En el hospital y en la cárcel se conocen los amigos

A propósito de las infelices declaraciones de la gobernadora de Curazao, Lucille George-Wout, cuando hizo alusión a la dificil crisis económica, social y política que vive Venezuela, manifestando que estos eventos afectaban a su comunidad dado que la mayoría de los venezolanos que emigraban a su isla se dedicaban a la delincuencia, al trabajo ilegal y a la prostitución. Además, propuso un tratado de extradición entre el Reino de los Países Bajos (Aruba, Curazao, Sint Maarten and Países Bajos) y Venezuela para combatir la delincuencia con más efectividad. Importante propuesta señora gobernadora, mecanismo que permitiría llevar a las arcas del tesoro nacional el dinero robado por ciudadanos venezolanos y que se atesora en la referida isleta.

Entre este orden de ideas, se pudiera deducir que nuestra presencia ya no le es rentable y que le resulta perjudicial para sus ciudadanos; ahora somos dañinos pero cuando íbamos a raspar las tarjetas de crédito éramos recibidos con todos los honores del buen visitante, claro era nuestra época dorada donde abundaban los petrodólares y nuestra país gozaba de una profusa entrada de divisas que nos permitía nadar en una riqueza ficticia de cuyo sueño despertamos abruptamente.

Pero deben de acordarse, que durante las décadas de los años 70 y 80 Venezuela fue invadida por ciudadanos trinitarios, haitianos, colombianos, ecuatorianos, bolivianos, etc. que adornaron nuestras grandes ciudades de mendicidad, delincuencia, buhoneros; además colapsaron nuestros servicios públicos y se asentaron en terrenos inestables que robustecieron nuestros cinturones de miseria en las diferentes barriadas populares. No obstante a estos inconvenientes, los recibimos con los brazos abiertos sin emitir exégesis perniciosos que pudieran herir sus sensibilidades. Ahora que necesitamos de toda la colaboración y ayuda humanitaria posible hoy nos dan la espalda, nos critican, nos vilipendian, nos dejan solos. No sean malagradecidos y egoístas, Venezuela siempre fue un país que se ha caracterizado por su bondad y solidaridad hacia países hermanos; pero algún día volveremos a ser el fuerte país del ayer. "Llueve y escampa".

Ah; otra cosa importante que le debo recordar señora gobernadora, ustedes se benefician de la refinería que gerencia nuestra compañía estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) que es garantía de ingresos de dinero para ustedes, de prosperidad; dado que nuestro petróleo es procesado en su atolón. Además, ustedes se benefician de los grandes volúmenes de gasolina barata que llegan como consecuencia del comercio ilegal de este apetecible combustible. Pero también es necesario mencionarle señora gobernadora que también alimentos y medicinas subsidiados por el gobierno nacional llegan a esta isla de contrabando. ¿Qué manifiesta al respecto gobernadora? Hable.

Haga memoria señora gobernadora Lucille George-Wout cuando su arrecife no valía una locha partida en dos pedazos, es decir, era una ruina. ¿Quién fue que la reconstruyo y la volvió un paraíso turístico? Fue un banquero venezolano llamado J.J. González Gorrondona. Ahora usted le falta el respecto a todos los venezolanos por culpa de unos desatados sociales que no representan el gentilicio de la patria de Bolívar, pondere sus declaraciones cuando se dirija al pueblo venezolano, cuna del genio de América y Libertador de seis naciones. Usted nos somete al escarnio público internacional y en ese sentido el gobierno nacional debería de emitir una nota de protesta enérgica por su conducta tendenciosa en perjuicio de la moral de todos los venezolanos.

Debo traer nuevamente a la palestra, que nuestra delegación venezolana de embajadores que se dirige en busca de nuevos horizontes fuera de nuestras fronteras; dejando atrás una estela de sus más preciados recuerdos y sus tesoros familiares es la mejor preparada académicamente entre todos los países de Latinoamérica; son personas capaces de tomar las riendas de cualquier empresa o industria y ponerlas a funcionar con eficiencia y calidad. Qué pena ajena me da usted señora gobernadora Lucille George-Wout, al calificar a los venezolanos de esa forma; entérese de una vez por todas que la mayoría de los venezolanos somos gentes trabajadoras, estudiosas y de una conducta irreprochable. Que una excepción esté dejando malas huellas a lo largo y ancho de otros países es una vergüenza, eso es harina de otro costal que podemos analizar en otra ocasión.

Para finalizar esta protesta a declaraciones tan infelices e insultantes, es necesario que esta experiencia nos sirva de lección dado que después de 200 años de vida republicana, ahora nos toca emigrar a esos países cuyos ciudadanos fueron recibidos ayer con los brazos abiertos y que hoy día nos niegan su apoyo y solidaridad. "Mal paga el diablo al que bien le sirve".

Dentro de este marco, no se nos debe olvidar jamás que Venezuela debe ser para los venezolanos; aunque me califiquen de sectario pero las circunstancias nos obligan a ser duros de sentimientos y acorazar nuestros corazones.

"Camina Sancho, los perros ladran".

 

"Me consumo y me consumiré de por vida al servicio pleno del pueblo venezolano. Lo haré gustosamente".

Hugo Rafael Chávez Frías Febrero 2009. (Tras ganar la Enmienda Constitucional)

Nota: Este artículo fue conformado tomando el sentir de todos nuestros compatriotas en las redes sociales, forma de llevar al escenario internacional nuestra molestia a estas declaraciones en forma monolítica.

 



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