¿Preludio de intervención de la OTAN?

Combates en la frontera sirio-turca

Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona

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Recientemente el parlamento turco pasó una resolución que autoriza acciones militares de represalia contra Siria a través de la frontera entre ambos países, luego de la reciente andanada de morteros desde Siria hacia Turquía lo cual indica que Turquía, que colabora con el Secretario General de la OTAN, el neoconservador Anders Fogh Rasmussen, espera invocar por segunda vez en la historia la autorización de seguridad colectiva de la OTAN, según el Artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte que estipula que un acto de agresión contra un miembro de la OTAN es un ataque contra todos. La primera vez que se invocó el Artículo 5 fue luego del ataque contra Estados Unidos el 11 de septiembre.

Rasmussen es el perfecto facilitador para diseñar las acciones de la OTAN contra Siria. Él fue el líder de la comparsa a favor de la invasión y ocupación de Irak y Afganistán por parte de Estados Unidos, incluyendo el derramamiento de sangre danesa durante insensatas operaciones militares.

Y luego que el Vice Primer Ministro turco, Besir Atalay fue cogido in fraganti mintiendo acerca de Siria oficialmente disculpándose por el bombardeo cuando en realidad el bombardeo fue llevado a cabo por unidades del Ejército Sirio Libre apoyado por Turquía. Turquía está arrancando una página de la doctrina militar de “correr con colores falsos” cosa practicada durante décadas por Israel. Cinco civiles en la aldea turca de Akçakale murieron el 3 de octubre recién pasado a consecuencia de andanadas de mortero desde Siria pero en acciones bajo colores falsos, la clave del éxito radica en que se trata de civiles inocentes. La muerte de civiles contribuye a exacerbar la fiebre guerrerista del público en general contra un enemigo real o imaginario. Una andanada de morteros disparados desde Siria impactó en la aldea turca de Asagipulluyazi en la agitada provincia turca de Hatay donde existe una numerosa comunidad Alawita que se siente emparentada con el gobierno sirio mayoritariamente Alawita del Presidente Bashar al-Assad.

El Ministro de Relaciones Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, señaló que la respuesta de rigor turca en relación a cualquier ataque desde territorio sirio –al margen de su origen—sería replicada con fuego de la artillería turca.

Siguiendo el patrón de ataques israelíes contra los palestinos musulmanes y cristianos, Davutoglu dijo que Turquía respondería uno por uno cada obús disparado desde territorio sirio. Obviamente, que la política turca está encaminada a aumentar las tensiones.

Ahora, por segunda vez, la OTAN se estaría encaminando hacia otra acción colectiva de guerra sobre la base de un ataque militar con colores falsos. Las evidencias verosímiles que vinculan a los mismos factores involucrados en apoyar al Ejército Sirio Libre, continúan acumulándose: Arabia Saudita, Catar, Israel, Turquía y los neoconservadores en Estados Unidos, todos haciendo su propio papel en los eventos con colores falsos del 11 de septiembre. No importa cuantas pruebas ponga Assad sobre la mesa con relación al apoyo saudita, catarí y turco a favor de los líderes islámicos más radicales de las fuerzas rebeldes sirias, él al igual que el líder libio Muammar Gadafi, quien también denunció en su momento el apoyo exterior para Al Kaida en su país, los medios globales corporativos se burlaron de él y un coro de burócratas de organizaciones internacionales como también eurócratas bailan al ritmo anti-gobierno sirio.

La idea de una acción colectiva de la OTAN en Siria plantea numerosos problemas. Por ejemplo, ya que el Ejército Sirio Libre parece ser el responsable por el ataque a Turquía, miembro de la OTAN, ¿enfrentarán estos rebeldes un violento ataque de parte de fuerzas armadas de Portugal, Eslovenia, Noruega y Bulgaria en una respuesta colectiva o será el gobierno sirio el blanco de la OTAN?

