¿Dejar al mundo como está?

La posibilidad de un mundo mejor siempre ha sido un punto muy polémico, causa de inusitadas posiciones, señalamientos y persecuciones. En el mundo musical surgen canciones emblemáticas e íconos ante los fenómenos de la guerra y desigualdad social. Hubo una pieza del rock venezolano que se puso de moda en los años 70 que decía: "basta de hablar, todo es igual, dejen el viento soplar". Es un llamado a aceptar lo establecido, porque ya no hay remedio.

Una de las canciones íconos de las ideas de cambios, luchas y compromiso revolucionario es del eterno Alí Primera, que aún marca pauta, sin perder vigencia. Es la que interpretó desde sus inicios: "Un tropel de caballos, la historia dormía y se despertó. Estirando los brazos abrió su boca de siglo y nos preguntó: "¿Cuál es la lucha de los hombres para lograr la paz? ¿Y cuál paz? Si quieren dejar al mundo como está. Ayúdenla, ayúdenla, a ser humana la humanidad…"

Otra de las canciones muy significativas y trascendentes, algo así como un segmento bíblico que permanece en el tiempo es la de Silvio Rodríguez, cantautor de la nueva trova, donde proclama lo siguiente: "La era está pariendo un corazón, no puede más, se muere de dolor, hay que acudir corriendo pues se cae el porvenir…en cualquier selva del mundo, en cualquier calle…"

Hoy, después de varias décadas de salir al público esas canciones nombradas anteriormente, cobran tanta vigencia, como en sus comienzos. El actual escenario de Venezuela, América Latina y el mundo permite comprender con mayor claridad el contenido de esas trovas de rebeldía y clamor. Porque hay sobradas razones para decir hoy más que nunca, sobre la necesidad de no dejar el viento soplar a su antojo, cambiar al mundo hacia un ambiente de paz, es necesario levantar un nuevo modo de vida, evitar la destrucción de la humanidad.

Todo es está relacionado con la justicia, para que haya paz, con los derechos de los pueblos y la convivencia entre los países, sin violentar soberanías. Ese corazón libertario que apenas se asoma, hay quienes quieren desangrarlo, esa sociedad de equidad tiene enemigos poderosos dispuestos a detenerla en su crecimiento. Hay un sistema económico desplegado en todo el planeta, dispuesto a vivir sobre las cenizas de lo que destruye. El capitalismo enfermizo y decadente busca respiros para no entrar en estado agónico y sus antídotos son las bombas, las guerras, las invasiones a territorios, la muerte y el dominio de las mentes para hacer legitima su lógica miserable de empobrecer a las mayorías, controlando la producción y utilizando el avance tecnológico para consolidar su poderío.

La tarea es transformar el estado de cosas existente, convertir los medios de comunicación en instrumentos de liberación, unir a todos los pueblos en un solo objetivo: la paz mundial. John Lennon (nacido un 9 de octubre de 1940, en Liverpool y asesinado en Nueva York, Estados Unidos en 1980) en su canción Imagine, expresa lo siguiente: "Imagínate que no hay nadie por quien matar o morir…sin religión tampoco. Imagina a toda la gente viviendo la vida en paz…quizás digas que soy un soñador, pero no soy el único…"



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Orlando Balbás

Prof. en Ciencias Sociales. Magister en gerencia educativa. Jubilado del MPPE.

 orlandobalbas27@gmail.com      @orlandobalbas

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