Donald Trump y la mafia terrorista de Miami

El periodista cubano Arthur González invitó en su blog "Heraldo
Cubano" a Donald Trump, candidato presidencial por el partido
republicano de Estados Unidos en las elecciones de noviembre próximo,
a conocer algunas cuestiones medulares acerca de los líderes de la
mafia anticubana radicada en Miami antes de empantanarse en una
conversación con ellos.

Obviamente, Trump intenta ganarse la simpatía de las pandillas
anticubanas de Miami sin conocer sus antecedentes y González le
recomienda empezar por hurgar en el pasado de cada uno de sus líderes.
En primer lugar, el de los hermanos Díaz-Balart, hijos de quien fuera
un prominente ministro del tirano Fulgencio Batista, responsable de la
muerte de no menos de veinte mil cubanos y una cifra similar de
torturados.

También debía conocer el pedigrí de Ileana Ros-Lehtinen, cuyo padre
fuera testaferro del mismo dictador y, al tener que huir de la
justicia, perdió el elevado nivel de vida de que gozaba en contraste
con el de una población que llegó a tener un 23,6% de los mayores de
diez años analfabeta.

La tasa de mortalidad infantil en niños cubanos menores de un año era
de 59por cada mil nacidos vivos. Con los programas de la revolución
socialista esta cifra bajó en 2015 a 4.2 por mil nacidos vivos. La
esperanza de vida, que en 1959 era solo de 58 años, se elevó a 78.45
años en la actualidad.

Si Trump conversara con esos cubanos de Miami, tendría que
preguntarles por el sistema de educación que dejaron en la isla al
marcharse. Las enormes diferencias que había entre las escuelas
privadas y las públicas, han dado paso en Cuba a una educación
totalmente gratuita desde la enseñanza preescolar hasta la superior, y
es obligatoria la instrucción elemental hasta 9º grado.

Hasta 1958, de cada 100 niños que matriculaban solo 6 culminaban el
sexto grado y el 45 % de los niños de 6 a 14 años (550 mil) no
asistían a la escuela, según cifras oficiales.

Cuba tenía 98 hospitales. Hoy hay 152 hospitales, 451 policlínicos, 11
mil 550 consultorios médicos a nivel de barrios que ofrecen más de 81
millones de consultas médicas, todo gratuito.

Según la prestigiosa revista médica New England Journal of Medicine,
"el sistema de salud parece irreal. Hay demasiados doctores. Todo el
mundo tiene un médico de familia. Todo es totalmente gratuito […]. A
pesar del hecho de que Cuba dispone de recursos limitados, su sistema
de salud ha resuelto problemas que Estados Unidos no ha logrado
resolver todavía. Cuba dispone ahora del doble de médicos por
habitante que EE.UU."

El 12 de agosto 2016, Trump dijo durante su breve visita a Miami que
cualquier acuerdo a que se llegue con el gobierno cubano debe impedir
que Cuba demande a Washington los tres mil millones de dólares que
pretende como compensación por los daños derivados del "embargo"
comercial impuesto a la isla desde hace 56 años.

Evidentemente –dice el periodista– Trump desconoce algunos de los
programas de acción encubierta que presidentes anteriores le aprobaron
a la CIA, algunos de los cuales constituyen con toda evidencia actos
de terrorismo de Estado, causantes de daños irreparables al pueblo.
Muchas de esas acciones terroristas de la CIA contra Cuba contaron con
la participación criminal directa de miembros de esa mafia anticubana
de Miami.

En su mensaje, Arthur González cita los nombres y "méritos" de algunos
asesinos múltiples, divulgados sin temor ni remordimiento por los
medios de prensa que ellos mismos controlan en la Florida: Alberto
Montaner, Luis Posada Carriles, Orlando Bosch, Ángel de Fana Serrano,
Santiago Álvarez Fernández-Magriñá, Ramón Saúl Sánchez, Eduardo
Arocena, Pedro Remón y Guillermo Novo Sampol, entre otros "héroes" de
la CIA. Cada uno de ellos con un rico y extenso expediente terrorista
por desmanes cometidos dentro y fuera de Estados Unidos.

La lista es larga, por lo que Donald Trump deberá conocer con quienes
se sentará a conversar para no resultar cómplice por no accionar
contra esos asesinos, dice González en su carta a Trump.

"Si usted se decide a revisar alguno de los planes contra Cuba, podrá
percatarse del porqué de la reclamación cubana como compensación por
los daños causados, aunque ninguna cifra pueda devolverle la vida a
los 101 niños que murieron cuando la CIA introdujo en 1981 el dengue
hemorrágico, ni a los diplomáticos muertos por las bombas puestas en
las embajadas cubanas, ni a los 53 cubanos, los 11 guyaneses y los 5
coreanos que viajaban en el avión de Cubana de Aviación explotado en
pleno vuelo en Barbados."



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1376 veces.



Manuel Yepe

Abogado, economista y politólogo. Profesor del Instituto Superior de Relaciones Internacionales de La Habana, Cuba.

 manuelyepe@gmail.com

Visite el perfil de Manuel Yepe para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes: