Ucrania-Crimea: ¿Dónde queda eso?

¿Por qué seleccionar este tema, siendo que a Ucrania la tenemos del otro lado del mundo?. La razón es simple: las técnicas de desestabilización, de creación de conflictos reales o artificiales, la posibilidad de aprovechamiento de riquezas y recursos energéticos, la obstrucción a cualquier manifestación de multipolaridad, es la norma de actuación de los EEUU, en todas las latitudes y de las cuales podemos dejar constancia en Venezuela.

En extensión geográfica, Ucrania es más pequeña que Venezuela. Podríamos que es casi igual a nuestro territorio, quitándole los Estados: Apure, Nueva Esparta, Vargas, Cojedes, Delta Amacuro y Amazonas. Tiene una población de unos 52 Millones de habitantes (25% de origen ruso). Aún así, después de Rusia, Ucrania es el Estado más extenso de Europa. Está conformada por 24 Provincias, 2 Municipalidades y 2 Republicas Autónomas. Entre sus riquezas más importante: Hierro, Carbono, Manganeso, Gas Natural, Petróleo, Sal, Azufre, Magnesio, Titanio, Níquel y Mercurio. La sola existencia del olor de dos de tales recursos (gas natural y petróleo), es más que suficiente para constatar, que las garras del imperio, en ese país, también están metidas, cualquiera sea el ropaje con que se oculten.

Por su parte Crimea con 2 millones de habitantes (55% rusos), ubicada al sur de Ucrania, y siendo una de las dos Republicas Autónomas, tiene una superficie, un poco mayor al Estado Falcón (unos 56 mil Km2). Para tener una comparación aproximada, la Península de Paraguana, es al Estado Falcón, lo que Crimea es a Ucrania, solo que mientras la Península de Paraguana se adentra al Mar Caribe, Crimea se adentra al Mar Negro. Crimea es una Región Autónoma, con un Parlamento Independiente del de Ucrania y con su Propia Constitución, pero forma parte de Ucrania desde 1954, cuando el Presidente Ruso Nikita Krushev, la cedió. Antes de esa fecha, tanto Ucrania como Crimea, eran de los tantos territorios que formaban parte de la Unión Soviética.

Para las elecciones del año 2004, el entonces presidente YANUKOVICH (con mayor inclinación a las políticas rusas, que a las occidentales (Europa y EEUU), participa para su reelección, pero es derrotado por la dupla encabezada por la opositora TIMOSHENKO y el también opositor, YUSHENKO. Es así como la TIMOSHENKO se distancia de Rusia, iniciando un acercamiento con el combo: Comunidad Europea-EEUU-OTAN-PAISES VECINOS Ex Integrantes de la URSS

Luego de los escándalos de corrupción en que estuvo envuelta la Primera Ministra TIMOSHENKO, que ocasionó su encarcelamiento, con una ventaja de un millón de votos, YANUKOVICH, recupera la posición de Primer Ministro en las Elecciones de 2010, retomándose así las buenas relaciones que con anterioridad existían con Rusia, muestra de lo cual es la suscripción de un convenio por el que se prorroga hasta el 2042, la cesión de la Base Militar rusa, ubicada en Crimea, pues su vencimiento se tenía previsto para el 2017.

Desde Noviembre 2013, a tan solo un año de vencerse el periodo presidencial de YANUKOVICH, se inicia en Ucrania, todo un movimiento de protestas, bajo un lema que nos resulta familiar: “YANUKOVICH vete ya !!” El argumento: la exagerada corrupción y centralización de poder en manos de YANUKOVICH.

Debe aclararse, que no nos toca defender o condenar la actuación de YANUKOVICH. Esa es materia que corresponde al pueblo ucraniano.

Grupos de derecha, ultraderecha y mercenarios, toman la Plaza MAIDEM, en Kiev, capital de Ucrania. Es así como una amplia zona en los alrededores de la Plaza, es protegida de manera casi inimpugnable, por barricadas e instaladas dentro de su perímetro, carpas o campamentos, donde se alojaban los manifestantes y francotiradores. Es verdad y hay que decirlo, no fueron las mismas barricadas, carpas y francotiradores, que se instalaron en varios municipios de nuestro país, durante la Guarimba, pero como se parecen.

Financiamiento internacional, fundamentalmente de la Comunidad Europea y de los EEUU, unida a la màs feroz campaña mediática que haya presenciado el planeta en las últimas décadas, dieron al traste con un gobierno legitima y constitucionalmente electo, en otras palabras, se consumó el Golpe de Estado en Ucrania, en Febrero de 2014, casi que simultáneamente con el inicio de la Guarimba en nuestro país.

No podríamos pasar por alto, la más decidida participación de los medios de comunicación privados, de todo el mundo. Particularmente en lo que respecta al lenguaje utilizado en esta oportunidad para convencer, o desinformar o justificar, el curso ordinario del desarrollo de los acontecimientos (Walter Martínez, dixit), llama la atención que a las bandas de ultraderechistas, fascistas y neonazistas que tomaron la Plaza Maidem y demás actuaciones que dieron lugar al Golpe de Estado, se les denominara “Poder Popular”, “Revuelta Popular” y “Triunfo de la Revolución”. Es de Perogrullo señalar, que no reseñaron los medios de comunicación, la presencia de francotiradores, que segaron la vida de al menos 80 personas entre policías y civiles, como tampoco, la ocupación, destrucción o incendio de instituciones públicas. Tampoco señalaron los medios, durante los casi cuatro meses de terror protagonizados desde la Plaza Maidem, las múltiples protestas que se realizaban en Crimea, en la que su población solicitaba detener la escalada de violencia, cuyo foco principal estaba en la capital de Ucrania, Kiev. Convencidos de que nada diferente a un Golpe de Estado, saldría de la Plaza Maidem, los ciudadanos de Crimea exigieron de su Parlamento, la convocatoria y realización de un Referéndum, como única forma de defensa y rechazo al Golpe de Estado y que permitiera a su población elegir su destino. Decidiría Crimea, si se mantendría formando parte de Ucrania, a cambio de una mayor autonomía, o por el contrario, si se declaraba como una nación totalmente independiente o en su defecto, si optaba por convertirse en una nación independiente con su anexión a Rusia. Mayoritariamente, en el Referéndum realizado, el pueblo de Crimea votó, por la última opción y con lo cual el 14 de Marzo, del año en curso, se proclamo como “Republica de Crimea”.

