Carta a un jóven venezolano en el exterior

Cuando eras un niño, me pintaste una bandera amarillo azul y rojo con gruesos lápices de cera. Tus manitas, los colores y la pasión patria desbordaban torpe pero hermosamente aquel tricolor. Ya sentía que tu corazón excesivo algún día tomaría vuelo. Siendo más grande, dabas lo que fuera por ir a donde tus amigos los ricos a ver la televisión a color, ocasión que aprovechabas para traer a tu casa las Vanidades y las Hola ya manoseadas. Tu madre, recuerdo, te decía, algún día mi príncipe iremos a Orlando.Recordando tales acontecimientos, te escribo lo que viene:

Vivir en el exterior siempre es llamativo sobre todo para ti y  todos aquellos a quienes los países del norte abren fácilmente las puertas por tratarse de profesionales altamente calificados.  La emoción que genera los grandes Malls, las autopistas, el orden y la nieve no tiene parangón. Tu nivel de vida posiblemente llegue a ser superior al que tenías en tu paístodo eso es legítimo pero relativo. Lo importante sería que no perdieras la perspectiva y olvidaras a quién debes lo que hoy eres, esto, sin considerar que a donde fueres siempre se te marcará en la categoría deextranjero y tratado como tal. Por cierto, la adjetivación de altamente calificado nos dice que la educación en Venezuela, a pesar de sus lunares, es excelente¿o no es así?...por supuesto, por algo son tan apetecidos. Con ese calificativo definen al profesional altamente diestro en el manejo de paquetes tecnológicos de empresas transnacionales, que por cierto, fue lo que tú aprendiste en las universidades tercereadas de nuestropaís. Altamente calificado no define tu nivel de conciencia social y compromiso con el ideal de una patria venezolana y/o latinoamericana  liberada social, y culturalmenteolvídate, a las transnacionales no les interesa para nada si insistes en ese romanticismoserías más bien altamente sospecho, por cierto, una de las pistas que  allá se sigue para descubrir terroristas.

Recordarás que muchos de quienes contigo emigraron,  rompieron su cordón umbilical apenas subieron al avión. Al pisar la nueva tierra se sintieron seres de otro mundo, al tiempo que comenzaron a deplorar el haber nacido en el sitio equivocado.  Así se inicia aquel proceso abyecto de negar a los suyos e incluso avergonzarse de sus orígenes. Supongo, te diste cuenta de que los que así actúan pronto consiguen resonancia;a dónde acudan siempre encontrarán a otros seres como él más avezados, consentimientos de tránsfugas. Éstos ya fueron suficientemente alimentados con el  veneno anti latinoamericano, servido por medios de comunicación que aborrecen todo lo que provenga de sus ex colonias, de allí que en un dos por tres, unos cuantos de tus amigos terminaran mimetizándose y asumiendo como suyo el cantar, el acento y los ideales de la nueva lenguapor supuesto para el regocijo  de aquellos que en adelante serán sus amos.

¿De qué se olvidan muchos de estos jóvenes?

 1. Que  el  mundo es cambiante. Aquellos países que  durante siglos nos vendieron  sus modelos sociales como perfectos e impolutos, son hoy observados porla humanidad entera, ella sabe de sus crímenes y es testigo de su bancarrota económica y moral. En tanto ellos cometen sus atrocidades, nuestros pueblos crecen a nivel mundial en desarrollo humano y la justicia social. Observa esto,España, por ejemplo,  vive hoy la pesadilla  del 25% de sus súbditos parados, en tanto la América latina y caribeña, baja esta esta estadística al  6.3% de sus ciudadanos sin empleo.[i]

2.¿A quiénes sirven los inmigrantes?  Es muy probable que muchos jóvenes como tú, terminen siendo trabajadores contratados (aunque no les guste el término), con sueldos inferiores a los de sus homólogosy muchas veces realizando tareas que no eran las soñadas. Allí no habrá el derecho al pataleo. Los sistemas democráticos de esos países contempla para estos casos la figura de la deportación.  La protesta, el voto, y tu opinión allí no tendrán espacio, en materia política simplemente serás un cero (0) a la izquierda.  En nuestro país, por el contrario, y valgan las excepciones, las posibilidades de ser un emprendedor y empresario exitoso son definitivamente mayores, gozando además de plenos derechos políticos de voto y participación. Acá ya no trabajarías para un desconocido, acá lo harías por todo tu pueblo (o país si te suena mejor).

 3. Los beneficios sociales asimétricos. Si piensas quedarte de por vida en tierra ajena, debestener en cuenta la infinidad de beneficios sociales que amparan a los trabajadores venezolanos a los que tú, difícilmente tendrías acceso en país extraño. Para muestra, escucha esto: La edad media de jubilación para Europa es de 65 años (y va en aumento), En USA sus prestaciones suelen entrar a jugar en la bolsa de valores de Wall Street y ya sabemos de la triste historia de los millares de abuelos y abuelitas que lo perdieron todo en un solo bajón de bolsa, en cambio en Venezuela, el derecho a jubilación -a los  60 años si es hombre, o de 55 años si es mujer-está garantizado por la Ley del Seguro Social y la Constitución Bolivariana.

4. La guerra mediática. La situación de nuestro país no es de la gravedad que pintan los medios del exterior. Fíjate, los extranjeros que viven en Venezuela, salvo excepciones, manifiestan su deseo de continuar viviendo - y en la mayoría de los casos enriqueciéndose - en la patria de Bolívar. Cuatro millones de colombianos y miles de europeos así lo atestiguan. Ellos emigraron por una sola vez y saben diferenciar perfectamente entre dictadura y justicia social, entre esclavitud y libertad, entre la guerra y la paz.

Para descubrir si tu mente ha sido colonizada,basta con que midas el amor que aún le profesas a tu país. Si no te importa un pito cuanta basura digan en los medios extranjeros en contra de la tierra que te vio nacer, te alimentó y te dio estudios, es seguro que eres carne fresca y segura para sumarse a los cruzados que quieren liberar a estos territorios del comunismo.

Tú puedes hacer la diferencia, vuela por el mundo y siéntate orgullosamente embajador de tu país y de tantas cosas hermosas que esta tierra posee. Nunca olvides los colores de aquella hermosa bandera que alguna vez me dibujaste. Ella es ahora más grande, es caribeña y latinoamericana.Desde tu hogar enséñales a tus hijos cómo pintar la nueva bandera. Vivirás entonces la maravillosa aventura de construir tu verdadera patria!

alcidesrivas@gmail.com


 



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Rubén Rivas

Merideño, Profesor de Música, con estudios en la Escuela de Música de la ULA. Egresado de la U. de Chile. Magister de la U. de Cincinnati. Autor de los proyectos de Carrera de Licenciatura en Música de la Universidad del Zulia y Universidad del Táchira.

 alcidesrivas@gmail.com      @alcidesrivas0

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