PODEMOS, las elecciones andaluzas y la estrategia de una izquierda antisistémica

Dedicado a la compañera Teresa Rodríguez y a los compañeros Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero

Podemos surge a inicios de 2014 con la clara intención de participar en las elecciones europeas de mayo de ese año, en sus cálculos estaba además, el hecho de que para las mismas, España se constituía como circunscripción electoral única, lo que favorecía sus opciones en la contienda.

En su afán hizo un inteligente y efectivo empelo de las redes sociales (tan influyentes y decisivas en la actualidad) así como el empleo de ciertos programas de televisión, por algunos de sus iniciales organizadores.

No hubo una campaña política a nivel nacional y, con la excepción de algunos barrios populares de Madrid, el contacto con las masas a nivel del territorio peninsular e islas fue escaso. Lo que si lo acompañó desde un inicio fue un claro lenguaje antisistémico y una decidida intención de confrontar algunos de los fundamentos del sistema capitalista (no pagar la deuda, declarar una parte de ésta ilegítima) y la estructura institucional del Estado capitalista español de los últimos 35 años (el conocido régimen del 78, o la llamada transición).

En esas condiciones asistió a las elecciones, igualando técnicamente a Izquierda Unida (el comparativo ideológico más cercano), sembrando dudas de pánico entre adversarios ideológicos, y rencillas y celos por la hegemonía de la izquierda entre los de su mismo signo. Unos y otros temían qué sucedería el día en que PODEMOS, estuviera estructurado nacionalmente, contara con un mínimo de de recursos, y se le facilitase el acceso (aún restringido) a los grandes medios de comunicación de masas. Es en ese sentido que las elecciones autonómicas de Andalucía del 22 de marzo de 2015 revestían una gran importancia, por cuanto ya estamos en presencia de un partido vertebrado nacionalmente, y aun más que conocido, pues paradójicamente sus propios enemigos, se han encargado de darles una abundante y copiosa publicidad.

Pero hagamos un análisis cuantitativo y cualitativo de las mismas.

En primer lugar, en comparación con los resultados obtenidos por PODEMOS en las elecciones europeas en la Comunidad Autónoma de Andalucía de mayo de 2014, lo conseguido el 22 de marzo de 2015, ha triplicado sobranceramente los votos (de 189 882 en las primeras ha obtenido 590 011 en las segundas). Visto de esta manera puede parecer un salto espectacular, geométricos en vez de aritméticos (un 310% de crecimiento de votos), pero si tenemos en cuenta que esa triplicación de votos, sólo representa el 15% de los ciudadanos que se acercaron a votar el domingo 22 de mayo de 2015, y tan solo el 9,3% de todos los ciudadanos andaluces que contaban con derecho al mismo, los resultados de PODEMOS en las autonómicas andaluzas pueden considerarse de muy pobres, aritméticos más que geométricos, quizá no desastrosos , pero tampoco revestidos de nada para celebrar.

Después de éste primer preámbulo al análisis de la cuestión, surgen una serie de preguntas: ¿de dónde proviene el voto de PODEMOS?; ¿a qué partido se los ha arrebatado, sí es que lo ha hecho, y en qué magnitud?; ¿a cuántos ciudadanos ha podido sacar de la abstención, en una región donde más de un tercio de la población, no acude nunca a ninguna convocatoria electoral?; ¿es extrapolable lo sucedido a PODEMOS en Andalucía al resto de España?

Como todo nuevo partido que llega a la escena política sus votantes solo pueden provenir de dos posibles y únicas fuentes: una, de antiguos votantes de otras fuerzas políticas; y la otra, de ciudadanos que hasta ese entonces, si es que los hay, no votaban por nadie, y que en el caso andaluz, como se ha dicho (pero que es algo extensible al resto de España) más de una tercera parte, asidua y sistemáticamente, no lo hace.

En el caso de PODEMOS, ¿de dónde han provenido sus votantes en las elecciones andaluzas, su primer estreno en el ámbito autonómico?. Hay una fórmula matemática que puede resumirlo, pese a lo inexacto de aplicar los principios de una ciencia exacta como la matemática a una realidad inexacta como la sociedad:

Votantes de PODEMOS en Andalucía =Votantes provenientes de Izquierda Unida + Votantes de EQUO + Nuevos votantes (que no lo habían hecho en las pasadas autonómicas (2012) o acaso nunca (los que se abstenían).

