25 Feb. 08.-Más de 40 mil palestinos participaron en la kilométrica cadena humana contra la ocupación israelí a los territorios palestinos y para repudiar el bloqueo que Israel mantiene desde 2006, y que radicalizó el pasado 18 de enero, sumiendo a los habitantes de Gaza en una grave crisis humanitaria.
Miles de palestinos protagonizaron este lunes una multitudinaria cadena humana contra la ocupación y el bloqueo que Israel mantiene sobre la franja de Gaza, sumida en una grave crisis humanitaria a causa de la medida israelí de castigo colectivo.

Más de 40 mil palestinos participaron en la medida de protesta que se extendió desde la ciudad sureña de Rafah, hasta el paso fronterizo de Beit Hanun, en el norte de la franja, ocupando así más de 40 kilómetros.

Mujeres, hombres y niños se alinearon desde la mañana de este lunes en la carretera Saladino, la principal de Gaza que conecta el norte con el sur de la franja.

Titulada "la cadena humana más larga en la Historia para desafiar la ocupación y el bloqueo", la acción pacífica busca repudiar el bloqueo que Israel mantiene desde 2006, cuando el movimiento político Hamás ganó mayoritariamente las elecciones legislativas, y que radicalizó el pasado 18 de enero, sumiendo a los habitantes de Gaza en una grave crisis humanitaria.

Además, los manifestantes rechazaron la ocupación a sus territorios que desde hace más de 60 años mantiene el gobierno de Tel Aviv.

La cadena tiene el objeto de llamar la atención de la comunidad internacional sobre la deteriorada situación humanitaria en Gaza debido al impacto del férreo bloqueo israelí, según indicó el abogado Jamal al-Khudari, representante del Comité Popular contra el Asedio de Gaza (PCAS), que convocó el acto.

"Se trata de una actividad pacifista y civilizada que permite a la gente expresar su rechazo al asedio y el castigo colectivo" que supone el bloqueo, declaró Khudari.

"Lanzamos un grito de alarma para que el mundo reaccione", subrayó.

Autobuses escolares y vehículos particulares trasladaron a los participantes los distintos puntos fijados por los organizadores que aseguraron que la cadena de este lunes se trata de un acto "pacífico" con el "único objetivo de lograr el fin del bloqueo a Gaza".

"Esta cadena refleja la amarga situación en la que vive la población palestina, de enfermos que no pueden viajar para recibir tratamiento", afirmó el responsable de la plataforma organizadora de la manifestación.

Israel redobla incursiones en Gaza

Ante la acción de protesta palestina, Israel lanzó nuevas incursiones en la franja de Gaza, que dejaron un saldo de al menos cuatro palestinos muertos y un número indeterminado de heridos.

En horas de la mañana de este lunes, poco antes del inicio de la kilométrica cadena humana, soldados israelíes asesinaron a un joven de 20 años, identificado como Medhat Awad, que representaba a los Comités Populares de la Resistencia (CPR), según un comunicado de la organización remitido a la prensa en Gaza.

Desde la noche del domingo, Israel lanzó al menos dos ataques aéreos y una operación terrestre que se adentró en el sureste de la franja y tomó posiciones en las inmediaciones del aeropuerto internacional de la ciudad de Rafah, destruido por el Ejército israelí en septiembre del año 2000.

Horas antes, tres palestinos del movimiento de resistencia palestino Hamás, grupo político más importante y popular de Palestina, murieron durante dos ataques aéreos israelíes en la franja.

Las Brigadas de Azedín Al-Kasem, brazo armado de la resistencia Hamás, identificaron a los fallecidos como Hani Abu Salah, Taer Musabeh y Husam Abu Hein, y precisaron que los palestinos murieron en dos ataques llevados a cabo por helicópteros israelíes, que causaron asimismo tres heridos.

Por otra parte, fuerzas israelíes arrestaron a ocho palestinos en puntos de Cisjordania la pasada madrugada, según fuentes militares.

El viceministro israelí de Defensa, Mathan Vilnai, amenazó este lunes con lanzar un ataque contra los manifestantes que participaron en la cadena humana, si causaban desórdenes cerca de sus fronteras.

"Utilizaremos todos los medios necesarios para impedir infiltraciones en nuestro territorio", advirtió Vilnai en declaraciones a la radio pública israelí. "Hemos desplegado dispositivos muy importantes en la región sur de Israel, bajo la supervisión del ejército, y están listos ante cualquier eventualidad", añadió.

Contra el bloqueo y la ocupación

En 1947, la ONU aprobó el Plan de Partición de Palestina, que proponía su división en dos Estados, uno árabe y otro judío, otorgando la mayor parte a los sionistas.

A la comunidad judía, con alrededor de un 30 por ciento de la población que vivía en esos territorios se le adjudicó 55 por ciento del territorio, mientras que a los árabes, con una población mayoritaria del 67 por ciento, apenas se le atribuyó el 45 por ciento restante, partición que fue rechazada por los palestinos, pero que se aplicó contra su voluntad.

Pero desde que la ONU decidió, partir en dos los territorios palestinos y después de la llamada Guerra de los Seis Días, en 1967, tras la cual Tel Aviv se ha anexionado más y más tierras de los palestinos, la resistencia en Palestina se ha defendido de las agresiones israelíes con el lanzamiento de cohetes artesanales hacia territorio israelí, que no suelen causar víctimas fatales.

No obstante, Israel y su aliado, Estados Unidos, justifica las matanzas de civiles inocentes en Gaza y la profundización de la grave situación humanitaria, porque aseguran que las agresiones israelíes buscan proteger la seguridad del Estado judío de los cohetes de la resistencia palestina.

Israel aplica un bloqueo económico a los territorios palestinos desde la contundente victoria del movimiento Hamás en las elecciones de marzo de 2006, y desde hace unos siete meses, cuando Hamás tomó el control de la franja de Gaza, decidió agravar el bloqueo y, por ende, la difícil situación humanitaria en un territorio con más de un millón y medio de habitantes que depende de la ayuda humanitaria.

Pero el 18 de enero, el gobierno de Tel Aviv cerró por completo las fronteras de Gaza, dejando a la población aislada y sin los productos básicos para sobrevivir, algo que ha sido condenado por la comunidad internacional.