Santa alianza: Estados Unidos y Al Qaeda

Traducción desde el inglés por Sergio R. Anacona

Strategic Culture Foundation

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Siria está inundada de terroristas de todos los pelajes y Al Kaeda ha cometido numerosos actos de terrorismo.

De acuerdo con el ex comandante de la Academia Naval de Turquía, Almirante Turker Erturk, Al Kaeda recibe apoyo de parte de Estados Unidos. Ertuk sostiene que Occidente y sus aliados árabes han decidido repetir el “escenario salvadoreño” contando con el ingreso de agrupaciones terroristas en vez de la oposición. Las incursiones de terroristas suicidas en Damasco corroboran este hecho. Recordemos que la operación que apuntaba hacia la desestabilización de El Salvador con la ayuda de terroristas suicidas fue encabezada por John Negroponte, posteriormente nombrado embajador de Estados Unidos en Irak y por Robert Ford que luego sería embajador norteamericano en Siria.

El comentarista del Daily Telegraph, Peter Osborne confirmó que Estados Unidos y Gran Bretaña han intensificado la cooperación clandestina con Al Kaeda que recientemente se unió a la lucha contra el gobierno sirio. En su artículo titulado “La Crisis Siria Nos Lleva a Cohabitar con Extraños”, él señala que las acciones terroristas cometidas en Damasco antes del Año Nuevo tenían todas los distintivos de los actos cometidos por esta organización terrorista en Irak.

Según el periodista británico los militantes de Al Kaeda habrían ingresado a Siria desde Libia a través del “corredor turco”. Peter Osborne considera que la “triple alianza Washington-Londres-Al Kaeda” como una gran amenaza para Gran Bretaña.

Durante una entrevista con el Daily Telegraph, Omar Al-Bakri, extremista religioso, confesó que militantes de Al Kaeda apoyados por Al Mustaqbal y encabezados por Saad al-Hariri ya se habían infiltrado en Siria desde el Líbano. Durante una conferencia de prensa sostenida en Bagdad, el Ministro de Relaciones Exteriores iraquí, Hoshyar Zebari confirmó el hecho que Al Kaeda se infiltra en Siria a través de la frontera iraquí con el objeto de llevar a cabo actos terroristas y contrabandear armas.

El periódico The Guardian recientemente publicó un artículo titulado “La Intervención Militar en Siria Sería en Desastre para su Pueblo.” Su autor, Sami Ramadani, destaca el hecho que una alianza entre Estados Unidos y Al Kaeda ya se ha concretado. Turquía y Estados Unidos de manera intensiva tratan de desestabilizar Siria empleando fondos petroleros provenientes de Catar y Arabia Saudita. Por otra parte, Hillary Clinton está tratando de persuadir a la comunidad internacional que una intervención militar en Siria es un paso necesario. La CIA está involucrada de manera activa brindando apoyo y entrenamiento a los militantes. Como bien se sabe, Estados Unidos y sus aliados de la OTAN han reclutado a jefes de organizaciones terroristas y delincuentes comunes de diferentes países como mercenarios y hace que hagan cursos de entrenamiento en campos militares ubicados en Turquía y el Líbano. Por ejemplo, cuando estuvo en la localidad de Homs un miembro de la misión de observadores de la Liga de Estados Árabes que trabaja para los servicios especiales iraquíes, se mostró muy sorprendido de comprobar la presencia de mercenarios paquistanos, iraquíes y afganos. Especialmente impactante fue el hecho que algunos de ellos habían sido sus secuestradores en Irak. Es importante notar que más de cien de los contratados de procedencia árabe y de otros países, incluyendo un número significativo de legionarios franceses, fueron capturados por las autoridades sirias luego de la liberación de Homs.

El corresponsal del Sunday Times, Hala Jaber, está seguro que extremistas religiosos y mercenarios extranjeros infiltrados en Siria desde territorios de países vecinos, contribuyen a la exacerbación de la violencia con el objeto de hacer que los observadores extranjeros cancelen su misión. Hala Jaber insiste en que los llamados de los jeques sauditas a cruzar la frontera siria fueron respondidos por docenas de personas provenientes del Líbano, Túnez, Argelia, Arabia Saudita, Libia, Egipto, Jordania y Kuwait, con la fanática aspiración de crear un Califato Árabe en Siria y en la región.

El periódico British Times publicó un artículo el pasado mes de enero donde sostiene que Arabia Saudita y Catar firmaron un acuerdo secreto para financiar la adquisición de armamento para la oposición siria y derribar el gobierno de Bashar al Assad. Este acuerdo secreto de Arabia Saudita, Catar y la oposición siria se logró después de la reunión de ministros de relaciones exteriores de los países de la Liga de Países Árabes el pasado mes de enero. Un representante de la oposición siria declaró al periódico inglés que Arabia Saudita ofreció cualquier tipo de ayuda. Agregó también que Turquía participó activamente en apoyo de la oposición pasando armamento a través de la frontera de Siria y Turquía.

Mehmet Alí Ediboglu, parlamentario de la provincia de Hatay, Turquía señaló a The Nation, publicación de los Emiratos Árabes Unidos, que en Siria había grandes cantidades de armas de fuego de fabricación turca. Ediboglu formó parte de una delegación del Partido Popular Republicano de Turquía que visitó Siria en el mes de septiembre del 2011. Funcionarios sirios mostraron a la delegación camionadas de armamento descargado en la zona tapón entre puntos de control sirios y turcos. Según el diputado turco, el armamento fue enviado por los Hermanos Musulmanes.

