Apostillas al último artículo del amigo Reinaldo Bolívar

Del largo e interesante artículo del amigo Reinaldo Bolívar, “GADDAFI, porqué su asesinato y destrucción de Libia”, quiero sólo referirme a algunos apartados, muy preocupantes, en función del enfoque que se hace.

Nos dice el camarada Reinaldo Bolívar que “desde 2003, cuando el Gobierno de Gaddafi se vio obligado para garantizar la supervivencia de la nación a realizar acuerdos de cooperación económica en el marco del derecho internacional para superar el férreo bloqueo que desde los años 80 del siglo XX mantuvo occidente. No se trataba de una entrega ni de un cambio en la orientación ideológica, se trató de una estrategia que hasta han usado países amigos.”

Me pareció esta estrategia catastrófica para la vida de la revolución Libia, si tomamos en cuenta que los fines de la política Occidente, jamás ha tenido en cuenta supervivencia y “desarrollo” de nación alguna que vaya contra sus intereses.

Jamás hemos visto a EE UU o a Europa dar apoyo tecnológico, científico o de desarrollo a un país cuyo avance puede significar un severo escollo para los fines ulteriores de sus políticas económicas, sobre todo, tomando en cuenta, el poder que Libia podía desplegar desde la OPEP, con sus inmensos recursos petroleros.  

Resulta sorprendente que en un político tan avezado, con 42 años en el poder, con lo todo que llegó a sostener en la ONU, en su discurso magistral y tremendo contra las potencias del mundo, caer en negociaciones con tamaños delincuentes.

Ahí está el ejemplo de la Alianza para el Progreso en América Latina cuyo fin era tratar, con supuestas ayudas económicas, de contener los movimientos revolucionarios en el continente. Toda una fenomenal estafa que no produjo “progreso” alguno sino un mayor condicionamiento al monstruo del Norte.

Ese término “progreso” es extraordinariamente tramposo. El Plan Marshall funcionó en Europa porque a fin de cuentas se trataba de una misma empresa imperial para subyugar al resto del mundo. Hoy vemos a la UE y a EU totalmente embanderados en todas las grandes invasiones contra países desarmados y arruinados del mundo, en la permanente búsqueda de recursos energéticos.

En este sentido es fundamental lo que ha hecho nuestro presidente Chávez, buscando la independencia tecnológica con naciones que no tengan ese marcado objetivo explotador, criminalmente avasallador e injerencista de la UE y EU. Es así como avanzamos en acuerdo con China, Brasil, Irán y Rusia, e insistiendo sobre todo en la transferencia tecnológica. Desde el momento mismo en que Gaddafi buscó acuerdos y negociaciones con el imperio euro-americano, cavó su tumba.

Dice el amigo Reinaldo Bolívar, que Gadadfi tuvo que hacer esas negociaciones “para superar el bloqueo y seguir por la senda del progreso.”

Pues bien, ahí está lo que consiguió por seguir por esa senda.

 Evidentemente que esa no era la estrategia acorde para “eliminar el bloqueo y permitir que las importaciones de alimentos, medicamentos, bienes de capital regresen al país.”

Cuba no ha caído en esas políticas abiertas de negociaciones que podrían significar la avalancha contra la isla de un sinfín de bombardeos feroces, internacionales. En estas luchas contra los imperios no nos queda otra salida que hacer lo que ha hecho Cuba, el gran ejemplo: resistir, resistir, mil veces resistir.

Ahí están las consecuencias, ¿para que la construcción de un gran río artificial con empresas de Europa Occidental y Corea del Sur, si a fin de cuentas hoy la mortandad, la tragedia y la pudrición se revela como una maldición que se prolongará por siglos?

¿Para qué esos grandes puertos y aeropuertos y esos 40 aviones de última generación que ya volaban a 23 países africanos?

Se había metido Gaddafi en la cueva del lobo y de ahí no saldría sin pérdida cierta de su poder, de su revolución, de su vida. Quien se hace acompañar de esas bestias en proyectos de cualquier naturaleza lo paga bien caro.

Particularmente no creo en esas salidas progresistas sostenidas por tamaños monstruos. O hacemos nuestra revolución sólo con nuestra inventiva, con nuestro coraje, producción y trabajo, o nos llevará el diablo.

Un abrazo, estimado Reinaldo.

jsantroz@gmail.com



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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

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