La Acumulacion de Capital y la Crisis Financiera

En un artículo publicado en Aporrea. org, el dia 13/10/2008, el profesor Luis Fuenmayor Toro nos ilustra, con claridad y sencillez de docente, los procesos de la reproducción simple y ampliada del sistema capitalista de producción, con el objeto de resaltar el origen de las crisis que embargan a dicho sistema. Como bien lo dice el Profesor Fuenmayor Toro, existe una contradicción importante en el sistema capitalista que es generadora de crisis. Esa contradicción es la que se da entre la decisión de producir valores de uso o valores de cambio por el capitalista, por que son dos formas antagónicas y al mismo tiempo imprescindibles de realizar el proceso de producción. Una para producir los bienes de uso (reproducción simple) y otra para expandir los valores de cambio y crear plusvalía (reproducción ampliada).Sin embargo, para estudiar los problemas de las crisis en el capitalismo no podemos mantenernos sólo en el sector real de la producción, tenemos que abordar también el sector financiero, donde se ha concentrado e irradiado la mayor parte de la turbulencia económica que hoy vivimos.

Para buscar explicaciones al fenómeno es útil acudir a Carlos Marx, quien nos dejó un aporte interesante en el análisis de las crisis capitalistas. En efecto, si seguimos la exposición de Paúl Sweezy (Teoría del Desarrollo Capitalista.F.C.E. 1964) vemos que Marx, en su obra cumbre “El Capital” y en la “Historia Critica de Las Teorías de La Plusvalía”, se ocupó del problema de las crisis en forma constante (Pág.:149). Según Sweezy, Marx estudio a fondo el esquema de la reproducción simple y ampliada , de la cual derivó su planteamiento de la creación de plusvalía y también las causas de las crisis capitalistas. Lo Primero que hizo Marx fue hacer una critica profunda y detallada de las tesis de los llamados “economistas clásicos”(Ricardo, Smith, Say, Mill, Malthus) en la muy citada y conocida “Ley de Say”.Esta Ley “...sostiene que a una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad; en otras palabras, que no puede interrumpirse la circulación M-D-M (Mercancía-Dinero-Mercancía) y por lo tanto no puede haber crisis ni sobreproducción”(P.Sweezy: 153).Como puede notarse esta Ley se corresponde con el esquema de la producción simple de mercancías. Es producción para el consumo; todo lo que se produce se consume; no existen mercancías invendibles, ni necesidades insatisfechas. Este hecho lo percibió Marx claramente y fue la base de su fuerte y acertada crítica a los mencionados economistas clásicos, en el sentido que los teoremas elaborados por éstos se basaron en las suposiciones implícitas de la producción simple de mercancías y fueron generalizadas para todos los eventos, llegando a sostener la falsa tesis de que las crisis y la sobreproducción son imposibles en cualquier circunstancia. (P. Sweezy : 153).

Pero el mundo actual no es el de la reproducción simple de mercancías, sino el del capitalista que busca la máxima ganancia cuando coloca su capital en la producción, bajo el sustrato ideológico de liberalismo; del predominio absoluto de las fuerzas del mercado; la desregulación; y la irrestricta movilidad de los flujos de capital y donde además se diferencian y a la vez se integran, el que dirige y organiza la producción(sector real) y el propietarios del capital dinerario(Bancos, Casas de Bolsa; Bolsa de Valores, etc.).Esa integración es precisamente lo que ha hecho mas explosivas las crisis actuales, Según Domingo Alberto Rangel :”Las diferencias entre el capital bancario y el capital industrial parecen desterradas o extinguidas”(La Globalización. Vadell Hnos. S/F :26).

En este orden llegamos a una de las mas sonadas crisis económicas de nuestros tiempos, la llamada Gran Depresión de 1929,cuando un inteligente economista de la época, J. M. Keynes, paso a la historiográfica económica por sus aportes muy oportunos a la solución de esta crisis. También su propuesta fue la critica mas acerba a los economistas de su época (A. Marshall; A.C. Pigou; J.S.Mill),cuyo marco conceptual seguía siendo la citada “Ley de Say”(habría que dilucidar si era por escaso desarrollo de la teoría económica o era un desiderátum por condicionamientos ideológicos).Como dijimos antes esta Ley fue criticada por Marx en 1859 y vino a darle la razón en 1929. (M.A. Galindo y G. Malgesini. Crecimiento Económico. McGrawHill.1994: 4). Aunque un economista venezolano tildo de loco a Marx, y dijo: “Los esfuerzos que la Economía Clásica o mas específicamente, que David Ricardo hizo por encontrar una medida absoluta del valor, desembocaron directamente en la locura que Marx desarrolla en el Capital, en la Teoría del valor-trabajo llevada a niveles delirantes”.(Emeterio Gomez.La Crisis de la Ciencia Económica. Panapo.1998: 292).