La publicación filo israelí en Internet, Debka, cercana al servicio israelí de inteligencia Mossad, informó en el mes de agosto del 2011 que la OTAN había entregado sistemas de defensa antiaérea portátiles, armamento anti tanque, lanzadores de granadas y ametralladoras pesadas a las fuerzas de oposición a través del territorio de Turquía. “Los rebeldes sirios han estado recibiendo entrenamiento militar en Turquía” informó Debka. La OTAN y Estados Unidos organizaron una campaña para reclutar a miles de voluntarios musulmanes de diferentes países con el objeto de reforzar el poderío de los “rebeldes” sirios. El ejército turco les dio entrenamiento y salvo conducto a través de la frontera sirio-turca.

Según The Guardian, Arabia Saudita está preparada para ofrecer cualquier asistencia financiera a los militantes del Ejército Sirio Libre con el objeto de incitar deserciones en las filas militares de Siria y aumentar la presión sobre el gobierno de Assad. Por su parte, Riyad ya ha discutido planes de largo alcance con Washington y otros países árabes. Tal como lo indica la publicación inglesa respecto de las fuentes en tres capitales árabes no mencionadas, la idea no se originó entre los sauditas sino más bien entre sus aliados deseosos de eliminar el estado sirio. El estímulo a la deserción en Siria coincidió con los envíos de armas al país. The Guardian sostiene que las discusiones con funcionarios de países árabes dejan en claro que el suministro de armamento desde Arabia Saudita y Catar (que incluye fusiles automáticos, lanzadores de granadas y misiles anti tanque) se inició a mediados del mes de mayo. Los entrevistados árabes del The Guardian señalaron que el acuerdo final para trasladar el armamento desde depósitos en Turquía a manos rebeldes costó bastante, Ankara primero insistió en una cobertura diplomática de parte de los estados árabes y Estados Unidos. Los autores del artículo sostienen que Turquía también permitió el establecimiento de un centro de comando en Estambul el cual coordina las líneas de suministro en consulta con los líderes del Ejército Sirio Libre al interior de Siria. The Guardian presenció un traslado de armamento cerca de la frontera turca a comienzos del mes de junio pasado.

Tal como el influyente New York Times lo ha informado, la CIA ya ha organizado el suministro de equipos y armas para la oposición siria, de acuerdo con la fuente, operativos de la CIA se encuentran “trabajando” en la distribución ilegal de fusiles de asalto, lanzadores de cohetes anti tanque y otros pertrechos a la oposición siria. El armamento y las municiones están siendo introducidos en Siria principalmente con la ayuda de redes de los Hermanos Musulmanes de Siria, sostiene Eric Schmitt, autor del artículo. El costo de los fusiles, lanzadores de granadas y sistemas anti tanque es compartido por Turquía, Arabia Saudita y Catar. Los operativos de la CIA brindan asistencia en el lugar para entregar el cargamento en el punto de destino. Los agentes podrían estar ayudando a los rebeldes en la organización de un rudimentario servicio de inteligencia y contrainteligencia para combatir a Bashar Assad. Andrea Stone del Huffington Post confirmó esta información. Ella señala que funcionarios de la CIA han estado trabajando desde el sur de Turquía desde el mes de marzo para asesorar a Arabia Saudita, Catar y a los Emiratos Árabes Unidos en torno a cuáles elementos del Ejército Sirio Libre deben entregarse el armamento. Además, el vicepresidente del Partido Laborista turco, Bulent Aslanoglu, confirmó que alrededor de seis mil personas de nacionalidad árabe, afgana y turca han sido reclutadas por la CIA para realizar acciones terroristas en Siria.

La alianza de Estados Unidos con Al Kaeda no confunde a Reuel Marc Gerecht, ex operativo de la CIA y miembro principal de la Fundación para la Defensa de las Democracias. A través de las páginas del Wall Street Journal, él aboga por una poderosa operación de la CIA lanzada desde Turquía, Jordania y hasta desde el Kurdistán iraquí”. Él piensa que el limitado enfoque de la campaña de la CIA contra Assad, cosa que se hizo pública gracias a la prensa occidental, no conducirá a nada concreto en los términos de aquellos que tratan de derribar el régimen gobernante en Siria. Gerecht le da mucha importancia al hecho que “Assad, quien depende de la minoría Shiita Alawite (alrededor del 10-15 por ciento de la población) en cuanto a su poder militar, carece del personal para llevar a cabo una contrainsurgencia en varios frentes.” El erudito de la Fundación para la Defensa de las Democracias, cree que “un esfuerzo coordenado y dirigido por la CIA para suministrar armamento anti tanque, antiaéreo y anti personal a través de los vacíos en la seguridad fronteriza del régimen, no sería muy difícil.”

“La falta de personal del régimen y la geografía siria de montes de poca altura, áridas estepas y hostiles desiertos, lo hacen vulnerable para la oposición si esta tuviera suficiente poder de fuego.” El ex operativo de la CIA está seguro que esta acción en Siria no exigiría una empresa masiva: “Aun cuando la CIA aumentó paulatinamente su asistencia a las fuerzas antisoviéticas afganas durante 1986-87 los números de participantes (en Washington como en el extranjero) fueron pequeños, aproximadamente dos docenas. Una agresiva operación en Siria requeriría probablemente más personal de la CIA que eso, pero posiblemente andaría alrededor de unos 50 funcionarios trabajando con los servicios aliados.”

Según Gerecht, lo más importante sería el hecho que el Primer Ministro turco Recep Tayyip Erdogan rompió irreversiblemente con Assad. Jordania, país que exhibe la relación árabe de enlace más íntima con Estados Unidos también está en contra de Damasco. Aun más, el veterano ex agente de la CIA asegura que el Kurdistán iraquí, siempre bien dispuesto a recibir más funcionarios norteamericanos en su territorio, posiblemente le brindaría a la CIA libertad de acción siempre que Washington se comprometa a apoyar a los kurdos en cualquier disputa con Bagdad y Teherán.

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