Para ellos es un "simple problema aduanero"

Jefe del Comando Sur pide a Argentina devolver equipo militar que EEUU trató de meter ilegalmente a Buenos Aires

El avion militra transportaba hasta morfina.

El avion militra transportaba hasta morfina.

Buenos Aires, abril 7 - El jefe del Comando Sur de Estados Unidos, general Douglas Fraser, reclamó este miércoles al gobierno argentino la devolución del material requisado de un avión militar estadounidense que llegó en febrero al aeropuerto internacional de Ezeiza, al sur de Buenos Aires.

"El gobierno argentino sigue reteniendo esos equipos a pesar de que un juez declaró que era un problema aduanero y no había una violación de leyes. Así que esperamos que el gobierno argentino devuelva esos equipos", afirmó Fraser en una entrevista.

El jefe del Comando Sur dijo que este tema "ha generado algunas restricciones en la interacción con las Fuerzas Armadas argentinas", aunque aclaró que las relaciones bilaterales siguen siendo positivas.

El 10 de febrero pasado, autoridades argentinas procedieron al decomiso de parte del cargamento de un carguero C17 militar que incluía armas, equipos de comunicación, medicamentos y psicotrópicos porque no estaban declarados en el manifiesto que autorizaba su ingreso al país para un curso de entrenamiento.

En la aeronave arribaron expertos y pertrechos destinados a un curso del GEOF, el cuerpo de élite de la Policía Federal Argentina.

"Este ejercicio fue aprobado con antelación. Nosotros declaramos todos los elementos, no de manera específica, pero de acuerdo con las prácticas previas con el gobierno argentino", manifestó Fraser.

"Nos sorprendió cuando ellos confiscaron estos equipos y estamos trabajando con ellos para que los equipos sean devueltos a los Estados Unidos", insistió.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consideró "serio" el incidente y anticipó que reclamará la devolución de los equipos a la presidenta Cristina Fernández Kirchner cuando se encuentren personalmente.

La justicia argentina investigó el tema y decidió finalmente archivar la causa al considerar la inexistencia del delito de contrabando.

El tema es considerado ahora una contravención a las normas aduaneras y sigue en manos de un juez administrativo que podría aplicar multa, decomiso o destrucción de lo incautado.



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