Energía nuclear monopolizada

Recientemente el presidente Barack Obama, anunció el incremento de garantías para la construcción de dos nuevos reactores nucleares en la central energética de Burke, Estado de Giorgia, como parte de un plan que establece triplicar las garantías estadales de crédito, hasta 54.000 millones de dólares para la construcción de plantas nucleares modernas. En su exposición de motivos establece como premisa fundamental, que la energía nuclear es una de las mayores fuentes energéticas del planeta y representa una alternativa a los combustibles fósiles contaminantes y no generan gases efecto invernadero.

Ante esta decisión del gobierno estadounidense, es sugerente hacerse las siguientes interrogantes: ¿Habrán solicitado autorización al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para la construcción de esos nuevos reactores nucleares?, ¿El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas designará un equipo de inspectores para que los evalúe?

Motivado a los problemas energéticos, medioambientales y económicos, la construcción de plantas nucleares se hace necesaria por considerarse a la energía nuclear como una fuente esencial para el presente y futuro. Tal es el caso de países como Francia donde el 50% de su electricidad es de origen nuclear, el Reino Unido posee 19 reactores que producen el 25% de su electricidad, Finlandia donde el 30% de la generación de su energía eléctrica proviene de 4 reactores nucleares o Suecia, que el 50% de su electricidad es de origen nuclear y en 1980 aprobó un referéndum que prohibía la construcción de nuevos reactores, ahora ha acordado eliminar dicha prohibición.

Para el caso específico de Venezuela, que atraviesa una crisis de generación eléctrica producto de la sequía generada por el fenómeno climatológico el niño, donde el 70% de la energía que se produce en el país es hidroeléctrica; la construcción de reactores nucleares representa una excelente alternativa de solución estructural. Ante esta opción el Comandante Chávez ha anunciado que el gobierno tiene planificado enriquecer uranio con fines pacíficos, donde además de garantizar suministro eléctrico, tendrá aplicaciones en la medicina, la industria y la investigación.

Obviamente habrá que esperar la reacción del imperio norteamericano, quien se ha subrogado el monopolio de la potestad para decidir qué país puede o no, enriquecer uranio y en oportunidades como en el caso de Irak, fue empleado como excusa para generar inspecciones a los distintos sistemas de armas y luego de conocer la ausencia de armas nucleares y el emplazamiento, composición y fuerza de las convencionales; invadirlo mediante la aplicación de la genocida teoría de guerra preventiva.

En la actualidad se ha suscitado una polémica similar con Irán, quien de manera soberana inició un proceso de enriquecimiento de uranio completamente pacífico, del 3,5% necesita aumentarlo al 20% para su investigación, en la planta nuclear de Natanz, diseñada para proveer de energía eléctrica a sus ciudadanos.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, consciente que para la fabricación de armas nucleares se necesita al menos un uranio enriquecido al 90%, está preparando junto a los países miembros y Alemania, un régimen de sanciones con la negativa de China quien recomienda seguir las negociaciones con Teherán.

¿Será que los habitantes del resto de países de este universo, tenemos negada la posibilidad de enriquecer uranio para aprovecharnos también de las bondades de la energía nuclear, so pena de la autorización, inspección y sanciones de Washington a través de sus órganos tutelados, como Naciones Unidas?.

pedrocarrenoe@gmail.com


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Pedro Carreño


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