La trágica muerte de Christoph de Margerie, Presidente y Gerente General de la petrolera francesa Total ocurrió justo en momentos en que Rusia necesita todo el apoyo de sus amigos en el exterior, especialmente de hombres de semejante estatura. La confianza mutua, el respeto por el socio, el deseo de familiarizarse con la cultura del país con el cual se hace negocios para comprenderlo aun mejor—estas son las cosas que siempre han constituido la base del desarrollo de las relaciones internacionales. En su artículo titulado Para Resolver la Crisis de Ucrania, Comenzar por el Final, publicado por el Washington Post, Henry Kissinger dice comprender la historia y psicología rusa, cosa que nunca ha sido "una de las virtudes de los diseñadores de la política exterior norteamericana."
Quizás no solo de los diseñadores de la política norteamericana sino también de sus contrapartes extranjeros.
Occidente de manera minuciosa sigue la opinión pública y la manera como esta evoluciona respecto de las relaciones internacionales. Los sentimientos son monitoreados con el objeto de ser dirigidos a conveniencia. Por ejemplo, Alemania, oficialmente sigue con el verso que la solidaridad es irreversible.
Son pocos los políticos alemanes que no son miembros de organizaciones tales como la Iniciativa Atlántica, organización independiente sin fines de lucro, fundada en Berlín el año 2004, el Puente Atlántico, destacada asociación privada, sin fines de lucro, fundada el año 1952 para promover la comprensión entre Alemania y Estados Unidos y el atlanticismo, la Comunidad Atlántica de Alemania, un centro pro norteamericano de intelectuales fundado el año 1956 y el Consejo Norteamericano para Alemania, organización privada sin fines de lucro, que promueve la comprensión y la reconciliación entre alemanes y norteamericanos, establecido el año 1952. Estas organizaciones son sumamente influyentes donde banqueros, hombres de negocios y líderes partidarios (excepto del Partido de la Izquierda) tienen puestos en las juntas directivas. Son una suerte de malcriados que participan en sus actividades. Por ejemplo, Angela Merkel es miembro de la organización Puente Atlántico.
Unas cuantas generaciones de alemanes han sido criadas con la idea que Estados Unidos los liberó de los regímenes totalitarios: el fascismo y el comunismo. A pesar de eso, el sentimiento anti norteamericano está bien vivo en Alemania, aunque transcurre de manera silenciosa.
El 57 por ciento de la población piensa que Estados Unidos no es un socio de confiar. El mismo porcentaje de alemanes consultado respondió que les gustaría que Alemania sea más independiente de Estados Unidos. Diferentes sondeos hechos por ARD Deutschlandtrend y TNS realizados en los meses de junio y julio del corriente confirman esta tendencia.
Al mismo tiempo, el 21 por ciento de los alemanes encuestados, confiaban en Rusia como socio en el mes de mayo de 2014. El apoyo a la asociación con Estados Unidos era mayor, 38 por ciento (1)
Anteriormente, Rusia disfrutó de un nivel de aceptación similar, 38 por ciento en el otoño del 2010. Luego de eso, el índice descendió al nivel más bajo en el mes de marzo del año pasado. Vale la pena notar que el índice de confianza en Rusia entre los consultados comenzó a crecer al tiempo que descendía con los aliados de Alemania: Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. Una abrumadora mayoría de alemanes –89 por ciento—estaban en contra del aislamiento de Rusia medio año antes. Ningún otro sondeo se ha realizado hasta ahora. La opinión pública alemana está dividida en torno al problema de las sanciones contra Rusia, cosa que tuvo un pequeño repunte, 54 por ciento a comienzos del mes de septiembre antes que las sanciones sectoriales fueran introducidas. Aun así, los políticos alemanes hablan duro y son claros en lo que quieren decir, mientras que los medios de prensa se ven unánimes dando la impresión que están bajo censura. Gregor Gizi, una de las figuras principales del Partido de la Izquierda, habló durante la primavera a favor de un regreso a la Detente y a deshacerse de las ideas confrontacionistas en un contexto de Guerra Fría.
Sus declaraciones son difíciles de encontrar en los medios de prensa aun buscándolas con linterna y a plena luz del día. Justamente, una vez fue acusado por segunda vez de estar vinculado con el servicio de inteligencia Stasi de Alemania Oriental. ¡Qué queda de la Stasi? Un trasto de papeles para ser utilizado como fuente de algo para incriminar a personas sobre todo si se trata de ciudadanos de la antigua Alemania Oriental.
