Juan Manuel Santos, de la familia oligárquica
Santos, dueña de
un imperio económico, de mass-media y de incontables tierras en
Colombia, fue abucheado el 14 de abril 2010 por los valientes
estudiantes de la Universidad de Cali (1). Desde entonces varios
estudiantes están amenazados y en peligro de ser víctimas de montajes
judiciales, o incluso de ser asesinados por la herramienta paramilitar
del gran capital.
Juan Manuel
Santos dejó su cargo de ministro de defensa para ser candidato a la
presidencia de Colombia; ha ocupado puestos en la administración
narco-paramilitar de Uribe Vélez, y es repudiado por el pueblo
colombiano por el horror de los “falsos positivos”, entre otros
asesinatos y auto-atentados macabros del régimen colombiano.
· Los “Falsos positivos” son una monstruosidad
que
harían llorar al verdadero muñeco Chucky
Los falsos
positivos son asesinatos de niños y jóvenes por parte del ejército
colombiano, para después mediatizar sus cadáveres como “guerrilleros
dados de baja en combate” (2).
Miles de
jóvenes han sido atraídos con promesas de trabajo, o secuestrados para
luego ser asesinados y presentados, con la complicidad de unos
mass-media que en Colombia son los voceros del ejército estatal, como:
“guerrilleros dados de baja en combate”.
Muchos de
los asesinados habían sido declarados como desaparecidos por sus
familias y “aparecían” televisados en un montaje: en varias ocasiones la
escenificación hecha por los militares ha sido tan burda que los mismos
mass-media hubieran podido no acatar su parte del montaje... En
ocasiones el impacto de las balas en la carne de las víctimas había
traspasado “milagrosamente” la tela de los uniformes sin provocar
agujeros en la tela… O sea que era más que evidente que los habían
disfrazado después de
asesinarlos. Pero incluso estas evidencias no fueron suficientes para
que los mass-media investigaran. Es gracias a la insistencia de los
familiares que se da a conocer esta barbarie.
Sin embargo, la impunidad reina, pues atreverse a denunciar al
Estado es atraerse la muerte o la cárcel: así lo ha dejado claro el
Estado mediante sus sicarios paramilitares y sus montajes judiciales.
Por denunciar los “falsos positivos” ya han asesinado a varios
familiares denunciantes. Carmenza Gómez Romero tenía tres hijos; al
primero (Víctor Fernando) lo asesinó el Estado para sus montajes de “los
falsos positivos”, y al segundo (John Nilson) lo asesinaron por
denunciar. Fue abaleado el 4 de febrero de 2009, el día en que debía
tener un encuentro para la investigación sobre el homicidio de su
hermano; ya había sobrevivido a un atentado, al ser empujado desde un
puente... Tras el asesinato de John Nilson la familia sigue recibiendo
amenazas de muerte (3).
Ya son 5000
los casos censados de “falsos positivos”, y las denuncias siguen, así
como la práctica misma de asesinar bajo esta modalidad. Los soldados son
premiados económicamente según el número de muertos; la Directiva 029 de la Presidencia de Colombia, del
año 2005, pone
precio a “los guerrilleros muertos en combate”: creando así
una
dinámica perversa (aún más) en los miembros del Ejército Nacional de
Colombia que pueden conseguir primas, días de vacaciones o cambios de
destino, presentando "guerrilleros caídos en combate". Además, disfrazar
de guerrilleros a los civiles asesinados permite al Estado asesinar a
sindicalistas, estudiantes, campesinos (4), y “legitimar” cuanta
barbarie perpetre.
Las madres y
familiares de los asesinados conocen plenamente el Terrorismo de
Estado: además de la desaparición y asesinato de sus hijos y familiares,
y de las amenazas por denunciar, contemplan con impotencia cómo los
autores materiales e intelectuales gozan de plena impunidad.
