Vamos a echarle una ojeadita a América Latina, tanto de aquellos países que hacen menos visibles sus conflictos internos por intromisión abierta del imperialismo norteamericano en la vida económica y política, como de otros que son más notorios los conflictos, por ser países donde se dan procesos que apuntan hacia cambios sociales profundos, porque sectores no burgueses en su origen, han llegado a controlar parte del poder.
América Latina, en general, cuenta con unas clases sociales dominantes al interior marcadamente domésticadas por los poderes externos. Quizás, del seno de estas oligarquías, fuera de los planteamientos de nuestros libertadores como Bolívar y Sucre, Miranda y San Martín, no ha estado presente a lo largo de la historia republicana, el planteamiento nacional como espacio defendible ante agresiones externas. El Concepto patria ha estado ausente en el seno de estas clases dominantes, llámense oligarquías de la tierra, para no llamarlos feudales, o de las burguesías que le dieron continuidad en el poder, sin que hubieran rupturas traumáticas entre estas clases, porque se hermanaron en los repartos y unieron sus riquezas a través de matrimonios interfamiliares de una manera muy selectiva. En el continente donde vivimos, quienes fuimos invadidos por españoles y portugueses, no conocemos el concepto patria, propio de las burguesías europeas que evolucionaban hacia gobiernos no monárquicos por la necesidad de los Estados Nacionales. Aqui nacieron las naciones muy emparentadas con las fuerzas imperiales y el concepto patria no se ubicó como necesidad, por lo cual las clases dominantes se deslindaron de los pensamientos de Bolívar, Miranda, Sucre, San Martín. Como pensamiento marginal, tal vez, reducido a algunos escritores, tal como ocurrió en Venezuela con Rufino Blanco Fombona, anti - yanki, pero pro español, que sería como más de lo mismo, un imperio de habla inglesa y otro de habla española, pero imperios al fin. También en Venezuela, aquellas individualidades que salidos de los sectores burgueses, como los hermanos Machado,(Gustavo y Eduardo), Salvador de la Plaza, que desde fórmulas comunistas salidas de la III Internacional formularon criterios anti – imperialistas, previendo siempre la posibilidad de la existencia de una burguesía Nacional que defendiere la nación y se enfrentara al imperio. Personajes como estos venezolanos, abundaron en todo el resto de América Latina, también influenciados por el comunismo salido de la URSS para el mundo, la cual también esperó tener aliados anti- imperiales salidos del seno de la burguesía. Se derrumbó la URSS ya aburguesada esperando estos aliados, porque estas burguesías han mirado más a su amo protector del Norte que hacia caminos de la llamada Liberación Nacional que tanta influencia tuvo en los programas de todos los partidos revolucionarios autodenominados marxistas -leninistas.
Si nos vamos al Perú, como primer ejemplo, y vemos lo que hoy ocurre donde los planteamientos revolucionarios, están muy reducidos a tal extremo que la llamada izquierda apoyó al "criollito" Kuzsinsky para ir en contra de la "Chola" Fujimori, tratando de cerrarle las puertas a la más neoliberal de los dos, con pruebas ya dadas por su padre preso por crimenes de Lessa Humanidad cometidos cuando fue Presidente del Perú. Eligieron al mal menor, pero mal al fin, porque este angelito con apellido tal vez polaco, también ha mostrado sus garras neoliberales en sus funciones en el gobierno neoliberal de Alejandro Toledo como MInistro de Economía y Finanzas, y para agregarle a su curriculo neoliberal, les recordamos que Kuzsinsky ha sido uno de los invitadosd al club de Bilderberg, el club que gobierna y amenaza con reducir la población a dos tercios de ella.
Esta situación en la tierra de Mariategui, para nombrar al más de los nombrados de los revolucionarios peruanos, tiene toda una historia que la explica. En la era contemporánea con la excepción de Velazco Alvarado, extraño militar nacionalista por esas tierras, gobiernos civiles y militares marcadamente oligárquicos, ham gobernado representando los interéses de esa oligarquía tradicional conformada desde el Virreinato del Peru, muy enemiga de los procesos independentistas de esta tierra liberada del yugo español, primero por la intervención de los ejércitos comandados por José de San Martín, y después por el ejército libertador encabezado por Simón Bolívar. Como en todos los países luego de la independencia, allí la oligarquía se reconfiguró con la alianza de la oligarquía de origen español, con la que se fue criollizando para que el indígena siguiera siendo Cholo y el descendiente de europeos asumiera el control del suelo del otrora imperio incaico.