Por esa fórmula PODEMOS obtuvo 325 194 votantes (163 518 provenientes de Izquierda Unida que, presumiblemente votaron por ella en 2012); 20544 provenientes de EQUO, partido que se presentó en las elecciones autonómicas de 2012, pero que no lo hizo con lista propia en marzo de 2015 ya que decidió ir con PODEMOS en las andaluzas; y 141 132 provenientes de nuevos votantes, bien porque no lo hicieron en las elecciones en las elecciones de 2012 por ser primeros votantes1, bien porque probablemente abandonaron las filas de la abstención cautivados por el discurso antisistémico de los primeros tiempos de la nueva agrupación; los primeros por ser jóvenes (base social fundamental de PODEMOS), y los segundos, porque por eso se abstenían hasta entonces, porque no había nadie con un discurso anticapitalista que a ellos (excluidos y marginados por el capital) los representara.

Sin embargo, esta fórmula no nos dice el origen de los restantes 264 817 votantes de PODEMOS. Para resolver esta cuestión hay que preguntarse hacia donde han ido los votantes del PSOE (Partido Socialista Obrero Español), PP (Partido Popular), y UPyD (Unión Progreso y Democracia) que han dejado de ser votantes d éstos partidos en las autonómicas de marzo de 2015, en relación a las de 2012. La respuesta en este caso es clara: de los 669 989 votantes que se han dejado estos tres partidos, 368 988 se han ido hacia Ciudadanos, un partido burgués y nacionalista español de atractivo interés, tanto para las grandes élites burguesas como entre la clase media alta, que son el núcleo duro de la base social tanto del PSOE, como del PP y UPyD.

Restan entonces, después de descontar éstos casi seguros votantes que han ido a engrosar las filas de Ciudadanos, 301 001 votantes, que en nuestra hipótesis pasaron a ser votantes de PODEMOS.

Mirado en números redondos, la mitad de los votos de PODEMOS en Andalucía provienen de los partidos burgueses (los de la “casta”, según el “agotado” término mediático que le dio el profesor Iglesias), lo cual no es desdeñable, pero lo arrebatado significa tan sólo ¡el 10% de los obtenido en su conjunto por los partidos de la burguesía española en Andalucía.

Y para decirlo con el aparentemente bello oxímoron del compañero Santiago Alba Rico, del “excelente mal resultado” o de la “paradójica ‘decepción’ del buen resultado electoral”2 de PODEMOS en Andalucía, esta vez no podemos culpar a la ley electoral, que en otras ocasiones, unas veces como arma de la burguesía para limitar nuestras posibilidades y otras como “chivo expiatorio”, nos ha servido para explicar nuestras carencias, errores y derrotas, por cuanto esta vez, PODEMOS ha obtenido casi el mismo por ciento de concejales autonómicos (15 concejales de 109 posibles, el 13,8% de los mismos) que por ciento de votos de ciudadanos que participaron en las elecciones que han decidido votar por PODEMOS (14,7%).

¿A qué conclusiones llegar?

1. Ninguna organización de izquierda podrá llegar al gobierno y ser hegemónica, sino saca de la abstención a ese más de un tercio de ciudadanos que se abstienen y que no votan, porque hasta el momento nadie los ha representado como ya se ha dicho más arriba, y para ello es necesario un discurso, un programa y una voluntad de acción radicalmente antisistémica, por cuanto, si bien es un sector variopinto, diverso y complejo, los une el común de que el sistema capitalista los ha excluido y marginado.

2. A pesar de haber moderado considerablemente el discurso y de adoptar una posición explícitamente socialdemócrata3 PODEMOS no ha logrado quebrar la hegemonía del PSOE-PP en una importante región de España (más allá de lo peculiar y conservadora que ésta sea, como Andalucía). Los ciudadanos conservadores y moderados ven aguardados mejor sus intereses por parte de partidos genuinamente conservadores y moderado-centrista (por muchas inmoralidades y vicios propios de la actitud burguesa ante la vida que éstos tengan) que fiarlos a una organización de base social antisistémica (y por tanto plebeya) por muy moderada y de piel de cordero que ésta se quiera presentar.

