Declaración de la Corriente Socialismo Internacional

Huelga general en el sur de Europa el 14 de noviembre

La decisión de los sindicatos en Grecia, Italia, Portugal, el Estado español, el sur de Chipre y Malta de llamar a una huelga general de un día como parte de un día de acción a nivel europeo contra la austeridad no tiene precedentes. Ofrece una magnífica oportunidad para unir la resistencia de las masas a los recortes y ataques a los derechos de los trabajadores y trabajadoras que se han venido desarrollando en toda Europa en los últimos dos años. También refleja la presión de los sindicalistas de base a sus dirigentes para que resistan.

Desde los años 30 no se había visto una crisis de tal magnitud. Los viciosos programas de austeridad impuestos por la troika han devastado millones de vidas. Los servicios públicos están a punto de colapsar en Grecia, mientras en el Estado español y Portugal van por el mismo camino.

Los salarios se han visto reducidos en un 20% en la mayor parte del sector público, aumenta constantemente la proporción de gente viviendo por debajo del umbral de pobreza y miles de personas son expulsadas de sus hogares cada semana. Toda la evidencia apunta a una profundización de la crisis. Un "rescate" a gran escala por parte del Banco Central Europeo al Estado español es inminente. Una nueva ronda de recortes en Grecia podría derribar al gobierno de Samaras e incluso conducirlo a la salida del euro.

Pero los trabajadores y trabajadoras han demostrado que es posible resistir estos ataques. La clase trabajadora griega, la más afectada por el tsunami de austeridad, también ha estado a la vanguardia de la resistencia. Más de 20 huelgas generales, junto con cientos de huelgas sectoriales y protestas durante los dos últimos años, han llevado a dos gobiernos a plegarse de rodillas y han llevado a una radicalización política que llevó a la izquierda radical al umbral de la victoria electoral. En el Estado español, la erupción del movimiento de los indignados e indignadas -que se estima que ha involucrado en torno al 25% de la población- ha inspirado oposición al gobierno de Rajoy. En Portugal, las protestas masivas lograron detener los planes de Coelho de recortar los salarios en todos los ámbitos un 7%. También ha habido protestas de masas y huelgas en Italia, Gran Bretaña y otros lugares.

Más que nunca hay una necesidad de generalizar la resistencia. Las protestas aisladas son claramente insuficientes, dada la gravedad de este asalto a la clase trabajadora. Las huelgas generales de un día pueden proporcionar un excelente foco para la movilización, más aún cuando se extienden a través de las fronteras y unen a todos los trabajadores en una lucha común. Pero la huelga el 14N no puede ser un fin en sí mismo. Debe servir como un trampolín para la acción futura: huelgas sectoriales, ocupaciones, bloqueos y otras formas de protesta militante. También debe ser un paso hacia una movilización europea aún mayor.

La resistencia a la austeridad también debe ir acompañada de una respuesta política más general, la participación de colectivos como el movimiento Occupy y otras campañas de base. La ausencia de una política alternativa de izquierdas viable abrirá aún más las puertas a los nazis. Amanecer Dorado en Grecia es el ejemplo más claro de cómo los fascistas pueden construir una salida a la crisis. Pero no es el único, y la extrema derecha está ganando apoyos en estados como Francia, Hungría o el Estado español.

Necesitamos con urgencia un amplio movimiento socio-político en torno a demandas tales como el cese del pago de la deuda, impuestos a los ricos, no a los recortes, aumentar el salario mínimo, jubilación a los 60 años y la nacionalización de los bancos bajo control obrero y democrático. Esto se debe combinar con la oposición al racismo y al fascismo y por el cambio democrático. El movimiento Occupy vinculó la oposición a la austeridad con los llamamientos por el fin de los privilegios parlamentarios y con cambios que van al corazón del fraude de la democracia burguesa.

La alienación respecto a los políticos y el sistema político existente no ha llevado, como a menudo se afirma, a un rechazo de la política como la lucha para cambiar el mundo. Las encuestas de opinión muestran que millones de personas apoyan un programa de demandas básicas como el indicado anteriormente. Los éxitos electorales de Syriza en Grecia y el Front de Gauche en Francia, así como el viraje hacia IU y el independentismo de izquierdas en el Estado español también lo reflejan. Ahora es necesario que esta izquierda emergente rompa definitivamente con la socialdemocracia que ha abierto las puertas a la derecha y la austeridad en gran parte de Europa.

La creación de un frente amplio contra la austeridad tiene que combinarse con el fortalecimiento de una izquierda anticapitalista políticamente independiente, tanto dentro de dichos frentes como en paralelo a ellos. Una izquierda anticapitalista que pueda fortalecer la oposición a la Unión Europea, la cual existe sólo para proteger los intereses del capital. La alternativa es la solidaridad de los trabajadores y trabajadoras a través de las fronteras y por una democracia socialista desde abajo.

¡No a la Europa de los patrones! ¡Todas y todos a la calle el 14 de noviembre! ¡Por una alternativa anticapitalista!

Coordinadora de la Corriente Socialismo Internacional,5 de noviembre 2012

paualarcon@gmail.com

http://enlucha.org/site/?q=node/17866

Más información en la web de la Corriente Socialismo Internacional



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