23 de agosto 2009. - El canciller de Ecuador, Fander Falconí, exigió este lunes a Colombia que renuncie explícitamente a su tesis de guerra preventiva o exterritorialidad para poder avanzar en el restablecimiento de las relaciones bilaterales entre ambos países, rotas desde 2008.
"Cualquier diálogo constructivo y sustantivo se tendrá que hacer sobre una renuncia explícita a la posibilidad de aplicar una guerra preventiva, por motivos de seguridad en cualquier otro país", señaló Falconí en entrevista con el portal Ecuadorinmediato.
Falconí, quien viajó este día a Brasilia para reunirse con su par, Celso Amorim, dijo que esta tesis colombiana proviene de la administración del ex presidente estadounidense, George W. Bush, quien la aplicó en su llamada "guerra contra el terrorismo", en las invasiones a Afganistán y a Irak.
Para el representante de la diplomacia ecuatoriana, este tema no es "negociable ni con Colombia ni con ningún otro país", pues aseguró que la no aplicación de la extraterritorialidad se fundamenta en el derecho internacional.
Ese principio, añadió, "es defendido y propugnado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y asumido plenamente por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), al sustentar la inviolabilidad de los territorios en cada uno de los países miembros".
"Hemos señalado reiteradamente que la no renuncia clara a un concepto de guerra preventiva o extraterritorialidad no ayuda a la posibilidad de explorar este diálogo" con Colombia, agregó Falconí.
Ecuador y Colombia no sostienen relaciones diplomáticas desde el 3 marzo de 2008, tras el ataque e incursión ilegal a su territorio por parte de tropas de ese país, para destruir un campamento temporal que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ocupaba.
El bombardeo mató, mientras dormían, a 26 personas, entre ellas a uno de los líderes de las FARC Raúl Reyes, y a cuatro estudiantes mexicanos.
En una reciente reunión en la capital peruana entre Falconí y su colega colombiano, Jorge Bermúdez, ambos abrieron la posibilidad de iniciar un diálogo para intentar normalizar las relaciones entre ambos países.
Ecuador no veta
Previamente, tras la reunión de Brasilia, Falconí aseguró que en la reunión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) del próximo viernes en Argentina, su país no vetará ningún tema e inssitió en que todos los asuntos relacionados con la seguridad tienen que ser tratados en esta cumbre.
Estas declaraciones se dan un día después de que el ministro de exteriores de Colombia, Jaime Bermúdez, asegurara que el presidente Álvaro Uribe asistirá a la cumbre de la (Unasur) en Bariloche, Argentina, para debatir "todos los temas" y no sólo el acuerdo militar con Estados Unidos (EE.UU.).
Falconí indicó que en Bariloche la Unasur no sentará ni a Colombia ni a algún otro país en el banquillo de los acusados y que confía en que la cumbre del organismo de este viernes propiciará "un diálogo abierto y transparente".
Afirmo que la cumbre fue convocada para discutir el descontento generado en la región por el acuerdo militar entre Bogotá y Washington, que permitirá la instalación de siete bases estadounidenses en territorio colombiano.
En cuanto a las expectativas que existen ante la cumbre del viernes 28 de agosto, el canciller de Brasil, Celso Amorim dijo que "no se puede esperar que todo sea resuelto en una sola reunión" y resaltó que "lo importante" es que se pueda poner en marcha un "proceso de diálogo"
Asimismo, expresó la disposición del gobierno brasileño en explicar los acuerdos militares que discute con Francia para la adquisición de armamento o posible cooperación en el adiestramiento de tropas, si así lo solicita algún país de la región.
Ambos cancilleres se muestran optimistas en que de la reunión de Bariloche aflore una decisión constructiva que permita hacerle un seguimiento a las negociaciones entre Colombia y Estados Unidos.