Los medios de comunicación, debidamente ocupados en la cobertura de los Presidentes de países comprometidos con el Golpe de Estado, no cesaban de señalar que con los acontecimientos de la Plaza Maidem, toda la humanidad estaba solidarizada por considerarlos legítimos, mientras que después del Golpe, se volcó a difundir los reconocimientos formales al nuevo gobierno, configurado según el gusto, las apetencias e intereses de los EEUU. Solo después que Crimea declara su independencia y se abstiene de dar reconocimiento al gobierno de facto, es que intervienen los medios de comunicación, saliendo de su silenciamiento, pero para ejecutar la tarea del momento: “Es una provocación de Rusia”, “Se avecina una guerra civil entre hermanos”, “ Putin pretende exacerbar el nacionalismo ruso más radical, para buscar un enemigo en el exterior y tapar así la crisis económica, política y social que arrastra Rusia, desde hace ya muchos años”, “Crimea ha violado el Principio de Unidad Territorial, establecido en la Constitución de Ucrania”, “La ONU debe imponer sanciones a Rusia”, “La opinión pública internacional, debe rechazar el referéndum de Crimea”, así como muchos otros rótulos, que por resultarnos tan conocidos, huelga insistir en ellos.

Además del rechazo de Crimea al Golpe de Estado, sectores importantes de la población de Ucrania, han manifestado también, aunque no siempre públicamente (por razones obvias), o porque no lo señalan los medios de comunicación, su posición contraria al Golpe. Ello ha abierto la posibilidad de aplicar una vieja estrategia imperial: lograr la mayor cantidad de enfrentamientos en la población que los conduzca al camino sin retorno de la guerra civil, para forzar y justificar la entrada de los cascos azules (“camisas negras”) de la OTAN, todo con el apoyo de países vecinos ex-territorios URSS, de la Comunidad Europea y de EEUU, países estos, que no solo han reconocido y legitimado, al nuevo gobierno de Ucrania, sino que además allanan el camino para la incorporación de Ucrania a la Comunidad Europea, es decir, al bloque occidental, en otras palabras, a su sumisión al imperio.

Pese a ello, los países imperiales deben pensarlo dos veces, pues al menos el 30% del gas, que consumen Alemania, Italia, Francia y Ucrania, proviene de Rusia, con lo cual una intervención armada “humanitaria” de la OTAN en Ucrania, lejos de aportar soluciones a la crisis, las agravaría. Entonces, el problema de Ucrania, no es solo político, sino que también lo es económico y geopolítico. Es este el ajedrez, que juegan hoy, Rusia y EEUU.

Ese juego, requiere de espectadores activos. Para ello, la ONU convocó a una sesión plenaria de Cancilleres de todos los países. Allí, se pretendió y se logró que 100 países dieran su voto de condena al Referéndum de Crimea, por ser violatorio del Principio Constitucional de la Unidad Territorial. La dignidad de los Pueblos de Venezuela, Nicaragua y Cuba, impidió sumarse al coro que aprobó la resolución de la ONU (no vinculante, por cierto). No puede participarse en la comparsa de países, que hasta el día de hoy guardan silencio, frente al referéndum de los habitantes de las Malvinas, que mayoritariamente votaron por continuar con su anexión a Inglaterra, como igualmente guardaron silencio con la destrucción de la Unidad Territorial, productora de la desintegración de la Ex-Yugoeslavia, que a partir de un referéndum de los habitantes de Kosovo, lograron independizarse. Solo la hipocresía de la dirigencia de países pro-imperiales, puede protestar por la supuesta “violación constitucional del Principio de la Unidad Territorial”, cuando han propiciado, participado o financiado un Golpe de Estado. Como si la Constitución de Ucrania, no hubiera previsto el mecanismo para salir legítimamente de sus gobernantes. Mismo mecanismo, que dispone nuestra Constitución y la de todos los países del mundo.

Todo lo antes reseñado, no tendría mayor significación, si no fuere, por el espíritu visionario de nuestro Comandante Chávez, al proponer que la única manera que el mundo pueda conocer la paz, es a través de la multipolaridad. Es el único medio para que en el mediano plazo, pudiera detenerse o atenuarse, las ansias imperiales de los EEUU, sobre cualquier territorio. Habrá avanzado la multipolaridad si en Ucrania, se celebran elecciones libres, transparentes y democráticas (lo cual parece estar negado, por la experiencia sensorial) o en su defecto, si se respeta la voluntad de los habitantes de Crimea en sus afán de independencia. En caso contrario, el mundo monopolar en que nos ha sumido los EEUU, tomara un segundo y necesitado, aire.

NO PODEMOS ESPERAR QUE NUESTRA REVOLUCION SEA PERFECTA PARA CONVERTIRLA EN IRREVERSIBLE.


amilanovera@gmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1904 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter