Impongamos la Paz en Colombia

Esta dicho y probado que la oligarquia y el imperilismo estan decididos a devorar en la guerra a nuestra amada Colombia antes que permitir que su pueblo se integre al proceso de cambios democráticos, pacíficos, con Democracia, Justicia Social y Bienestar que vive Nuestra América.

Si inicialmente la voluntad de la oligarquía santenderiana era la derrota militar de la insurgencia revolucionaria, con el fin de culminar su proceso de colonizacion y apropiación de todo la riqueza agraria y minera, hoy esa voluntad tiene, además, el propósito estratégico de favorecer la construcción de un gran proyecto contrarevolucionario y guerrerista del imperialismo para para presionar y agredir los procesos de cambio en Nuestra América.

Este cambio en la vision y dirección de la Guerra interna colombiana se da en la circuntancias en las que resulta imposible la victoria militar del ejército del Estado Colombiano, pero igualmente es evidente la imposibilidad de la victoria militar de la insurgencia; lo que confirma, que la presencia de las siete (7) bases militares norteamericanas en Colombia y, la participación directa de fuerzas nortemericanas en la conducción de la Guerra y en el uso de su inmenso poder de fuego aéreo y de inteligencia electrónica contra las fuerzas guerrilleras, no solo tiene el propósito de aumentar el nivel de despliegue de fuerzas estadounidenses en el continente, sino el de inclinar, definitivamente, el equilibrio de la Guerra interna en favor de la oligaquía santanderiana.

Cualquiera de esos escenarios no favorecen al proceso de desarrollo y consolidación de Nuestra América porque, en primer lugar, tensiona y agrieta las alianzas construidas con laboriosos y, además, aumentan, más allá de las fronteras colombianas, los efectos perversos del conflicto internacionalizado por la presencia de las fuerzas imperialista, pudiendo, incluso, producir acciones militares con países vecinos, provocando el desvío de valiosos recursos de tales países, para atender los problemas de defensa y seguridad nacional.

En esta lucha por la Paz en Colombia, todos los espacios son necesarios, todas las voluntades son bienvenidas y todos los esfuerzos deben realizarse, porque lo que esta en juego es la Paz en toda Nuestra América y la posibilidad de que en este siglo podamos superar, definitivamente, el dominio político, económico y militar impuesto por los gobiernos imperialistas de los Estados Unidos, con el apoyo de las oligarquías locales.

La Paz de Colombia es un asunto esencial para nuestra Nuestra América. Solo con Paz en Colombia y en el resto de América Latina y el Caribe, podemos concentrarnos en el desarrollo económica y social, conectar nuestros territorios, desarrollar el comercio, integrar las economías y avanzar hacia la unión política de nuestros países.

Es necesario diseñar y impulsar una sostenida política de Paz dirigida a que Colombia acepte la urgente necesidad de una solución pacífica negociada de su conflicto social y armado interno, a partir de la convocatoria a todos los actores y factores internos colombianos, con el apoyo de la comunidad internacional, superar las laceraciones y divisiones de la guerra para darle a Colombia, a los Colombianos y a Nuestra América, la oportunidad de cumplir su papel fundamental de Polo de Poder para la Paz y El Bienestar de los Pueblos. Tambien otra Colombia es posible!


yoelpmarcano@yahoo.com


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Yoel Pérez Marcano


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