Por los miles de “falsos positivos”, y por las implicaciones de
Santos en la conformación de paramilitarismo (5), Santos fue expulsado
por los estudiantes a los gritos de “¡Asesino!” y de “¡Santos, Paraco,
el pueblo está Berraco!”, y no pudo hacer su propaganda electoral en la
Universidad de Cali.
· “Me llamaban Chucky”… criminalizando insidiosamente el pensamiento
estudiantil.
Santos apareció posteriormente en los
mass-media de su familia y
de otras familias oligarcas, todos alineados con la mentira que
sustenta a un régimen genocida, tratando de tapar la evidencia de haber
sido repudiado por las prácticas genocidas, diciendo que: “me llamaban
Chucky…
Chucky es lo que utiliza
Anncol para
referirse a mí, las FARC”… (6)
http://www.youtube.com/watch?v=to3Dsb7VD6QSantos aduce que el hecho de haber sido llamado Chucky
por los estudiantes, es una “prueba” de que las FARC “estaban detrás” de
su repudio, al afirmar que Chucky es el apodo que le ha puesto Anncol,
y que Anncol, según él es las FARC. Ninguna de las tres cosas es
cierta. Anncol es una agencia de noticias independiente que
critica al régimen colombiano, y que publica noticias que los mass-media
silencian: por eso el régimen la criminaliza e intenta sabotearla y
desprestigiarla sin cesar, como lo hace con todas las voces disidentes.
Tampoco es cierto que el apodo de Chucky haya sido inventado por
Anncol; es un apodo que le ha puesto el pueblo colombiano, una
“voz popular”, uno de esos apodos que hacen reír y pensar a la vez…
porque hace referencia a un muñeco monstruoso y asesino de una película
de terror y eso es una metáfora para referirse a Santos por los crímenes
de lesa humanidad cuya responsabilidad recae en su persona y otros
adalides del régimen. Hoy en día, en Colombia circulan centenares de
chistes llamando Chucky a Santos: porque la voz de los de abajo
no calla su dolor ni en los chistes. También es aberrante pretender que
las FARC estuvieran detrás del repudio; el repudio se lo hicieron los
estudiantes por lo que ha hecho Santos: es la muestra clara de que los
estudiantes no aguantan más al régimen. Decir que las FARC están detrás
de su contundente repudio, es poner a los estudiantes en la mira de la
herramienta militar y paramilitar del Estado colombiano, ponerlos en
grave peligro de ser asesinados.
Los
estudiantes no son marionetas de nadie, los estudiantes piensan
por sí solos… ¡Sí!... Sí, piensan, del verbo PENSAR:
ese acto que bajo el régimen del terror que impera en Colombia es
considerado un crimen desde las altas cúpulas del Estado, que buscan a
toda costa mantener al pueblo en la ignorancia y la docilidad para
seguir saqueando el país, y ofertándolo al saqueo multinacional.
Y como los estudiantes piensan y sienten, el Estado los declara
“objetivo militar”. Como los estudiantes piensan y sienten, se dan
cuenta de la barbarie y de la criminalidad sin límites instalada en el
gobierno de Colombia.
Y repudiar
los crímenes de los “falsos positivos”, o repudiar la estrategia
paramilitar del estado, o repudiar la estrategia de desplazar a millones
de personas mediante las masacres paramilitares y militares, o repudiar
que el DAS haga explotar bombas y siembre “pruebas” contra opositores
(7), o repudiar la inyección del terror preconizada por los instructores
USA, la tortura y la desaparición forzada de 200.000 (doscientos mil)
colombianos (8) , tortura y desaparición que a diario continúa, o
repudiar las Bases militares USA, se hace desde el pensamiento y el
sentimiento… Y no por hacerlo, el que lo haga es de las FARC o del ELN….
¿Cómo no entienden eso los oligarcas como Santos? O mejor dicho sí… sí
que lo entienden muy bien, pero usan la estigmatización por ellos mismos
creada para neutralizar el pensamiento crítico y la empatía social.
