Charm El Cheij, Egipto / 30 de junio 2008. - La Unión Africana (UA) recibió el lunes, al presidente zimbabuense Robert Mugabe, como a uno más en la cumbre que celebra en Charm el-Cheij (Egipto), ignorando los llamamientos de condena internacionales por una investidura considerada ilegítima por Occidente.
Los debates se interrumpieron al anochecer, y se reanudarán el martes por la mañana con una sesión a puerta cerrada dedicada a la situación en Zimbabue.
"Los africanos son capaces de decidir por sí mismos. Incluso hemos acogido a Mugabe como a un héroe", declaró el presidente gabonés y decano de los jefes de Estado africanos, Omar Bongo Ondimba.
"Fue elegido, prestó juramento, está aquí con nosotros, entonces es presidente", añadió Bongo, quien consideró que las posiciones de la comunidad internacional eran "algo groseras de más".
Mientras se desarrollaba la cumbre seguían llegando las condenas por la reelección de Mugabe. El Comisario europeo de Desarrollo, Louis Michel, denunció la "victoria usurpada" de Mugabe, y llamó a la UA a "hallar una solución política a esta crisis".
El primer ministro británico, Gordon Brown, instó a la UA a pronunciarse a favor del "cambio" y la formación de un "nuevo gobierno". La Casa Blanca, por su parte, anunció que dentro de una semana o dos impondrá sanciones al régimen de Mugabe.
Estados Unidos redactó un borrador para el Consejo de Seguridad de la ONU que prevé sanciones, como por ejemplo, un embargo de armas con destino a Zimbabue.
África responde a los ataques con “oídos sordos”:
Sin mencionar directamente a Estados Unidos, el Comisario para la Paz y la Seguridad de la UA, Ramtan Lamamra, hizo hincapié en que "las sanciones no son el mejor utensilio de que dispone la diplomacia moderna".
"Comprendemos los ataques pero no es así como deberían haber actuado (...) Se nos podría haber consultado primero", alegó. Africa "les responderá" haciendo oídos sordos, dijo Ondimba.
Desde su apertura, la cumbre de la UA parecía decantarse por una solución negociada entre Mugabe y el líder de la oposición, Morgan Tsvangirai.
"Africa debe asumir plenamente las responsabilidades que son suyas y hacer todo lo que esté en sus manos para ayudar a las partes zimbabuenses a superar los desafíos del momento", pidió desde la tribuna el presidente de la Comisión de la UA, Jean Ping.
Sudáfrica, cuyo presidente Thabo Mbeki media en la crisis, también se mostró partidaria de negociaciones para un "gobierno de transición".
El domingo Mugabe fue proclamado vencedor de las presidenciales tras una segunda vuelta en la que era el único candidato, desde que Tsvangirai renunció a participar en ella, por lo que llamó una “oleada represiva del régimen contra sus partidarios”.
