Ante la realidad imperialista y su guerra en contra "el terrorismo"

Carta abierta al Primer Ministro Stephen Harper de Canada

 

Honorable Stephen Harper, P.C., M.P.

80 Wellington Street
Ottawa, ON K1A 0A2

 

Apreciado Primer Ministro:

Muchos estadounidenses aman a Canadá y los beneficios específicos que ha logrado nuestro país de los muchos logros de nuestro vecino del norte (véase "Primeros de Canadá" por Nader, Conacher y Milleron). Por desgracia, su última propuesta de legislación - la nueva ley antiterrorista - es descrita por muchos estudiosos canadienses de libertades civiles como un riesgo para la democracia canadiense.

Una crítica central fue hábilmente resumida en un editorial en febrero del 2015 de la publicación "The Globe and Mail" titulado "El Parlamento debe rechazar la Policía Secreta de Bill Harper", a saber:

"El primer ministro Stephen Harper no se cansa de decir a los canadienses que estamos en guerra contra el Estado islámico. Bajo la nube de temor producida por su repetida hipérbole sobre el alcance y la naturaleza de la amenaza, ahora quiere convertir a nuestra agencia de espionaje interno en algo que se parece inquietantemente como una policía secreta.

Los canadienses no deberían de aceptar una amenaza tan obvia a sus libertades básicas. Nuestras leyes y nuestra sociedad son lo suficientemente fuertes para hacer frente a la amenaza del terrorismo sin comprometer nuestros valores."

Particularmente notable en su pronunciamiento fueron sus expresiones exageradas que van más allá de la paranoia del principal perro de ataque de Washington, el ex vicepresidente Dick Cheney. Cheney sale a la superficie periódicamente para actualizar su patológico belicismo ajeno a la realidad del pasado o del presente, incluyendo su guerra criminal de agresión que devastó a Irak, un país que nunca amenazó a los EE.UU.

Usted ha sido citado diciendo que "el terrorismo yihadista es uno de los enemigos más peligrosos que nuestro mundo ha encarado" como un predicado para su extrema reacción que "el yihadismo violento busca destruir" los "derechos" de los canadienses. ¿En serio? Reza preguntar, que derechos enraizados en la ley canadiense están los "yihadistas" luchando en el Medio Oriente para destruir? Usted habla como George W. Bush.

¿Cómo el "yihadismo" coincide con las vidas de millones de civiles inocentes, destruidas desde 1900 por el estado terrorista - oeste y este, norte y sur, o los continuos esfuerzos que tratan de apoderarse u ocupar territorio?.

La lectura de su oratoria apoplética nos hace recordar los antecedentes de su país como una de las fuerzas de paz en el mundo, con la inspiración de Lester Pearson ante las Naciones Unidas. Esa noble búsqueda ha sido reemplazada por el despliegue de soldados canadienses en el servicio beligerante del imperio estadounidense y sus guerras boomerang, invasiones y ataques que violan nuestra Constitución, los estatutos y los tratados internacionales en los que ambos países son signatarios.

¿Qué ha logrado toda esta pérdida de vidas estadounidense, más las lesiones y enfermedades, además de los miles de millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses después del septiembre 11? ¿Ha llevado a la estabilidad de las naciones invadidas o atacadas por los EEUU y sus renuentes "aliados occidentales"?. Todo lo contrario, el colosal retroceso demostrado por la metástasis de Al-Qaeda en otras organizaciones hacia nuevos grupos similares como el autodenominado estado islámico ahora están proliferando en y amenazando a una docena de países.

¿Ha usted digerido lo que está sucediendo en Irak y por qué el primer ministro de ese país Jean Chrétien dijo NO a Washington? O también ahora la caótica Libia, que al igual que Irak nunca tuvo ninguna presencia de Al-Qaeda antes de los ataques militares de desestabilización de los Estados Unidos? (Ver editorial del New York Times del 15 de febrero de 2015, titulado "¿Qué significa desenmarañar a Libia?".)

