La alternativa de superación a la crisis se construye desde el Sur

Semanas completas han transcurrido en las que la atención mundial se ha centrado en la aprobación de un plan de auxilio financiero al gran sistema bancario de los países desarrollados. Un gobierno, el norteamericano, descalificado en lo político, y demostradamente desacertado en lo económico, nuevamente nos quiere hacer creer que las medidas económicas que toma son siempre las más acertadas y que responden a criterios “científicos” y “técnicos” indiscutibles que no hay que poner en cuestión. Sin embargo, la realidad ha resultado implacable, y a pesar de la aprobación del “plan de salvataje financiero”, la economía mundial ha iniciado una de sus crisis más importantes desde la crisis del 29. Los escenarios de quiebras bancarias, pérdidas bursátiles, intervención pública, fusiones y adquisiciones, se desplazan desde Estados Unidos a Europa y Asia, y ya empiezan a manifestar sus efectos en América Latina.

Siendo Latinoamérica la región que adelanta las respuestas políticas de resistencia e insurgencia en el nuevo paradigma emergente frente al paradigma neoliberal desde hace más de una década, también ante la crisis del sistema financiero trasnacional ha levantado su voz y propone las medidas que contribuirán a proteger a sus economías de las consecuencias de la crisis, y permitirán la construcción de una nueva arquitectura financiera internacional que redefina los mecanismos de articulación, no solo en lo financiero, sino en todas las relaciones económicas que se producen entre las naciones.

La respuesta del sur frente a la crisis global se produjo en la CONFERENCIA INTERNACIONAL DE ECONOMÍA POLÍTICA: RESPUESTAS DEL SUR A LA CRISIS ECONOMICA MUNDIAL, celebrada en la ciudad de Caracas entre el 8 y el 11 de los corrientes, resultando sus deliberaciones en una declaración final que establece:

  1. Custodia de los sistemas bancarios por parte de los Estados bajo la forma de control, intervención, o nacionalización sin indemnización siguiendo el principio de no estatizar las deudas privadas
  2. Cerrar las ramas off shore del sistema bancario de cada país para evitar la fuga de capitales
  3. Alentar la promoción popular no lucrativa
  4. En caso de intervención, los Estados deben recuperar el costo del salvataje con el patrimonio de los bancos y el derecho de repetición sobre el patrimonio de los accionistas y los administradores
  5. Impulsar un acuerdo monetario latinoamericano para la creación de un sistema de compensación de pagos basado en una canasta de monedas latinoamericanas que permitirían separarse de la lógica de crisis del dólar.
  6. Mayor articulación entre bancos centrales
  7. Poner en funcionamiento en forma inmediata el Banco del Sur
  8. Ratificar o establecer el control de cambios
  9. Evaluar la suspensión del pago de la deuda pública.
  10. Constituir un Fondo Regional de Emergencia Social para asegurar la soberanía alimentaria y energética
  11. Mantener los presupuestos públicos para el gasto social
  12. Establecer mecanismos anti-inflacionarios, del tipo de controles de precio
  13. Retirarse del CIADI, FMI y del Banco Mundial y comenzar a construir una nueva arquitectura financiera internacional

Este conjunto de propuestas pretende situar los efectos de la crisis frente a las causas que la originan y relacionarlas equitativamente. Los Estados latinoamericanos deberán rescatar la intervención pública como un mecanismo que administre las responsabilidades relativas de los sujetos económicos frente a la crisis. Serán así quienes privilegiaron la especulación y la concentración del capital, los responsables de resarcir con su patrimonio, al colectivo que sufre las consecuencias de la crisis. No más auxilio financiero a los banqueros, traducido en mayor endeudamiento público que a su vez es restricción al gasto en salud, educación, alimentación o vivienda.

Venezuela transita el camino de esta propuesta, desde hace cinco años fortaleció los mecanismos de resguardo, inversión y crecimiento de las reservas, instauro el control de cambios, ha legislado para una mayor regulación del sistema financiero, eliminó los créditos indexados, convocó la creación del Banco del Sur y el Banco del Alba e invita a discutir, proponer y articular la estrategia económica del Sur que viabilice la concreción del paradigma emergente en el nuevo mundo posible.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1999 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter




Notas relacionadas