De la gran burguesía, PODEMOS no tiene que esperar nada. Para expresarlo poéticamente, todo debemos cifrarlo a nuestros propios esfuerzos, es mejor caerse sin ayuda que contraer deudas de gratitud con unos socios tan poderosos. En cuanto a la pequeña y mediana burguesía, base social mayoritaria de PP, PSOE y UPyD (aunque también en buena medida de Izquierda Unida), muy poco también se puede esperar de ellas, son conservadoras, creen que su posición social y sus prebendas (y en ello no se equivocan9 solo es posible protegerlas manteniendo el statu quo, no derribándolo, algo, como se ve opuesto al cambio, que es lo que preconiza PODEMOS. En palabras de Lenin “caminan hacia adelante, pero mirando hacia atrás”.

Por tanto la estrategia de PODEMOS debe ser captar a los de abajo, pero para captar a los de abajo hay que ser su voz, su olor, su sentir, su padecer, su color, su lengua. Extrañamos en PODEMOS ese policromado y multilingüe sector inmigrante que representa el 10 % de la población; sólo rumanos y ecuatorianos, dos nacionalidades cuya subjetividad popular no se encuentra en niveles tan atrasados y estadios tan primarios como los africanos por ejemplo, si le diésemos la representación que como colectivo explotado y de abajo se merecen y les corresponde, pudieran aportar a PODEMOS más votantes, que todos aquellos que lo hicieron por la novel agrupación en las europeas de mayo de 2014 y que tanto revuelo y susto causó en las grandes élites.

Tampoco entendemos mucho la casi mesiánica obsesión (y no sólo de PODEMOS) sino de la mayoría de partidos de izquierda de tomar el poder, después que se ha revelado que éste es una de las fuerza transformadoras de peores resultados históricos en la conversión del sistema-mundo capitalista en algo mejor, más justo y democrático. Lo cual no significa ningún tipo de desdén por el poder político estatal sino en el hecho de pensar en él “…como una táctica, que se utiliza siempre que se puede y para las necesidades inmediatas, sin invertir nada en él ni fortalecerlo. Por encima de todo, debemos evitar manejar el sistema, en cualquier nivel4.Y es precisamente esto lo que vemos por todas partes en la izquierda, querer solucionar las contradicciones del sistema, adecentarlo y , dotarlo de nuevos y capaces gestores, ¡como si el problema del sistema fuera de cambio de administrador!. “Debemos –como dice Wallerstein en la obra citada– dejar de vivir temiendo el derrumbe político del sistema”.

Entonces: “¿Qué estrategia seguir hacia los procesos electorales?. Por un lado unos creen que son cruciales mientras otros consideran que son irrelevantes. Sin embargo, debemos decir que para la izquierda participar en los procesos electorales es importante, vencer en los mismos es esencial como mecanismo para proteger las necesidades inmediatas de la población de las incursiones dirigidas en contra de los beneficios alcanzados.

La victoria electoral no puede verse como el fin sino que debe ser una táctica defensiva, lo que la convierte en un asunto meramente pragmático, con el fin de minimizar el daño que puede causar la derecha mundial por la vía del control de los gobiernos del mundo.”5

Resumiendo nuevamente con el profesor norteamericano: “Las victorias electorales no han de transformar el mundo, pero no se pueden pasar por alto”.6

Sobre la base de ese entramado dialéctico, ¿qué estrategia recomendar a PODEMOS a corto plazo (las municipales y la mayoría de las autonómicas que son en mayo, y las generales entre fines de 2015 e inicios de 2016); y cuáles a largo plazo, pase lo que pase en el corto plazo?.

En primer lugar como bien dice el compañero Alba Rico “…introducir más discurso, no menos, y más definido, no más ambiguo”, “…hacer propuestas concretas y claras, transversales y de fuerte contenido social…”, y sí en realidad se aspira al cambio “es el momento de replantearse la estrategia comunicativa, de afinar y concretar los programas y de trabajar en la calle para espumar ese entusiasmo que sigue ahí, más acechante que dormido, dispuesto a verterse en cualquier molde real de cambio”, porque como sigue diciendo Alba Rico, “si somos lo mismo, despacio o deprisa llegaremos al mismo sitio; y para eso la gente preferirá seguir prevaricando en favor del PSOE o votar a Ciudadanos, que ofrece al menos el pequeño cambio -respecto del PP- de no llamarse PP”.7

La otra estrategia es a nivel de la comunidad, de cada barrio, de cada pueblo avanzando hacia la desmercantilización del mundo, puesto que la mercantilización es el elemento esencial de la acumulación de capital, como decía John Holloway “Cambiar al mundo sin tomar el poder”, título de la obra homónima del mismo autor.