Tal vez usted encontrará el comentario de un jefe ex veterano de la CIA estacionado en Islamabad, Pakistán, Robert L. Grenier más creíble. En su libro recién publicado: "88 Días a Kandahar: Un Diario de la CIA" (Simon & Schuster), este veterano resume la política del gobierno de Estados Unidos de esta manera: "Nuestro abandono actual de Afganistán es el producto de una ...extralimitación colosal, a partir del 2005". Él escribe, "en el proceso acabamos con un país primitivo, con una población mayoritariamente analfabeta, una economía agraria muy pequeña, una estructura social de tribus y con instituciones nacionales nacientes. Nosotros creamos una corrupción masiva a través de nuestro libertinaje; convencimos a un número sustancial de afganos que nosotros éramos, de hecho, ocupantes y facilitamos el resurgimiento de los talibanes "(Alissa J. Rubin, "88 Días a Kandahar", de Robert L. Grenier, New York Times, 15 de febrero del 2015).

Usted podrá recordar el zar de contraterrorismo de la Casa Blanca de George W. Bush, Richard Clarke, quien escribió en su libro del 2004, "Contra todos los enemigos: Guerra interna en EEUU contra el Terrorismo - Qué sucedió realmente", "Era como si Osama bin Laden, escondido en algún reducto de una gran montaña, estuviera cometiendo actos de control mental sobre George Bush, diciendo, 'invade a Irak, debes invadir a Irak.' "

El Sr. Bush cometió sociocidio contra veintisiete millones de personas de ese país. Más de 1 millón de civiles iraquíes inocentes perdieron sus vidas, además de millones de enfermos y heridos. Los refugiados han llegado a cinco millones y sigue creciendo el número. El destruyó los servicios públicos esenciales y provocó masacres masivas sectarias - crímenes de guerra, que a su vez producen constantes y expandientes repercusiones.

Los canadienses podrían estar más preocupados por su creciente política y prácticas dictatoriales, así como la provisión de este proyecto para la ley de secreto y tribunales en nombre de la lucha contra el terrorismo, muy vagamente definida. Estudie lo qué prácticas similares han hecho a los Estados Unidos - un curso que usted parece estar imitando, incluyendo la militarización de las fuerzas policiales (ver "The Walrus", Diciembre 2014).

De ser aprobada, esta ley, llena ya de estricta autoridad legal, ampliará las burocracias de la seguridad nacional y sus disputas jurisdiccionales, promoverá espionajes y redadas, alimentara el miedo y las sospechas de los respetuosos canadienses, sofocara la libertad de expresión y la acción cívica, y drenara miles de millones de dólares que pueden ser usados en las necesidades de la sociedad canadiense. Esto no es hipotético. Junto con una colchón de seguridad social ya débil, un país que una vez fue la envidia del mundo, usted casi pudo hacer una compra innecesaria de 30 mil millones de dólares en costosos equipos (de aviones) F-35 (incluyendo el mantenimiento) para rescatar el proyecto fracasado del F-35 en Washington.

Usted puede pensar que los canadienses serán presa fácil de una política de miedo antes de una elección. Pero usted puede estar leyendo mal la medida en que los canadienses permitirán la fijación de la Hoja de Arce (símbolo de Canadá) a las garras agresivas de un secuestrado Halcón Norte-Americano (símbolo de EEUU).

Canadá puede ser un modelo de independencia contra el telón de fondo de las aventuras militares de Estados Unidos en bancarrota cargados de grandes beneficios empresariales ... un modelo que podría ayudar a ambos países a recuperar sus mejores ángeles.

Sinceramente,

Ralph Nader

 

 

Ralph Nader: (Nacido en Winsted, Connecticut, EEUU, el 27 de febrero de 1934).  Activista político de clara tendencia izquierdista y abogado estadounidense que se opone al poder de las grandes corporaciones. Ha trabajado durante décadas a favor del medio ambiente, los derechos del consumidor y la democracia. Nader también ha criticado duramente la política exterior estadounidense, que él ve como corporativista, imperialista y contraria a los valores fundamentales de la democracia y los derechos humanos.

Nader fue candidato presidencial del Partido Verde en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de los años 1996 y 2000 (en ambas elecciones, Winona LaDuke era su candidata a Vicepresidente). Sin embargo, en 2004, el Partido Verde propuso a David Cobb, y Nader se presentó como candidato independiente en las elecciones presidenciales de 2004. En algunos estados, Nader consiguió entrar en listas, gracias a ganar como candidato de un partido político alternativo, como el Partido Reformista y en otros, llegando a formar un Partido Populista. Su candidato a la vicepresidencia en 2004 fue con el activista venezolano del Partido Verde, Peter Camejo.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 1780 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter




Notas relacionadas


Revise artículos similares en la sección:
Internacionales