La Presidenta de la República de Chile, Verónica Michelle Bachelet Jeria, del Partido Socialista de Chile, quien fue la primera mujer que alcanzó la presidencia de ese país en el periodo comprendido 2006-2010 y su gestión apreciada por la ciudadanía en ese contexto, por lo que presentó nuevamente su candidatura presidencial para el 2014-2018, obtuvo su triunfo de cara a una nación con una desaceleración económica, que exige profundos cambios ante la gran desigualdad social y una demanda de participación política de la ciudadanía, tiene que enfrentar una serie de retos, incluidos en su Programa de Gobierno, entre los que se destaca una mayor inclusión social, una reforma tributaria para financiar los programas sociales, una nueva Constitución, además de romper los esquemas impuestos por la dictadura pinocheísta, entre otros.
Para ello, cuenta con el apoyo de la Nueva Mayoría en el Congreso en ambas cámaras del Parlamento, coalición política que agrupa a un conjunto de partidos de centro, centroizquierda e izquierda, para concretar la reforma tributaria, sin embargo necesita un amplio porcentaje, establecido por la dictadura de Pinochet, para limitar las modificaciones a la Constitución.
A pesar de la limitante, la presidenta de Chile anunció para el mes de septiembre del presente año, el impulso del proceso constituyente y en consecuencia la elaboración de una Nueva Constitución Política, en medio de una crisis de legitimidad en el tapete, propiciado por claros cargos de corrupción de su equipo de gobierno, conglomerados empresariales y familiares, este hecho la llevó a cambiar varios escaños de su gabinete ministerial, lo que se tradujo en el resquebrajamiento de su soporte político, para llevar a feliz término los cambios estructurales del país, los cuales ya se habían impulsado en los primeros cien días. (Para obtener información del cumplimiento del programa de gobierno, visitar la página: http://www.cumplimiento.gob.cl/)
Lo antes expuesto se evidencia en el hecho que, los protagonistas que encarnaban los planes de transformación en la coalición, fueron sacados tanto de los cargos importantes como del gobierno y en su lugar fueron desplazados por representantes que no tendrán un rol preponderante en el programa de gobierno de la presidenta Bachelet, por lo que dicha propuesta no tendrá que enfrentarse a los intereses del modelo económico, social y político del país, pero si a las demandas y rechazo del pueblo chileno, entonces, ¿Quién acompaña a Bachelet en los cambios profundos planteados en Chile?.
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