Es decir la citada Ley de Say falló en la crisis de 1929. La oferta no creó su propia demanda ya que por alguna razón la gente no gastaba su ingreso en los bienes de consumo y de inversión que se esperaba.La curva de oferta y demanda se cortaban en un punto inferior al pleno empleo. Se llegó a la gran crisis de desempleo con las lamentables consecuencias que tuvo para la economía mundial, con un pico de desempleo de 15 millones de parados (Dudley Dillard. La Teoría Económica de J. M. Keynes.1966 : 24 y 35). Es decir, todo el cuerpo teórico y metodológico de la teoría económica clásica fue puesto en cuestión, una vez mas, por que además de lo dicho, no se había integrado a ella la influencia de la economía monetaria (¿Qué le Ocurre a la Teoría Económica? Benjamin Ward.1983 : 39).

En esta época de la Gran Depresión ya se asomaba el papel fundamental que desempeñaría el sector financiero en la formación de las crisis. “La especulación y la manipulación financiera que caracterizan la actividad de Bolsa de Valores se cuentan entre las principales manifestaciones de inestabilidades de las economías capitalistas”(Dudley Dillard :44).Según el mismo Dillard la baja drástica en el precio de los valores bursátiles incide en la disminución de la propensión al consumo(Pág. : 278).

El momento crítico de la Gran Depresión fue superado por el recetario keynesiano y la apertura del presidente Roosvelt y su New Deal. Pero fueron concesiones pasajeras al ideario keynesiano hasta que le permitieron salir de la crisis y lograr el pleno empleo. A partir de aquí se formó un grupo de economistas que que sintetizaron y ampliaron los postulados keynesianos para enfrentar los nuevos retos. Entre ellos podemos mencionar, en una primera etapa a Harrod; Domar ;Solow; Phillips ; Samuelson ;Friedman ; quienes configuraron la llamada “síntesis neoclásica –keynesiana que dominó al mundo académico y político hasta finales de los sesenta”(EnzoDelBufalo. Opciones Teóricas en Economía. UCV. 1978 ; 71), cuyas teorías macroeconómicas también estaban sustentadas en el principio del libre mercado y La Ley de Say ”(EnzoDelBufalo. Las Teorías Económicas Después de Keynes. 1989 : 121).Es decir, todos los desarrollos teóricos de la macroeconomía capitalista hasta entonces, tienen como marco conceptual y principio metodológico la Ley de Say (Enzo Del Búfalo: 122).

Lo antes expuesto nos sitúa en el marco conceptual e ideológico en el cual se explican la crisis económicas actuales, asi como su lugar especifico: el sector financiero. La economía capitalista, por sus condiciones estructurales gira entorno a los ciclos económicos de auge, prosperidad y depresión, donde se combinan ciclos largos, medios y cortos. Las crisis financieras, según los expertos, se clasifica dentro de los ciclos cortos (40 meses), pero de fuerte incidencia. Por ejemplo la crisis de 1971 obligó a transformar el Sistema Financiero Internacional (Fernando Moreno Bernal . Rebelión. org, 02/04/08 ).

El mundo actual es el de la hegemonía del capital financiero en desmedro del capital productivo. Las empresas transnacionales han dirigido sus actividades de producción hacia fuera por los bajos costos de producción laborales. Según estimaciones de Fernando Moreno Bernal (Ibid), se han trasladado 45.000 multinacionales en China e India. Es lo que se ha dado en llamar la deslocalización de la producción y ha desviado el afán de lucro hacia los sectores financieros y especulativos. Al decir de Paúl Erdman: “,,,,,bastaba con que colocásemos nuestras reservas para el plan de jubilación en fondo magallánico para que se duplicasen, triplicasen, cuadruplicasen, y asi ad infinitum”. La Bolsa es “ el mundo feliz de las fortunas instantáneas” (¿ Y Después Qué?. Grijalbo. 1988. : 20-21).

De lo antes expuesto se infiere que la correlación entre las crisis bursátiles y las depresiones económicas son evidentes. El mismo P. Erdman presento un relato desde 1906 hasta 1987 , donde las crisis bursátiles tienen conexión con las recesiones económicas (Págs. : 86-86). Asi que las incidencias de las crisis del sector financiero sobre la economía son evidentes: (1) Pueden crear una demanda especulativa sobre las materias primas agrícolas, con la apuesta de una subida de precios en los mercados a futuro (comodities); (2) Una baja en el precio de las acciones puede conducir a las empresas a reducir sus contrataciones e inversiones ; (3) El gobierno puede subir los impuestos o reducir los servicios por la baja en los impuestos sobre las ganancias de capital. Y como corolario las pérdidas bursátiles destruyen el capital físico y productivo, retroalimentando las crisis. Y como enseñanza vigilar legalmente el sector financiero.


mberroteran@cantv.net


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