La derecha latinoamericana refleja un interés por encarcelar y neutralizar a líderes populares que vienen esforzándose por el bienestar del pueblo. Sí es indígena, el acoso es mucho mayor, porque grupos económicos desean tomar la minería, como fuente de ingresos particulares y no para beneficiar a las comunidades. En este caso, el área militar juega un papel fundamental al fundar Corporaciones para la explotación de los campos mineros, cuando su función específica es el resguardo de la patria.

En este sentido, abogamos desde Venezuela por la libertad de la líder Tupac Amaru, Milagro Sala, dirigente social jujeña y diputada del Parlasur desde enero pasado.

Las voces progresistas se hacen sentir y existe una reacción por la violación de los Derechos Humanos en Argentina, luego de asumir Mauricio Macri, cuya elección como presidente ha sido funesta para sus propios electores y, todo apunta hacia una participación más directa de la líder y ex presidenta popular de Suramérica Cristina Fernández,(V), de Kirchner en una campaña electoral con miras a las próximas elecciones nacionales Argentinas, ante el deterioro social y de infraestructural de esa región rica del altiplano andino.

Hay un contexto de manipulación de medios audiovisuales que conlleva a una limitación de la libertad de expresión y la igualdad que le han dado los presidentes progresistas para que la población exprese su libertad en condiciones sociales iguales a los poderosos.

Ya no basta con los valores simbólicos, todos debemos trabajar bajo una causa común, la no producción de productos y semillas no transgénicas y que viene dopando a los ciudadanos que la consumen en países industrializados y que degenera en enfermedades cancerígenas. También se lucha por el mejoramiento de los laboratorios farmacéuticos con el fin de fomentar formulas medicinales más naturales que química, tomando en cuenta la nueva biotecnología.

La conformación de nuevas alianzas entre países del Caribe y el Sur, ponen en peligro el desarrollo de la industria textil y cárnica, donde los habitantes de regiones templadas tienen que ingerir alimentos provenientes del ganado lanar y vacuno por las proteínas y el clima de la Cordillera Andina y los vientos que se propagan en esa vasta región andina.

Los militares, quieren tomar el control político en el Sur y ya conocemos los resultados en países que conforman el eje andino, Chile y Argentina, donde todavía, a esta fecha de 2016, todavía hay madres que buscan a sus muertos e hijos desaparecidos. Venezuela, en éste tiempo es un caso patético por el cedimiento de funciones públicas a los castrenses por parte del ejecutivo nacional, presidido por el presidente Nicolás Maduro Moros.

Todas las miradas del eje latino enfocan hacia la presidenta Cristina Fernández, quién ha venido respetando el Legado de Chávez Hugo, cuando estuvo en la jefatura de gobierno, el Comandante y presidente de la República Bolivariana de Venezuela argumentó un conjunto de ideas para el país y otras para la unión de los pueblos del Sur y consolidar su integración, mediante la interacción de sus recursos y bajo el símbolo de una moneda, El Sucre.

Deseamos para América Latina, la libertad de los presos políticos bajo el esquema de la Constitución y Legislación de cada país.