Trump, ¿degollará la vaca a Méjico?

Es muy común la frase "no hay mal que por bien no venga", se aplica generalmente cuando algo malo sucede, sin embargo queremos sacar provecho de la supuestamente anómala situación al enterarnos que algo bueno por venir nos había pasado desapercibido, o que también lo malo que sucede a unos puede ser beneficio para otros; en general el resultado de enfrentar algo malo es que se avecina un cambio que para mal o para bien siempre genera una esperanza.

En principio las declaraciones del electo presidente de los Estados Unidos de Norteamérica al referirse a Méjico al parecer son "aterradoras" a primera vista es el acabose, fin de mundo, sin embargo pudiera ser el inicio de un cambio radical favorable a los pueblos latinos que están presuntamente bajo el manto protector del imperio pero cuyo balance – apreciamos – históricamente no ha sido para nada benéfico.

Podemos partir de un principio genérico: las amenazas pronunciadas por Trump durante su campaña electoral no son de su exclusividad, él dice lo que la mayoría de los anglosajones piensan y que los políticos no se atreven a decir, situación ésta que hábilmente aprovechó el candidato – a cuenta de loco - para hacer proselitismo político y ganar las elecciones.

Amenazas como: "los mexicanos no son nuestros amigos" y los trata de violadores, estafadores, traficantes, no van dirigidas solo a los mejicanos, es para todos los inmigrantes latinoamericanos, africanos, musulmanes y otros; si bien es cierto que muchos mejicanos se benefician de remesas de familiares quienes lograron la "proeza" con mucho sacrificio para vender a muy bajo precio su fuerza de trabajo, sus cuerpos y hasta su alma, creando esa falsa sensación de bienestar que tanto temen perder, también es cierto que el trato que estos "héroes" reciben en el día a día en el paraíso capitalista no son para nada envidiables.

Las amenazas de Trump al llegar a consolidarse ¿beneficiarían a los norteamericanos?, pocos piensan en lo que pueden perder los empleadores del otro lado de la frontera, sería necio enumerar los pro y los contra, es evidente que si los más de seis millones de trabajadores inmigrantes ilegales no dejaran grandes ganancias hace mucho tiempo los hubiesen deportado, no se trata de una exclusividad de un supuesto loco que nada sabe de política, ¡no!, igual sucede con el gigantesco negocio de las drogas, los impuestos a las remesas, quien pudiera pensar que la más grande potencia económica y tecnológica del mundo no ha podido meter en cintura estos supuestos flagelos que afectan a la sociedad norteamericana, recuerdo que durante la crisis del ántrax el estado garantizo al pueblo que a su territorio no ingresaría un gramo de ántrax sin ser detectado por los aparatos de defensa, entonces ¿cómo es que ingresan miles de toneladas de drogas a diario por la "malvada" frontera para satisfacer las necesidades de millones de adictos norteamericanos? ¿Podrían los banqueros norteamericanos recaudar ese gigantesco caudal de dinero sin el concurso de los miserables traficantes de droga?, al mismo tiempo pudiéramos decir que cortar de tajo el suministro de droga a los viciosos del otro lado pudiera causar una pandemia de consecuencias impredecibles.

  • "Cuando México nos manda gente, no nos mandan a los mejores. Nos mandan gente con un montón de problemas, que nos traen drogas, crimen, violadores…".

  • "No quiero nada con México más que construir un muro impenetrable y que dejen de estafar a EE.UU.".

  • "México no se aprovechará más de nosotros. No tendrán más la frontera abierta. El más grande constructor del mundo soy yo y les voy a construir el muro más grande que jamás hayan visto. Y adivinen quién lo va a pagar: México".

  • "México no es nuestro amigo. Nos está ahogando económicamente".

