Desde hace días o meses tenía la idea de escribir este artículo, había pensado titularlo: la solidaridad cubana; pero ayer un mensaje de texto que recibí de un cubano, en respuesta a un mensaje y unas líneas que escribí en torno a los 53 años de la Victoria de Playa Girón, donde me dijo ¡Gracias por querer a mi Cuba!, a partir de allí decidí colocar el título a este artículo.
El cubano es uno de los gentilicios del mundo más llenos de amor, cariño, solidaridad. Han sido más de 55 años de vivir en Revolución, ya más del 80% de su población ha nacido en revolución, y nuestro Comandante Fidel, ha sido puntual en ese esfuerzo, en cultivar el amor en su pueblo. Esto lo afirmo por las vivencias que he tenido en estos quince años de Revolución Bolivariana, no me lo contó nadie, lo concluyo de reflexionar, del hecho de compartir con cubanas y cubanos aquí en mi tierra. Nuestra casa siempre ha sido una trinchera para ellos, allí han llegado colaboradores de las diferentes misiones que han llegado a mi barrio y mi madre les ha dado ese amor de madre que solo ellas saben dar y les hemos dado las atenciones que amerita su rol de internacionalistas proletarios.
También estuve dos meses formándome en Cuba, como trabajador Social en la Habana en el 2003, y allí aprendí de su historia, conocí la vida de Martí, de Antonio Maceo, de Máximo Gómez, de porque “Cuba será un eterno Baraguá”, así como Venezuela será un eterno 19 de abril de 1810. Allí tuve la oportunidad de caminar libremente por las calles de La Habana, de conversar con los que yo quisiera, de visitar cualquier sitio, como la vez que fui a la sede de la FEU, o a la heladería Copelia, o a las escalinatas de la Universidad de la Habana, de poder comprar libros y así conocer un poco de la vida de Julio Antonio Mella y otros tantos que ofrendaron la vida para que hoy Cuba viva en Revolución.
Tuve la oportunidad de estar presente en dos actividades con nuestro Comandante Fidel Castro, una fue el 11 de abril de 2003, en el palacio de convenciones a un año del golpe de estado perpetrado por el imperialismo. Allí Fidel explicó lo que vivió con nuestro Comandante Chávez, por cierto hace poco salió en la columna de nuestro Fidel, el articulo “Eres o no Eres” la transcripción taquigráfica de la conversación de esos dos gigantes de la Historia, el 14 de abril de 2002, y el 13 de abril de 2003. Igualmente estuvimos en una velada cultural en el teatro Karl Marx, allí nuestro Fidel, fue un espectador mas entre todos los estudiantes Venezolanos que estábamos para ese momento en la Habana, no habló. Fue una emoción indescriptible estar presente dos veces seguidas, en el mismo espacio donde estuviera aquel gigante, aquel hombre lleno de tanta dignidad, de tanta entrega, de tanta conciencia y de tanto amor por la Humanidad, de esos hombres que nacen cada cien años, parafraseando a Neruda, o de los que hacen lo que no se supone como dice Rene de Calle 13. Estas dos vivencias las tengo tatuadas en mi conciencia. Cuba es un faro de libertad para América y los pueblos oprimidos del mundo y es un Bonsái que ejemplariza que si es posible hacer una Revolución y darle la mayor suma de felicidad posible a un pueblo como lo dijera Nuestro Bolívar.
¡Viva Cuba!
¡Viva Fidel!
¡Cuba y Venezuela una Sola Bandera!
¡Cuba y Venezuela una Sola Trinchera!
@edgarguevarista
Gopadi1982@gmail.com
Acarigua-Portuguesa
