14 de enero 2009. - La guerrilla colombiana de las FARC no confía en la Iglesia Católica y se opone a la idea de que el Vaticano oficie como garante internacional en la recepción de los seis rehenes que ha prometido liberar, aseguró la congresista opositora Piedad Córdoba.
En una entrevista publicada hoy por el diario bogotano El Espectador, la senadora aseguró que le tomó por sorpresa el reciente anuncio del Gobierno de autorizar al Vaticano para participar en la misión humanitaria de liberación de los secuestrados.
La respuesta "ya la conozco, y es que las FARC están totalmente en contra de esa idea, pues no confían en la Iglesia Católica", dijo.
"En este momento, ese es un obstáculo que obviamente va dilatar un poco el proceso", añadió.
Asimismo, señaló que a pesar de que las partes han flexibilizado sus posiciones iniciales, es difícil convencer a la guerrilla sobre la participación de la Iglesia en la misión y más si se tiene en cuenta que los contactos se dan "por un medio virtual".
La congresista indicó que la entrega de los seis rehenes se hubiera dado este mes si no fuera por el punto del garante internacional que piden las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y la decisión del Gobierno de autorizar al Vaticano.
Córdoba añadió que es optimista respecto a la posibilidad de que las FARC y el presidente colombiano, Álvaro Uribe, inicien un diálogo de paz.
"Antes el punto inamovible era el despeje (desmilitarización) de (los municipios de) Florida y Pradera, ahora dicen estar dispuestos a dialogar. A esto hay que ponerle fecha, y pienso que podría ser antes de mitad de año", subrayó.
El Gobierno colombiano dijo ayer que ya hizo lo que le competía para facilitar la puesta en libertad de los seis rehenes que las FARC propuso liberar de manera unilateral.
El comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo, leyó un comunicado en el que exigió a los rebelde cumplir su palabra e informar de manera inmediata el día y lugar de la liberación y reiteró que el Ejecutivo da las garantías para que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) pueda cumplir su tarea.
Uribe aceptó el lunes que una persona o institución que designe el Vaticano participe en la misión humanitaria para recibir a los dos políticos, tres policías y un soldado que serán liberados por las FARC.
Esta aprobación responde a la exigencia de la guerrilla de que en el comité de recepción de rehenes esté una personalidad democrática de un país hermano o de la comunidad internacional, por considerar como "insuficiente" la garantía del CICR.
Las FARC anunciaron el pasado mes que se habían propuesto liberar este enero a seis de las 28 personas que retienen con el objetivo de canjearlos por medio millar de insurgentes presos.
Los rehenes que se han comprometido a liberar son los políticos Alan Jara y Sigifredo López y cuatro efectivos de la fuerza pública (tres policías y un militar) que no han identificado.