Con la estigmatización del pensamiento crítico el régimen
colombiano mantiene encarcelados a 7.500 presos políticos (9), muchos de
ellos en condiciones de tortura extrema (OMCT).
· Impedir el pensamiento y la empatía para reinar
eternamente
Los oligarcas no quieren gente pensante. Quieren un país de
narcos instalados en la presidencia (10), quieren que la CIA siga
cosechando los dineros del Narco, mientras Colombia pone los muertos y
es fumigada en la pantomima de la “lucha contra el narco”
adelantada por… por… ¿los principales narcos?... Quieren un país de
paramilitares enardecidos por las masacres (11), el alcohol y la estupidización
ultra religiosa inyectada por una iglesia cómplice que los exculpa y
los fanatiza llevándolos a asesinar no sólo a todo el que piense en la
reivindicación social, sino incluso a todo aquél que se salga
mínimamente de la normativa (asesinan atrozmente a homosexuales y
lesbianas (12))… Los oligarcas no quieren gente que piense: quieren un
país dócil y atemorizado por miles de paramilitares que regentan
prostíbulos de niñas y violan a las estudiantes rebeldes, o “rojas” o
“guerrilleras”, como dicen ellos... Miles de paramilitares que fueron un
día jóvenes del pueblo, y hoy son unos pequeños monstruos fascistas que
descuartizan vivas a las personas, que las queman en hornos crematorios
y las arrojan a sus criaderos de caimanes (13); paramilitares henchidos
de religión, machismo, anticomunismo, que depredan al pueblo
colombiano, bajo la siniestra sonrisa de sus amos de la oligarquía, para
quienes despejan el país de reivindicación social.
La oligarquía reina en su feudo sobre millones de siervos merced
a la ignorancia y la alienación inyectada por los mass-media que
normalizan los valores depredadores e individualistas que imponen sus
dueños. La normalización de toda una red de prejuicios y mecanismos de
discriminación normaliza el clasismo que legitima la existencia de una
élite por encima de los demás. En cada ser humano pisado y humillado
debe cortarse de cuajo la inquietud ante la injusticia. En cambio, debe
llevársele a defender a los que lo pisan; para ello le dan el mezquino
“privilegio” de poder desahogarse con los que están más abajo en la
pirámide. Sin duda este mecanismo perverso es el que explica la saña de
las torturas paramilitares.
· Niñas prostituídas: entre saqueo,
empobrecimiento y
privilegios feudales para un puñado
Los
oligarcas quieren un país de niñas convertidas en silicona andante y
prostituídas a los capos de la droga, o las quieren en las casas de la
oligarquía, en sus orgías de espanto… Quieren a las niñas campesinas sin
futuro en un campo empobrecido por las fumigaciones, por la minería
multinacional, y devastado por las masacres de paramilitares y
militares; las quieren con hambre y con miedo en los ojos, malviviendo
en los cinturones de miseria de las grandes urbes para que las puedan
utilizar de sirvientas… Niñas de 10, 12, 13 años que tendrán trabajando
en las casas de la clase media-alta cómplice y de la oligarquía,
haciendo de todo: incluso servirle al “señorito” o al “señor de la casa”
para que pueda “desahogar su hombría”… Y necesitan
mantener esa cantera de niñas esclavas: para poder echarlas a la mínima
muestra de insumisión, o cuando queden embarazadas de los desfogues del señorito
de la casa.
La
injusticia social permite a los oligarcas alimentar permanentemente la
cantera de esclavizables. Utilizan el terror para asesinar
cualquier germen de emancipación que pueda llegar a privarlos de sus
privilegios feudales.
El 68% de la
población de Colombia vive en la pobreza e indigencia. La concentración
de la riqueza es escandalosa: Colombia es el 11º país con más
desigualdad social del mundo (puesto número 11 de coeficiente GINI de
desigualdad), y es el país más desigual del continente americano.
