El Baradei en Egipto: El imperialismo manda a Ghanauchi antes de la huida de Ben Alí

Ante la sorprendente, pero previsible por los servicios de
inteligencia de la globalización neoliberal (USA-Francia  e
Inglaterra), revuelta, que trata de convertirse en revolución,
Tunecina, el Imperialismo Yanqui, prácticamente actuó después que los
hechos estaban consumados, después de la huida del tirano Ben Alí; y
empezó a (Y está) monitorear, la “transición”, por intermedio de su
hombre clave, Mohamed Ghanauchi quien tiene 11 años como primer
ministro, tremenda transición, en este caso la labor de
contra-insurgencia gringa-francesa (Túnez al igual que Haití,
ex-colonia francesa), consiste en desviar o distraer el triunfo del
pueblo y hacer que su lucha, su sacrificio y sus logros que le han
costado tanta sangre y tribulaciones no derive en revolución, en
cambio radicales, en verdadera y autentica independencia, una labor de
macro-inteligencia y macro-contrainsurgencia, que quizás uno de los
antecedentes pioneros de la CIA, en este tipo de labor sea el 23 de
enero venezolano de 1958, como birlar un derrocamiento popular de un
tirano y hacer que este no se convierta en revolución.

En base a la experiencia reciente de Túnez, aparte de una vastísima
doctrina que tiene en materia de conspiración y en conjunto con la
“Europa blanca y culta”, los yanquis están haciendo toda una magistral
labor de contra-insurgencia activa, en medio de un levantamiento
popular, en el estratégico Egipto, la llave de entrada a Asia y
África, el verdadero dueño del canal de Suez, quizás el país más
desarrollado del mundo Árabe y con una población de 80 millones de
habitantes, es decir, para nada un Túnez.

La primera acción de desviación o distorsión de una revolución, por
parte de los gringos, es haber mandado a un sirviente de ellos como es
El Baradei, a quien se debe recordar como el presidente, coordinador o
secretario general, la verdad que no se cual era el cargo de la
tendenciosa y manejada por Washington Asociación de Energía Atómica de
la ONU. El Baradei, hoy pretendido acaparador de la revolución
Egipcia, desempeñaba este cargo en la época previa a la invasión de
Irak en el 2003, cuando Bush, quien ya tenía preparada la invasión
desde hace rato, quería justificarla con el argumento de que Saddan
Hussein estaba haciendo la bomba atómica, por supuesto para lanzársela
a USA. El Baradei como jefe de esa comisión estuvo en Irak y jamás de
una forma contundente denuncio la pantalla que allí se estaba haciendo
para justificar un genocidio, solo se limitó a hacer críticas bastante
tímidas “saludos a la bandera”; en sí, el seria un cómplice del
genocidio Iraquí puesto que contribuyó, con su negligencia y
tolerancia, a redactar uno de los instrumentos justificativo de tal
crimen de lesa humanidad. Bueno creo que con decir que es “Premio
Nobel de la Paz”, es suficiente para descalificarlo y saber de quién
se trata, el mismo premio que ostentan Kissinger y Obama. Con El
Baradei, USA pretende tener a un futuro presidente en unas elecciones,
con quien firmar convenios complacientes y entreguistas, claro que
este presidente hará unos chillidos, a manera de saludos a la bandera,
tal y como los hizo en la comisión de energía nuclear de la ONU, la
que debería llamarse “comisión para que tenga energía nuclear los
ricos y los pobres no, ni siquiera con fines pacíficos”. El Baradei
cuando empezaron las revueltas, le giraron las instrucciones de entrar
al país, y pretende ponerse al frente de las protestas y por supuesto
encabezar un nuevo gobierno, es decir robarle al pueblo sus muertos,
sus mártires, su sangre su opresión acumulada, todas sus declaraciones
son amplificadas por los medios internacionales al servicio del
imperio, desde “su arresto domiciliario”,  las masas hambrientas que
protestan en las calles no tienen derecho a un arresto domiciliario
pero si a un balazo y una fosa común.

