Leonel-Margarita y un trueque fallido

Margarita Cedeño, esposa del ex-presidente de Leonel Fernández (siempre con aspiraciones de volverlo a ser) y vice presidenta de la república (por la gracia de su marido y de un pacto mal oliente con el presidente Danilo Medina), adelantó intrépidamente su respaldo a Hillary Clinton días antes de las votaciones estadounidenses en las que ésta resultó perdedora frente a Donald Trump.

La jugada no fue de factura propia de Margarita, más bien lucía una maniobra a futuro y para el futuro de Leonel, dados sus vínculos carnales con la pareja Clinton y su Fundación, incluidas las jugosas operaciones en territorio haitiano y de paso los significativos beneficios a favor del Despacho de la Primera Dama Cedeño y del quehacer clientelar de la Vicepresidenta, que le sigue los pasos desde su conocida lealtad política.

Se trató de una estrategia política dentro de intensas afinidades en el "modelo" y la "ética" para aplicarla, respaldada por conspicuas coincidencias y/o identidades en el credo ideológico-moral profesado por ambas parejas; estructuralmente conectadas a la posmodernidad, al neoliberalismo cibernéticamente perfumado y a la corrupción partidocrática transnacionalizada, ambas disfrazadas de "Economía Social de Mercado" y de "Estado Social de Derechos" y ultra-modernidad.

En fin, tanto en la vertiente imperial como en la colonizada, se trata de variantes de una especie de la lumpen-política alimentada por un capitalismo gansterizado y pentagonizado, con expresiones diferenciadas, pero amigables, en el centro "desarrollado" y en la periferia "subdesarrollada" del capitalismo, en la "civilización" norteña y en la "barbarie" sureña dominada por ella, en Boston y en Villa Juana (o el Seybo), con el agravante de que copia siempre es peor a original; aunque debe decirse, que pese a que en ambos casos el maquillaje es de alto calibre, no logra ocultar todo lo grotesco y putrefacto en la manera de ser y operar, más cuando el tanto corromper y corromperse deviene en descrédito de los dos lados.!Hasta la eficaz receta del "reality show" se gasta!

EL TIPO DE TRUEQUE.

El trueque pretendido se asumió como "perfecto" sin mucha meditación: "nosotros apoyamos a Hilary y ustedes nos apoyan a nosotros" y en especial a Leonel de cara a su re-postulación en el 2020. La avanzada de mayores riesgos, sin medir costos, se le encargó a Margarita contra todo protocolo interestatal, asignándole el "imprudente" comunicado tomando partido contra el "salvaje" de Trump y a favor de su "virtuosa" ex-colega.

Las encuestas que él y ella usan para engañar a los/as del "patio dominicano", los engañaron a los dos. Al parecer se creyeron el cuento -a la medida de lacayos/as- de que esos engaños no son propios de un Norte "civilizado" dirigido por los/as sabihondos/as de Yale y Harvard…O quizás la prisa por el poder, la ambición desde la desgracia política o las "brujas" del Presidente Medina y del Ministro le Obras Públicas le aniquilaron toda capacidad reflexiva a Leonel.

Pudo ser también que Leonel, al no estar ejerciendo la Presidencia de la República, perdió todo sentido de diplomacia y de oportunismo de Estado, algo que ejerció su competidor morado y presidente reeleccionista actual.

El hecho notable es que la pareja Fernández-Cedeño se "guayó" (se equivocó) de mala manera, se le "quemó" muy anticipadamente el cheque futurista gringo para el 2020 o se le peló anticipadamente el billete que corría con la Loto de Washington. Así de sencillo y de dramático para los/as políticos/as formados por las escuelas del coloniaje, actualizados o no, de vieja marca o de etiqueta posmoderna.

Trump no es "culto", pero no resultó tan tonto como lo pensaron, amén de que competía con una "ilustración" degradada hasta el deterioro de su imagen; mientras su imagen tuvo la ventaja electoral de representar un nuevo engendro fascistoide, demagógico y mostrenco que tarda algo más en sucumbir por sus profundas raíces culturales-ideológicas: racistas, machistas, homofóbicas, fundamentalistas religiosas y xenofóbicas.

Trump no es simplemente Trump, el farandulero ultraderechista y negociante especulador. Es mucho más que eso: es tendencia, es ideología, es fuerza política-cultural aberrante, es una de las corrientes re-engendradas por el capitalismo-imperialismo de estos tiempos: decadente, financierizado, militarizado, descompuesto, caotizador, fraccionado en mafias de diversos orígenes, ahora con serias dificultades para estabilizar su dominio.

Es una corriente internacional, que agrupa los "pensamientos escorias" del sistema en medio del agotamiento del neoliberalismo clásico; sin dejar de ser neoliberal, pero con agregados ominosos altamente re-pontenciados en tanto estimulan pasiones, fanatismos…Presentes también en todas las Europa, en nuestra América y en todos los continentes

Trump y su entorno es un intento de relevo político-social-cultural enfrentado a una sociedad estadounidense y a una humanidad más consciente y con más capacidad de repudiar todo lo negativo que representa; aunque no precisamente a través de un respaldo electoral a las opciones gastadas, a las otras derechas enquistadas en el Estado, desprestigiadas, plagadas de antivalores e hipocresías hasta el hastío colectivo, como ahora se evidenció.

No son los tiempos de Hitler aunque los discurso se parezcan. Son tiempos peores para los neofascistas posmodernos, y ya sabemos lo que le pasó a los nazis de aquellos tiempos.

Estos son tiempos difíciles y confusos, pero sin espacios para lloraderas o lamentos pesimistas. Miren las marchas de los indignados/as, incluyendo las recientes contra Trump sin tener pinta de pro Clinton.

Ahora se impone esclarecer, apuntando contra los pilares del orden dominante gobernante y creando alternativas transformadoras. No hay de otra.

Trump es un relevo precario, integrado por una minoría nacional, con unos votos electorales más que los Clinton y con más respaldo que los republicanos tradicionales, pero en medio de significativas abstenciones cuidadosamente silenciadas por el sistema decadente. Precario por ser minoría y generar valiosas indignaciones, y precario porque detrás de su rostro aparentemente nuevo se esconden los viejos y nuevos engendros, más todas sus contradicciones congresuales, estatales, empresariales y mafiosas, capaces de generar contrapartidas revolucionarias, anti-sistémicas.

La nueva mayoría está por conformarse y por ella, esencialmente anticapitalista y pro-socialista, es que debemos trabajar sin miedos a ser globalmente felices luego de de atrevernos a ser globalmente insurgentes. Ahí está la clave del asunto.

14-11-2016, Santo Domingo, RD.



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Narciso Isa Conde


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