Hablamos de que hay, según las cifras más clementes, 8 millones de
indigentes y 20 millones de pobres (14). Mueren anualmente más de
20 mil niños menores de 5 años por desnutrición aguda (cifras de
UNICEF), de cada 100 madres desplazadas gestantes, 80 padecen
desnutrición crónica (15). Simultáneamente, y correlativamente a
esta miseria, un solo banquero, Sarmiento Angulo, controla el 42% del
crédito nacional y declaró ganancias de 1.250 millones de dólares en el
último bimestre de 2009. (16)
· Cerebros infantiles desnutridos y atrofiados
nunca
tendrán la posibilidad de recuperarse, pero los negocios van viento en
popa
Paul Martin, representante de UNICEF para Colombia, tras
exponer de qué manera el desarrollo cerebral de un niño se ve atrofiado
por la desnutrición, hacía una pregunta clave en una rueda de prensa en
mayo de 2009: “La pregunta que nos debemos hacer es: ¿Queremos un país
de niños bien alimentados con cerebros capaces de aprender? ¿O una
nación de cerebros desnutridos y atrofiados (…)?” (17) Su pregunta era
retórica, pues se espera que ante una pregunta semejante todo ser humano
sea contundentemente partidario de un país de niños alimentados, con
cerebros no atrofiados; pero el mecanismo capitalista implica que para
los grandes empresarios sea más importante inflar sus fortunas
personales que respetar la salud de millones de seres humanos.
La exposición del representante de UNICEF es muy ilustrativa de
los efectos de la guerra económica:
“Tenemos
12% de los niños de Colombia con un problema de desnutrición crónica (…)
Van a sufrir física y mentalmente: nunca este 12% va a tener la
oportunidad de contribuir con el 100% de su capacidad humana para el
desarrollo del país. ¿Por qué? Porque sabemos que el 90% de la capacidad
del ser humano se desarrolla en sus primeros 3 años, y sabemos que los
niños o niñas que están desnutridos antes de la edad de 3 años nunca
serán capaces de recuperar esta parte de su capacidad humana. (…) En una
radiografía del cerebro de un niño bien nutrido se puede ver que el
cerebro es muy denso, con muchas interconexiones; y junto a él, el
cerebro de un niño con desnutrición severa se ve delgado, se pueden ver
los agujeros, incluso en el área del cerebro en sí, esto es el daño
físico causado por la desnutrición que no puede ser recuperado.”(17)
Pese a estas advertencias, las grandes fortunas nacionales y
multinacionales han seguido creciendo exponencialmente en Colombia,
gracias al despojo de millones de campesinos de sus tierras, de la
privatización de la salud y demás servicios, del cobro de intereses
usureros, del encarecimiento de los productos de primera necesidad, del
pago de salarios de miseria, del establecimiento de zonas francas, de
la utilización del erario público para la financiación de la banca y
del gran latifundio (caso Agro Ingreso Seguro (18)), etc. Las
ganancias en Colombia le han resultado tan jugosas a la oligarquía en el
último periodo (mientras la mayoría del pueblo era sumida en la
miseria) que los billonarios Mario Santo Domingo y Sarmiento Angulo,
ambos del privilegiado grupo de los 1.125 billonarios del mundo,
aumentaron vertiginosamente sus fortunas. Santo Domingo posee 6.000
millones de dólares: ganó 2.000 millones de dólares en el último año, y
ascendió al puesto 123 de las fortunas más enormes del planeta. Por su
parte, Sarmiento Angulo, principal accionista del Grupo Aval, dio un
salto de 150 puestos en la lista de los ricos más enriquecidos del
planeta, al pasar del puesto 285, al 135, con una fortuna de 5.600
millones de dólares: incrementó en el último año su fortuna en 3.200
millones de dólares (19). Celebran sus ganancias sobre un país
convertido en campo de concentración, al que no
le faltan los hornos crematorios ni las fosas comunes de las víctimas
(20).