Después del 11 de septiembre la represalia de la OTAN fue autorizada, pero ¿contra quién? Al Kaida fue uno de los blancos, pero era y continúa siendo un actor no estatal, aunque aparece como teniendo amplias vinculaciones dentro de los gobiernos de Arabia Saudita y Catar. En cuanto al gobierno de Afganistán, hubo dos gobiernos rivales al momento de la invasión por parte de la OTAN, el Emirato Islámico Talibán de Afganistán, reconocido por los sauditas, los pakistaníes y por los Emiratos Árabes Unidos y el Estado Islámico de Afganistán reconocido por las Naciones Unidas. La OTAN invocó a una acción colectiva contra un país que tenía dos gobiernos disputándose el control, uno no beligerante que cuenta con el apoyo de los miembros de la OTAN como Francia y el otro es un gobierno que mantenía contactos de bajo nivel con el gobierno de George W. Bush a través del representante talibán en Nueva Jersey, la sobrina política del ex director de la CIA, Richard Helms. Además, el gobierno talibán había ofrecido llevar a juicio al líder de Al Kaida, Osama Bin Laden por los ataques del 11 de septiembre, oferta que fue rechazada por Washington. Por lo tanto la OTAN fue a la guerra en Afganistán contra un grupo denominado Al Kaida y contra un país cuyo asiento en la ONU está ocupado por un actor no beligerante en los eventos del 11 de septiembre.

Siria fácilmente podría tornarse en otro Afganistán si Turquía consigue que la OTAN invoque una respuesta militar colectiva. Ahora los rebeldes sirios, irónicamente, cuentan con elementos de Al Kaida, el propio enemigo que la OTAN está combatiendo en Afganistán a consecuencia de la acción de seguridad colectiva. Igual que en Libia, donde había una zona de exclusión aérea impuesta por la OTAN que se utilizaba como cobertura para el “cambio de régimen”. Al Kaida, con bastante frecuencia ha servido como aliado para uno o más países de la OTAN. Unidades de Al Kaida estaban a la vanguardia de la alianza rebelde libia en Bengazi que fue la que primeramente se rebeló contra Muammar Gadafi. Las unidades de Al Kaida en Siria, incluyen veteranos de Libia de Al Kaida y están recibiendo la misma asistencia militar de Catar y Arabia Saudita como la recibieron en Libia.

La doctrina de seguridad colectiva de la OTAN fue formulada a comienzos de la Guerra Fría con el objeto de enfrentar un ataque soviético en Europa Central. En la medida que la OTAN se expande hacia el Este a través de Asia y el Medio Oriente y hacia el Sur penetrando África, el esquema de seguridad colectiva se enfrentará a una serie de pruebas parecidas a Afganistán y Siria. El Talibán en Afganistán representaba a un gobierno rival que no ejercía el cien por ciento del control sobre el país, pero la OTAN fue a la guerra contra Afganistán. Los rebeldes sirios controlan pequeñas porciones de territorio al norte de Siria, sin embargo Turquía querría que la OTAN fuera a la guerra en su representación por unas pocas andanadas de morteros disparadas por los rebeldes desde territorio sirio.

Afortunadamente, con el cambio de gobierno en Tiblisi, la postulación a miembro de la OTAN de Georgia dejó de ser una prioridad, pero si esta llega a ser miembro de la OTAN, Georgia al igual que Turquía trataría de invocar la cláusula de acción colectiva respecto de Abjasia y Osetia del Sur. Si Azerbaiyán ingresa a la OTAN trataría de involucrar a esta en su conflicto con Armenia sobre el enclave Nagorno-Karabaj. Debemos tener presente que una de las primeras acciones de Colin Powell como Secretario de Estado fue invitar a los líderes armenios y azerbaiyanis a Key West en Florida para una reunión cumbre sobre el enclave en disputa. En esa época la OTAN estaba tratando de conseguir un acuerdo de paz de tal modo que las conversaciones sobre la afiliación de Azerbaiyán y Armenia se pudieran retomar. No hubo acuerdo y la OTAN decidió momentáneamente apartarse de las dos repúblicas caucásicas.

El propósito de fondo de la OTAN pareciera confuso, especialmente cuando lo provisto por su Artículo 5 sobre la acción en la frontera sirio-turca se contrapesa con la necesidad de Estonia o Islandia de preocuparse por cinco civiles turcos que murieron en un ataque que probablemente ni siquiera involucró al gobierno sirio. La frontera sirio-turca es un lugar tan remoto como uno pudiera imaginarse a la localidad de Whitehorse en el Yukón, Canadá. Pero el Artículo 5 podría hacer que un soldado canadiense de Whitehorse entre en combate contra Siria debido a un aislado incidente fronterizo ocurrido al otro lado del mundo.

La frontera sirio-turca no es razón para que exista la OTAN, en cambio si es razón importante para que esta sea desmantelada.

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Wayne Madsen

Escritor. Especializado en Asuntos Internacionales


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