En ese sentido cabe preguntarse: ¿cuántas actividades, tareas útiles y productivas pueden hacerse en los barrios y comunidades, en las cuales la energía, altruismo y vitalidad de la gente de PODEMOS puede ser central, sin que medie la más mínima transacción mercantil?. Eso que no se ve por ninguna parte, y que paradójicamente alguna de ellas, y con nuestros propios recursos, realizan organizaciones caritativas al servicio de los mismos capitalistas que han creado los problemas, es lo que estamos llamados a sustituir y realizar.

ELECCIONES AUTONÓMICAS ANDALUCÍA 2012 y 2015

Partidos Político

2012

2015

Diferencia votos en relación a 2015

Concejales 2012

Concejales 2015

PSOE

1523465

1409042

-114423

47

47

PP

1567207

1064168

-503039

50

33

PODEMOS

 

590011

 

 

15

CIUDADANO

 

368988

 

 

9

IZQ. UNIDA

437445

273927

-163518

12

5

UPyD

129180

76653

-52527

 

 

P.ANDALUC.

96608

60707

-35901

 

 

EQUO

20544

 

 

 

 

PARTICIPANT

3876780

4017912

+141132

 

 

ABSTENCIÓN

2352973

266104

-86869

 

 

TOTAL CON DERECHO A VOTO

6229753

6284016

+54263

 

 

Fuente: Elaboración propia con datos tomados de El País.

Notas.

1. Para estas elecciones, unos 330 000 andaluces tenían derecho ejercer su derecho al voto por primera vez en unas elecciones. Si el dato refleja la realidad, y no hay nada que corrobore lo contrario, actualmente más de la mitad de los nuevos inscriptos no acude a votar, se decide por la abstención, lo que hace de ésta un fenómeno que va a más, no a menos, con lo que ello conlleva de peligro para un sistema que aspire a legitimarse y perpetuarse.

2. Alba Rico, Santiago. El sinsabor de lo esperado. Rebelión 30 marzo 2015. Disponible en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=197088&titular=el-sinsabor-de-lo-esperado-

3. “Las propuestas que asumimos son las que hasta no hace mucho tiempo iba a asumir cualquier socialdemócrata”. Podemos aparca el impago de la deuda y la renta universal (http://politica.elpais.com/politica/2014/11/27/actualidad/1417093951_581224.html), aunque no solo enseñó esa carta, también se desdijo en cuanto al impago de la deuda pública, cambiando dicho objetivo por una reestructuración ordenada de la misma o una quita pactada. En cuanto a otras medidas propuestas, entre ellas la letanía del acceso al crédito y otras facilidades para la financiación de las familias y pequeñas y medianas empresas, nos queda la duda de si los economistas que asesoran a PODEMOS, y los propios líderes del nuevo partido, no conocen el estado en que se encuentra el sistema capitalista: en su fase senil , para presentar medidas como si se tratara de un organismo juvenil, y como si el escaso nivel del crédito se deba al sicaterismo de los ineptos banqueros, sino le remitimos al ya fallecido Francisco Botín cuando respondió a las críticas que se le hacían al Banco Santander por no conceder préstamos “No prestamos porque no hay demanda solvente” (http://cincodias.com/cincodias/2012/01/31/mercados/1328228809_850215.html) y la situación aquella no parece coyuntural sino estructural. Y con relación al espejismo socialdemócrata de los nostálgicos economistas podemistas recomendamos el muy simple pero ilustrativo artículo de Immanuel Wallerstein que muestra la alucinación de aquellos que todavía deliran en el ideal socialdemócrata “La ilusión socialdemócrataLa Jornada 22 septiembre 2011. http://www.jornada.unam.mx/2011/09/22/opinion/040a1soc

4. Wallerstein, Immanuel. “La Revolución como estrategia y las tácticas de transformación”. Artículo del libro “Después del liberalismo”. Editorial Siglo XXI. Sexta reimpresión 2011. Pág 216.

5. Vazquez Izquierdo, Nardo. La crisis estructural del capitalismo y la actitud de la izquierda http://alainet.org/es/active/64134

6. Wallerstein, Immanuel. “La decadencia del imperio. EE.UU. en un mundo caótico.” Editorial Txalaparta. Tafalla. España.2005. Página 267

7. Alba Rico, Santiago. “El sinsabor de lo esperado”. Rebelión 30 marzo 2015. Disponible en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=197088&titular=el-sinsabor-de-lo-esperado-

rodohc21@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1803 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter




Notas relacionadas