Mientras la
oligarquía festeja sus ganancias, millones de niños verán sus esperanzas
de desarrollo y futuro truncadas por el empobrecimiento masivo,
correlativo a la acumulación de capital en pocas manos.
Ante este
panorama de desigualdad y de empobrecimiento crítico, la reivindicación
social es una necesidad, pero la respuesta del Estado y los grandes
monopolios es incrementar el Terror a la par del empobrecimiento.
Colombia es el país del mundo más peligroso para un sindicalista: miles
de sindicalistas han sido asesinados por el Estado mediante su
estructura militar y paramilitar. Miles de cadáveres de opositores,
campesinos, estudiantes, sindicalistas, líderes populares, están
enterrados en fosas comunes por toda la geografía colombiana.
Recientemente se descubrió en Colombia la mayor fosa común del
continente americano, atroz descubrimiento que ha sido casi totalmente
invisibilizado por los mass-media en Colombia y el mundo (21). Contiene
los restos de al menos 2.000 personas. Los pobladores de la región,
alertados por las filtraciones putrefactas de los cadáveres a las aguas
de beber, ya la habían denunciado en varias ocasiones, pero había sido
en vano… pues la Fiscalía no procedía a investigar. Fue gracias a la
perseverancia de los familiares de desaparecidos y a la visita de una
delegación británica observadora de la situación de derechos humanos en
Colombia, en diciembre de 2009, que se logró destapar este descomunal
crimen perpetrado por los agentes militares de un Estado que les
garantiza impunidad: desde 2005 el Ejército había enterrado allí a miles
de personas, sepultadas sin nombre.
Las
masacres han sido usadas por el Estado para paralizar la reivindicación
social, y para lograr el desplazamiento masivo de poblaciones: de esta
forma ha desplazado de sus tierras a más de 4,5 millones de personas (22), que han abandonado más de
10
millones de hectáreas (23).
Tras los bombardeos y las masacres, las tierras son entregadas vacías
de sus habitantes a la codicia de las multinacionales y terratenientes,
que son co-financiadores del paramilitarismo.
· Montañas muertas y ríos envenenados ven
desfilar
aberrantes soldados que defienden a quien los pisa
Los
oligarcas quieren a los jóvenes del pueblo en su ejército de muerte, los
enrolan cambiándoles sus vidas por una beca de estudio para uno de sus
hermanos, por una promesa de ayuda a la vivienda, por la operación que
les hace falta para salvar a un familiar… los enrolan a cambio de darles
las migajas de lo que la misma oligarquía y las multinacionales, sus
socias en la rapiña, le han robado al país. Los enrolan a cambio de
darles algo de lo que son derechos básicos del ser humano: Salud,
Vivienda, Educación… esos básicos que se han encargado de convertir en
un privilegio inaccesible para las mayorías… a menos que acepten ser su
carne de cañón…
Enrolan a
los muchachos por tandas de decenas de miles en el ejército, en una
maquinaria de moler vidas, aceitada por la injusticia social… (24) Los
enrolan mediante el mecanismo del servicio militar obligatorio, al que
difícilmente pueden sustraerse ya que sin la Libreta Militar no pueden
graduarse, ni ser empleados; y a los que escapan los cazan mediante
redadas en zonas urbanas y rurales. Luego los cooptan mediante el
chantaje abyecto que se basa en sus necesidades económicas. Así, los
jóvenes del pueblo, arrinconados por la necesidad, serán los soldados
del ejército que protege a quienes excluyen a ese mismo pueblo de una
vida digna. Soldados incongruentes al servicio del saqueo y del
empobrecimiento en el ejército que viabiliza la penetración económica
mediante las masacres: un ejército de barbarie que masacra poblados
enteros para desposeer a los campesinos. La oligarquía no manda un solo
hijo suyo a ser soldado de ese ejército absurdo de empobrecidos que
protegen a los enriquecidos.