Las organizaciones alemanas que apoyan las relaciones de buenos vecinos con Rusia no se comparan con las organizaciones pro Atlántico; no son muy numerosas y ejercen menos influencia, por ejemplo, la Unión para la Economía Rusa en Alemania, fundada el año 2011 sus actividades aun no llegan al centro de la escena, el Diálogo Petersburgo y el Foro Ruso Alemán. Se trata de un hecho bien conocido que Alemania torpedea al Diálogo Petersburgo. En el mes de abril del corriente se llevó a cabo una reunión pero Alemania vació el formato y la esencia del evento hasta desfigurarlo por completo: el número de participantes fue reducido a 200 personas; las discusiones duraron solo dos horas y media en vez de los dos días pautados, que es el tiempo que normalmente duran. En el mes de octubre se impidió totalmente que el foro se llevara a efecto –Alemania lo pospuso indefinidamente, luego que unas cuantas organizaciones como el Partido Verde de Alemania vinculado a la Fundación Heinrich Bull, Amnistía Internacional y Greenpeace enviaran una carta al gobierno federal solicitando la suspensión del evento.
El Comité para la Relaciones Económicas de Europa Oriental es normalmente considerado una organización para cabildear el desarrollo de vínculos económicos con Rusia. Creemos que esta imagen ya quedó en el pasado. En verdad, algunos líderes como Eckhard Cordes, Presidente del Comité para las Relaciones Económicas de Europa Oriental, se expresó públicamente contra las sanciones contra Rusia. Pero, el Dr. Rainer Lindner, Director Ejecutivo del Comité y al mismo tiempo Presidente de la ong Foro Alemania-Ucrania (fundado en 1999) es un ardiente promotor de las acciones punitivas… Recientemente, participó en un foro sobre participación energética Alemania-Ucrania llevado a cabo en la localidad de Jarkiv. El Comité para las Relaciones Económicas en la Europa Oriental fue establecido el año 1952 como una organización conjunta de las principales asociaciones que representan al empresariado alemán para el desarrollo de vínculos con Europa Central y Oriental –países con los cuales Alemania no mantenía relaciones diplomáticas en esa época. Actualmente el comité supervisa las relaciones con 21 países incluyendo aquellos del área pos soviética y estados balcánicos (aquí se considera a la República de Kosovo como un estado).
No son las organizaciones sino los pueblos los que sientan las bases para la confianza mutua entre las naciones.
El nivel de contribuciones es variable, en algunos casos excede el promedio, como es el caso de Christoph de Margerie. En el mes de julio pasado, el jefe de Total durante una entrevista con la agencia Reuters, declaró que Europa no necesita otro Muro de Berlín. "¿Es que vamos a construir otro Muro de Berlín?" preguntó, agregando que "Es que Rusia es un socio y nosotros no debiéramos perder el tiempo protegiéndonos de un vecino… lo que tenemos que hacer es tratar de no ser en demasiado dependientes de ningún país, cualquiera que sea. Ni siquiera de Rusia que nos ha salvado en numerosas ocasiones." Anteriormente, en el mes de junio, la empresa francesa ofreció a Gazprom el relanzamiento del Proyecto South Stream. En ese entonces, Rusia y Austria acordaron formar una compañía conjunta para la construcción del ramal austríaco del gasoducto South Stream. Este acuerdo fue firmado por la empresa austríaca Osterreichische Mineralolverwaltung, OMV cuyo Gerente Ejecutivo, Gerhard Roiss, renunció prematuramente como se informó el día 14 de octubre pasado. Resulta difícil de no tener la impresión que su posición respecto del Proyecto South Stream forzó su renuncia. De la misma manera, la prematura renuncia de Peter Terium, Director Ejecutivo de la Junta Directiva de RWE AG pareciera un castigo por su intención de vender RWE DEA, empresa subsidiaria a un inversionista ruso. El presidente de la empresa Siemens no tiene por qué preocuparse por su futuro ya que fue lo suficientemente astuto para reubicar la oficina principal de la empresa en Estados Unidos. Los directores de Transneft han amonestado a la empresa Siemens por haber demorado el mantenimiento de equipo operativo, cosa poco común tratándose de Siemens. ¿Qué fue lo que hizo que Siemens retardara su trabajo? ¿No sería la decisión de reubicar la oficina principal a Estados Unidos? Queriendo o no queriendo, los jefes de las compañías occidentales tienen que actuar según instrucciones impuestas por políticos, de otra manera ellos serán obligados a presentar su renuncia con el mayor disimulo posible.
1.- El sondeo se llevó a cabo los días 2 y 3 de junio del corriente: Eine Umfrage Zur politischen Stimmung im Auftrag der ARDTagesthemen und der Tageszeitung DIE WELT. Berlin, Juni 2014. S.9, 10, 11.
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Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona