido de los graves
riesgos para la región que pueden seguir a la caída de Damasco.
Traducción: Aporrea.org
Original en inglés puede verse en:
http://www.guardian.co.uk/world/2012/jun/22/saudi-arabia-syria-rebel-army