LA MALANDRERIA COMO ARMA POLITICA

En la época primitiva y de barbarie, como nos lo previó Rosa
Luxemburgo (Ya, por ahora, el socialismo no fue y estamos en la
barbarie) que implica el neoliberalismo, el poder del mundo lo ostenta
una mafia (Organización criminal), de los peores  y más bajos
instintos, que su único fin obstinado es conservar el poder a costa de
destruir el planeta si es preciso y para ello están retando a la
historia y el avance y progreso de la humanidad hacia un mundo mejor.
Esta mafia, con la implementación de una economía de guerra en contra
del género humano como es la del nuevo libre mercado, sabe que habrán
muchos desempleados que generaran pobreza extrema, el desempleo supera
al permisible; aquel “ejército de reserva” que describió Marx, ya no
es para nada reserva, es la mayoría abrumadora de la sociedad, es el
80% de la población global, lo que implica que vivimos en una etapa de
Darwinismo social, en donde para sobrevivir surge como un fenómeno
natural la delincuencia y esta se convierte en fenómeno de masas.
Los imperialista, su nueva estrategia de guerra en contra de los
movimientos insurgentes disidentes, mayormente de tendencia social y
no política, han creado la “novedosa” estrategia de utilizar a la
delincuencia pobre (Ellos forman una delincuencia exclusiva de ricos),
cosa que solo se le ocurre a mentes malogradas como la de ellos; esto
significa que están utilizando a la delincuencia, sobre todo a la
organizada (Bacrim, en Colombia, Maras, en Centro-América, en
Venezuela la llamamos “bandas”), con fines de control social y
político de la población, quienes hacen, en muchos casos la labor que
hacen las policías, de hacerle la guerra al pueblo y sobretodo, más
que todo de mantener desunido al pueblo y de poner al pueblo a
desconfiar del mismo pueblo y verse unos a otros como enemigos; con
ellos merman las bases de cualquier movimiento de liberación nacional
o social.

Lo lamentable de todo esto es que los gobiernos progresistas que están
surgiendo en el continente como el nuestro bolivariano y socialista,
aun no se han percatado de esta “politización” de la delincuencia por
parte del Pentágono, en su nueva táctica contra-insurgente y la siguen
combatiendo con los métodos de guerra fría, con represión, la cual
debe usarse pero alternativamente a otras acciones, que quizás esas
otras acciones son más eficaces que la represión, que jamás se va a
descartar, ni puede descartarse, cuando se trata de un fenómeno de
violencia y agresión, pero ya no es el plato fuerte.

Bueno volviendo a aterrizar a Egipto, el imperialismo, por medio de su
Cesar, le pidió a Mubarak que se abriera, implementara reformas y no
reprimiera, siguiendo la máxima bolivariana de “sembrar al continente
de hambre y miseria a nombre de la libertad”, es decir estamos ante un
impero hipócrita de abierta doble moral, le quiso decir a Mubarak que
reprimiera selectivamente (Inteligentemente) que hiciera algunos
cambios cosméticos para calmar a las masas y que no cambiara nada (Ser
“positivo”), que abriera las comunicaciones, sobretodo el internet,
con fines de introducirse ellos en las supuestas “redes sociales” y el
twtter para desinformar, intoxicar las comunicaciones y de esa forma
desviar, distraer, hacer labor de zapa, desde la sede del imperio
mismo y Europa.

Pero la labor más eficaz, la van hacer los agentes especiales, duchos
en guerras sucia, que ya ha introducido el imperio en las calles de El
Cairo, Suez, Alejandría quienes se incorporan a las manifestaciones
para desviarlas hacia los museos históricos de los faraones,
patrimonio de la humanidad, saqueando y destruyendo, en una población
tirotearon y mataron a 40 manifestantes de verdad y tirotean a
mansalva y alegremente a cualquiera, buscando sembrar el terror, para
que la gente le coja miedo a las manifestaciones de calle, que es la
única forma de presión que tiene el pueblo, pero quizás su gestión más
importante es la de disparar y provocar al ejercito, el cual al igual
que cualquier ejercito Latino-Americano, es de formación gringa (La
ayuda militar de USA a Egipto es de 1.300 millones de dólares
anuales), este al ver a uno de los suyos muerto, un general
pro-yanqui, los arengará para que vayan con toda la furia en contra de
su propio pueblo. Estas acciones vandálicas son amplificadas en su
lado negativo, por los medios al servicio de la dictadura de Mubarak,
lo cual infundirá miedo a la población de salir a la calle, inclusive
con ello la clase media que siempre sale conscientemente a la calle,
se abstiene de salir, al mermar la presión de calle, merma la presión
a Mubarak y este cumplirá las instrucciones imperiales, de los cambios
cosméticos para que todo quede igual.

Ahora, este es un comentario adicional; ustedes no ven una analogía,
salvando las distancias y coyunturas, entre estas acciones de guerra
sucia, y los asesinatos indiscriminados que “hace el hampa común”, los
supuestos robos o secuestros que terminan en asesinatos atroces,  en
Venezuela, hechos atroces que son multiplicados y sobre-estimados en
su magnitud por la prensa burguesa; con fines de dar una sensación de
inseguridad, fin netamente político, por ello es que decimos, que hoy
el imperialismo y la derecha en general utiliza a la delincuencia como
arma política y por ello, aparte de la repuesta policial se le debe
dar un tratamiento político también.


franciscosierracorrales@gmail.com



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Francisco Sierra Corrales


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