Desde el punto de vista "legal" ¿qué ciudadano norteamericano estaría dispuesto a suplir la mano de obra "usurpada" por los inmigrantes ilegales?, tres dólares la hora en el mejor de los casos, al suplir los trabajos de lavar platos, vehículos, meseros (as), limpiar escusados, etc., trabajos que tanto duelen a electo presidente. Pero en todo caso si solo se tratase de una simple amenaza difícil de ejecutar bien podría utilizarse la coyuntura para de una vez por todas colocar las cosas en su justo lugar, por ejemplo la reivindicación laboral y social de todos aquellos que tuvieron el valor y la "osadía" de migrar a un territorio el cual históricamente le ha pertenecido en busca de un mejor vivir, decisión que no comparto pero la respeto.

  • León Krauze dice: "todo en política es un duelo, ó gana Trump ó gana Méjico y Méjico solo gana si demuestra fortaleza y dignidad, y si Trump se disculpa.

Ahora veamos cual pudiera ser la respuesta del imperio si el humilde, humillado pero grandioso pueblo azteca se acercara y relacionara con otros pueblos emergentes, en principio como ayuda por motivos coyunturales, luego por cooperación; qué pensaría el flamante y amenazante presidente electo de los Estados Unidos de Norteamérica si Méjico firma por ejemplo un tratado de cooperación en materia económica, social, cultural o también de defensa, con bases militares incluidas ¿Por qué no?, con países como China, Irán, Rusia o cualquier otro país que esté dispuesto a colaborar con el noble pueblo mejicano ante las evidentes aunque quizás no tan reales amenazas; frente esa hipotética y remota posibilidad me atrevo a pensar que los imponentes y amenazantes vecinos se verían en la necesidad de bajarse los pantalones y comenzarían a mostrar el debido respeto por un pueblo como Méjico que al fin de cuentas representa la idiosincrasia de todo los pueblos latinoamericanos.

El asunto en cuestión es que los vecinos norteamericanos están representados como la vaca en la fábula "El Sabio y la Vaca", - autor desconocido- nuestros migrantes así como sus beneficiarios están satisfechos con las migajas de le dan sus vecinos sin importar humillaciones, muertes, torturas, explotación, al fin y al cabo están disfrutando del "sueño americano", para mi concepto esa vaca debe ser degollada –sentido figurativo- por si acaso, y si es el propio presidente electo quien lo hace, tanto mejor, como dice un dicho: "para estar guindando lo mejor es caer"; Méjico necesita con urgencia agudizar sus contradicciones con su vecino que históricamente le ha causado más males que bien, alguien dijo: "pobrecito Méjico, tan lejos de Dios y tan cerca de los gringos", esta es la oportunidad para sacudirse el yugo del dólar, si a ver vamos es muy poco lo que los une, no hay afinidad religiosa, lingüística, histórica, política, en fin el trauma de la muerte de la vaca no digamos que sería fácil de superar pero tampoco imposible, Méjico es un gran pueblo y el norte su más grande depredador y saqueador; por un asunto electoral se destapa la caja de pandora, algún día tendría que suceder y ahora es la oportunidad de mirar hacia el lado correcto, sin miedo, con hidalguía y sentido patrio.

Veamos como el monstruo no es tan fiero como lo pintan ejemplos de Cuba, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y la grandeza de Chávez en Venezuela que con todo y el ataque inmisericorde en lo político, económico, con toda la descalificación de los medios de comunicación aliados a EEUU estos pueblos y otros en el mundo se mantienen firmes y en pie de lucha con dignidad. Hugo Chávez siempre nos decía que a los espantos hay que enfrentarlos y hablarles duro porque su mayor poder radica en el miedo y así lo hizo cuando acabo con las pretensiones hegemónicas de implementar el alca en nuestra región, Chávez los mando alca-rajo, ¿qué hay reacciones y efectos colaterales?, ¡Sí!, pero nunca podrán superar la dignidad de un pueblo, ¡en hora buena!, bienvenida la muerte de la vaca, no es tiempo de ponerse a llorar, de soportar más vejámenes, explotación y humillaciones, es muy positivo sacudirse a un mal vecino que ahora pretende ser la victima burlesca solo por ser poderoso y rico que nos puede proveer migajas con dinero que generalmente es mal habido.



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Gonzalo Ochoa Díaz


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