Declaración

Fidel Castro Ruz, Primer Estadista del siglo XX y de la Historia de la Humanidad

Enumerar las múltiples razones por las cuales afirmo lo que es el título de esta nota, sería caer en argumentos comunes. Sin embargo, no estarán demás algunos señalamientos, empezando por el hecho de que, a un mes de cumplir 90 años de edad el próximo 13 de agosto de 2016, Fidel acumula ya 68 años de luchas ininterrumpidas por un mundo más más ético, más solidario, abundante de amor, de paz y pleno de justicia social. Hoy, Cuba es una nación ejemplo para el mundo entero por su entereza, por su dignidad, por soportar 55 años de oprobioso bloqueo, que más que económico, es una manifestación de genocidio terrorista por el propósito de causar al pueblo cubano un estado permanente de conmoción social en todos los órdenes de la vida.

Desde su participación en Bogotá en los aciagos días de abril de 1948 cuando fue asesinado el líder colombiano Jorge Eliécer Gaitán, pasando por su incursión a República Dominicana en búsqueda de la liberación de ese pueblo hermano, y luego su quijotesca incursión al cuartel Moncada al frente de un grupo de valerosos jóvenes universitarios contra la sangrienta dictadura de Fulgencio Batista, su valerosa autodefensa en el juicio que se le siguió que culminó con su condena y el brillante documento “La historia me absolverá”, que ha soportado 63 años de ataques continuos en procura de silenciar su mensaje, Fidel no ha tenido descanso.

Conocidas son sus incursiones en el Granma, la lucha guerrillera en la Sierra Maestra, el triunfo de la Revolución el 1° de enero de 1959; la cubana ha sido la primera y más éxito de varias revoluciones de izquierdas que se han sucedido en diversos países de varios continentes. Bajo su dirección, se ha mantenido el gobierno en el país a pesar de la enorme cantidad de adversidades, manteniéndose a flote aun luego de la caída del bloque socialista. Se le ha acusado de violar algunos derechos como la libertad de expresión o la libertad de circulación. Pero lo cierto es que tiene, y cada día se acentúa más, su prestigio como conductor de pueblos.

A lo largo de los años, los logros sociales del pueblo cubano asombran por la magnitud de sus avances, tanto en el campo de la educación, como en el deporte, en la salud y en los aportes en el desarrollo de la investigación científica y de la ciencia en general.

La Revolución Cubana constituye, hoy día, y desde hace muchos años, un símbolo de dignidad, de solidaridad internacional y de apoyo a los pueblos más necesitados del mundo.

Cuando el Granma zarpó el 25 de noviembre de 1956 de Tuxpan, estado de Veracruz, México, con 82 guerrilleros del Movimiento 26 de Julio, entre los que se encontraban Fidel y Raúl Castro, Juan Almeida Bosque, Camilo Cienfuegos y el argentino Ernesto Che Guevara, este último unido a la guerrilla después de llegar a México, entre muchos otros, Fidel sólo pensaba en derrotar al ejército y la dictadura de Fulgencio Batista, lo demás vendría después. Logrado el triunfo, una de las primeras decisiones del nuevo gobierno, fueron los juicios revolucionarios como parte del proceso conocido como Comisión Depuradora contra personas consideradas criminales de guerra o muy asociadas con el régimen de Batista. Entre enero y abril de 1959, alrededor de mil fueron denunciados y juzgados por medio de juicios sumarísimos de los cuales 550 fueron fusilados. Ernesto Guevara en su condición de jefe de La Cabaña durante los primeros meses de la revolución, tuvo a su cargo los juicios y ejecución contra los detenidos en la fortaleza. La opinión personal de Guevara sobre los fusilamientos fue expuesta públicamente ante las Naciones Unidas el 11 de diciembre de 1964:

"Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, sí, hemos fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte. Nosotros sabemos cuál sería el resultado de una batalla perdida y también tienen que saber los gusanos cuál es el resultado de la batalla perdida hoy en Cuba."

Los primeros años del nuevo gobierno fueron intensos; la organización de los diversos cuadros dirigenciales en todas las áreas de la política, la economía, la cultura, la educación, la salud, el deporte, la recreación, la formación de cuadros en defensa de la Revolución ante los ataques desmedidos de mercenarios financiados por el gobierno de EE.UU y exiliados cubanos, se emprendió de inmediato, sin descanso, todo bajo la conducción de Fidel, con el apoyo infinito de los Comandantes de la Revolución, entre ellos el Ché Guevara, Raúl Castro, Camilo Cienfuegos –prematuramente desaparecido-, el Presidente Manuel Urrutia Lleó y el Primer Ministro José Miró Cardona. Los ministros Regino Boti , Rufo López Fresquet, Roberto Agramonte ,Armando Hart , Enrique Oltuski , Luis Orlando Rodríguez , Osvaldo Dorticós Torrado, quien sustituyó a Urrutia en la presidencia, Manuel Ray, Faustino Pérez y Ernesto Guevara . Fidel Castro permanecía como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. Se trataba de un gobierno moderado, en el que coexistían diversas tendencias.

El primer gran éxito de la Revolución fue la aniquilación del analfabetismo. Luego la derrota de la invasión de mercenarios en Bahía de Cochinos en abril de 1961, y los centenares de incursiones aéreas que atacaron los cañaverales y centrales azucareros, corazón de la economía.

En mayo de 1959 Fidel Castro firmó la prometida ley de reforma agraria en la propia Sierra Maestra, se creó el INRA que se convertiría en el centro del poder del Estado cubano, abriéndose un proceso de expropiaciones, nacionalizaciones y confiscación de bienes mal habidos que afectaron fuertemente a la clase alta y a algunas empresas estadounidenses así como la de otros países. Inicialmente el gobierno revolucionario brindó indemnizaciones pero en el caso de Estados Unidos no fueron aceptadas.

Casi toda la clase alta propietaria de las plantaciones e ingenios azucareros y un considerable sector de la clase media, abandonaron el país y se instalaron en Estados Unidos, sumándose a muchos funcionarios del gobierno de Batista que habían emigrado antes a aquel país llevándose consigo millones de dólares procedentes del erario público cubano.

El 30 de junio de 1974 se celebraron las primeras elecciones en Cuba, aunque fueron según las nuevas leyes cubanas, muy diferentes a las tradicionales de las democracias occidentales.

En febrero de 1962, el Presidente de EEUU J. F. Kennedy firma el decreto del bloqueo económico y comercial a Cuba, medida que aún sigue vigente y reforzada por leyes norteamericanas como la Ley Torricelli (1992) y la Helms-Burton (1996). Desde 1988, la Asamblea General de la ONU ha votado en contra de tal medida condenando el bloqueo de EE.UU. contra Cuba, que no es un embargo bilateral porque afecta terceros países, pero como en otras numerosas decisiones de la Asamblea General, el gobierno de EEUU ha hecho caso omiso a las mismas.

Los siguientes años, desde 1962, hasta el día de hoy (2016), han sido una historia de hostilidad estadounidense, con intentos de asesinato de los principales líderes cubanos por parte de Estados Unidos, guerra biológica, agresiones armadas, apoyo al terrorismo contra la isla y acusaciones al gobierno de Cuba de apoyar a movimientos terroristas en América Latina o África. Por su parte, el gobierno cubano no ha cesado de acusar al gobierno estadounidense de llevar a cabo una incesante política de guerra sucia contra su país.


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César Eulogio Prieto Oberto

Profesor. Economista. Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia. Candidato a Dr. en Ciencia Política.

 cepo39@gmail.com

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