El proceso electoral del Perú, nos señala que la burguesía en alianza con el imperialismo norteamericano, tiene todo el control por el momento, pero que como en todas partes, hay un movimiento revolucionario, que no entra en el juego electoral, pero que se introniza en los millones de peruanos que marginados históricamente, también están cansados de la vida de penurias que llevan. Es interesante, echarse una revisión de la historia del Perú, para encontrar las raices explicatorias de lo que ocurre hoy en las superficialidades de la sociedad peruana, y lo que se cuece al intergior de una sociedad marcadamente conservadora, pero, tambien reservorio histórico de un pueblo necesitado de reencontrarse para pasar a formar parte significativa de la lucha por el logro de la patria grande.
Como este programa radial no nos permite alargarnos mucho, seguiremos en posteriores programas con este tema, que nos permita evaluar la correlación de fuerzas con las que cuenta Venezuela y demás paises que intentan quitarse el yugo yanqui, tanto en ese espacio creatura del imperio llamado OEA que presiona en estos momentos, como dentro de la perspectiva de la revolución continental que siempre está planteada para nuestros oprimidos pueblos. Les recomendamos a nuestros oyentes que hagan este ejercicio histórico, porque necesitamos latinoamericanos pensantes, críticos que involucrados en la acción revolucionaria sepan a que atenerse en el movimiento de clases que rigen los acontecimientos presentados con agudeza en todo el continente y especialmente en Venezuela, Ecuador, Bolivía, Argentina, Brasil, para nombrar a los que están viviendo la ofensiva regularizada del imperialismo y sus aliados internos.
Las alianzas latinoamericanas, mediadas fundamentalmente por los intereses de las burguesías, no han pemitido tejer la alianza entre los pueblos. Tuvimos la oportunidad de participar en reuniones para definir las políticas de alianzas de clase entre los trabajadores de los países de Mercosur y nos dimos cuenta que en estas alianzas aparece otro mediador, la cual no es otra que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) representante guenuina del gran capital dentro del sindicalismo mundial. Obviamente, decidimos no volver más a esas reuniones porque no se toman en cuenta a los sindicatos y movimientos de trabajadores que hacen resistencia contra el capitalismo, no escuchamos posibles alianzas con los piqueteros de Argentina, los Sin Tierra del Brasil, las organizaciones obreras de Uruguay y Paraguay, es decir, no se ventilan alianzas con las organizaciones revolucionarias por temor a la confrontación de clase directa contra el capitalismo y que las burguesías de esos países de Mercosur, presionen para que Venezuela sea expulsada de esta organización estructurada para defender al capital. Ojo, no estamos diciendo con esto, que no se hagan alianzas con estos países, sino que estas tienen que ser llevadas más allá de los interéses de los negocios, de las transaciones económicas.
Las contradicciones de clases, se resuelven poniendo las cartas claras sobre la mesa en todos los escenarios, y esto genera conflictos, claro que se generan, pero entendamos que no vamos a impedir que se originen porque nos callemos, ya que el imperialismo los impulsa cuando sus interéses son simplemente amenazados de palabra y esto es lo que estamos viendo en estos momentos. El imperio llamó al orden que le conviene y sus lacayos obedecen como perro a su amo porque están muy amarrados al comportamiento de los grandes capitales mundiales.
Quienes creemos en el internacionalismo proletario, y estamos convencidos que la revolución tiene que apuntar hacia todo el globo terrestre, debemos impulsar desde las instituciones cuando podemos como ahora en Venezuela, o desde las organizaciones propias de los trabajadores, sean estos, Sindicatos, Consejos de Trabajadores, Organizaciones Indígenas, Organizaciones Campesinas, de Mujeres, de Jóvenes, ambientalistass, diversidad sexual, Movmientos Culturales etc.
Lo que estamos viendo en Argentina y en Brasil, corrobora lo que hemos venido diciendo. Los trabajadores y el pueblo en general está en la calle, lo cual no le permite a estos gobiernos contrarrevolucionarios actuar a su antojo y si lo intenta, tendrá que acudir a la masacre. Los indígenas y campesinos en Colombia actúan con intensidad por sus derechos y por la paz, lo cual ha obligado al gobierno de Juan Manuel Santos a negociar. Hay una fuerza popular pujante en toda América Latina y eso hay que tejerlo con solidaridad, establecimiento de encuentros para estructurar alianzas por la base, desde abajo, acordar tareas mínimas de apoyo a estas luchas y retomar las alianzas históricas que nos lleven a la liberación defintiva de las formas sociales y coloniales que nos oprimen.
Este es nuestro propósito, cuando los invitamos a estudiar la historia de nuestros pueblos hermanos y de todos los pueblos del mundo, ir al reencuentro de los múltiples elementos que nos unen, y tambien reencontrar el camino de lucha que conduzca a la humanidad por los senderos de la paz y la felicidad humana, en armonía con las otras formas de vida, opuestos a la propuesta capitralista la cual va dirigida a destruir el mundo y la vida.
