El 19 de enero de 2015, helicópteros israelíes violaron el espacio aéreo de Siria y bombardearon un convoy en la zona de Al Amal ciudad de Quneitra matando a un grupo de oficiales del Partido Político de Resistencia Hezbollah libanés o Partido de Dios. Entre los muertos se cuenta a Jihad Moghniyé, hijo de Imad Moghniyé –jefe militar de Hezbollah asesinado en un atentado en Siria, en 2008. Y Mohamad Alí Alahdadí, comandante de los Guardianes de la Revolución iraní
Desde que comenzó el conflicto de Siria en marzo de 2011, Israel ha bombardeado el territorio sirio al menos en 5 ocasiones para apoyar las huidas del grupo mercenario Al – Nusra, brazo armado de Al – Qaeda. Como lo dijera el propio Presidente sirio Bashar Al – Assad: Cada vez que el Ejército árabe de siria tiene avances, Israel ataca con su artillería y fuerza aérea.
El día martes 27 de enero, el Grupo de Resistencia Popular de Siria lanzó 2 misiles caseros a los territorios ocupados de los Altos del Golán. Israel respondió con 20 misiles y mató a dos de la resistencia.
El miércoles 28 de enero, Hezbollah desde el sur del Líbano atacó con 8 misiles un convoy militar de Israel en la zona Al – Shabee, matando e hiriendo a varios militares israelíes. Los medios libaneses y de Irán dicen que murieron 17 militares israelíes. Los medios judíos hablan de 2 militares muertos y varios heridos, entre ellos, un alto rango militar.
Tras el ataque de Hezbollah, Israel comenzó a sobrevolar con drones la frontera y parte del territorio del Líbano, violando la soberanía libanesa, además de lanzar varios misiles erráticos al sur del Líbano impactando un puesto de la FINUL y matando a un militar de nacionalidad española de nombre Francisco Javier Soria Toledo, de 36 años, natural de Málaga, quien tenía el rango de cabo.
A la misma hora del miércoles 28 de enero, la Embajada de Rusia en Damasco era impactada por proyectiles de mortero lanzados por el grupo mercenario Al – Nusra, causando daños materiales.
Estas provocaciones constantes de Israel contra los países árabes y persa, no sólo busca desviar a la comunidad internacional del reconocimiento del Estado Palestino en la ONU, sino de victimizarse y seguir difundiendo la falsa propaganda del antisemitismo contra los judíos y buscando espacios y tiempo para consolidar, con apoyo del Congreso y Gobierno de Estados Unidos de América y otros países cómplices de Europa y árabes, sus políticas expansionistas, de espionaje y armamentista.
Hezbollah e Irán han advertido a Israel de tener suficientes misiles de varios tipos para borrarlo de la faz de la tierra.
Siria, por su parte, declaró que los acuerdos de Paz alcanzados en 1974, ha terminado y que se reserva las acciones políticas, diplomáticas y militar para responder a las agresiones reiterativas de Israel, quien no protege la legalidad internacional sino que apoya al terrorismo en Siria y en todos los países donde se infiltran.
El pueblo árabe está consciente, que la guerra contra Israel se ha postergado y que tarde o temprano está guerra será inevitable.
Mientras tanto seguiremos viviendo la medición de fuerza en los escenarios internacionales a través de la diplomacia de los micrófonos y en el trabajo por separado que realizan estos países involucrados en lo que será la GRAN GUERRA: Líbano, Irán, Siria, Israel, países del golfo, en el desarrollo de la tecnología de las armas y las presiones económicas de destrucción.
Esto no quiere decir, que Europa, Asia y América, no se verán arrastradas por la confrontación, todas las guerras de ese momento confluirán –como vasos comunicantes- en la gran guerra, donde países como Israel podrían desaparecer.
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*Venezolano, escritor e internacionalista. En la actualidad vive en Damasco – Siria.
@RoaJavier
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