Mientras
los hijos de la oligarquía se quedan en sus clubes privados, en sus
desfiles de alta costura, o se van a pasear por su amada Europa (ya que a
América Latina la suelen deleznar), los hijos del pueblo irán a
proteger los oleoductos, las multinacionales, la red vial para que las
multinacionales saquen toneladas de carbón, de oro, de níquel, de
riquezas por las que no pagan sino irrisorios impuestos: se llevan las
riquezas al extranjero, dejando montañas muertas, ríos envenenados,
poblaciones masacradas… Los hijos del pueblo serán enrolados en el
ejército para proteger las zonas francas, los cultivos industriales de
palma aceitera que esquilman el suelo para producir combustible
destinado a los vehículos del “primer mundo”, esos megacultivos que son
el resultado del despojo de las tierras de subsistencia de millones de
campesinos, afro-descendientes e indígenas. Los hijos del pueblo serán
enrolados en un ejército que protege la evacuación de toneladas y
toneladas de madera de Colombia, miles de árboles asesinados,
ecosistemas destrozados, vidas quebradas, que flotan sobre la red
fluvial y ruedan sobre la red vial del IRSA… ¡Terrible ironía! El botín
saqueado va custodiado por los saqueados… Así asegurado llega hasta los
enormes barcos que aguardan con las mandíbulas abiertas a las fronteras
del masacrado país… Esta aceitada maquinaria del saqueo, protegida por
los propios saqueados, es la estafa magna de
los saqueadores… Muchos hijos del pueblo morirán protegiendo todo el
aberrante statu quo de injusticia social que los esclaviza. Los
oligarcas en Colombia quieren su feudo para siempre, y quieren a todo el
pueblo empobrecido hasta la médula mientras cuentan su fortuna amasada a
través de masacres y ecocidios…
Pero los
estudiantes están claros, ya lo ven los oligarcas: ni la desaparición de
200.000 personas por la herramienta paramilitar y militar del Estado
puesto al servicio del gran capital ha logrado aniquilar el pensamiento
digno. Los estudiantes le gritaban esto al señor Santos: “¡por el dolor
de cada madre que perdió su hijo en los “falsos positivos”: asesino
fuera!”
****
Vea en VIDEO el repudio y las
posteriores declaraciones de Santos: "Me llamaban Chucky Santos"
Juan Manuel Santos : http://www.youtube.com/watch?v=to3Dsb7VD6Q
****
*****
NOTAS:
(1) Vea en VIDEO el
repudio y las posteriores declaraciones de Santos: "Me
llamaban Chucky Santos" Juan Manuel Santos http://www.youtube.com/watch?v=to3Dsb7VD6Q
(2) Los
falsos positivos son asesinatos de niños y jóvenes
por parte del ejército colombiano, para después mediatizar sus
cadáveres como “guerrilleros dados de baja en combate”:
http://www.falsos-positivos.blogspot.com/
(6) Vea en VIDEO el
repudio y las
posteriores declaraciones de Santos: "Me llamaban Chucky Santos"
Juan Manuel Santos http://www.youtube.com/watch?v=to3Dsb7VD6Q
http://www.rpasur.com/ElmayorescandalodeespionajedelahistoriadelDAS.html
DAS, la
policía secreta: http://www.youtube.com/watch?v=VfnkGqy4-tE&feature=player_embedded
(10) Informe secreto de la Agencia de Inteligencia
de
Defensa de EEUU (U.S. Defense Intelligence Agency, DIA), del 23 de
septiembre de 1991, acerca del presidente Uribe Vélez y su relación con
el narcotráfico, designándolo como el narcotraficante número 82. Informe
desclasificado el 1 de agosto de 2004 en cumplimiento de un Acto de
Libertad de Información (Freedom of Information Act) interpuesto en el
mes de agosto de 2000 por The National Security Archive, grupo de
investigación no gubernamental establecido en la Universidad George
Washington: "
82. Álvaro Uribe Vélez – un político y senador
colombiano dedicado a la colaboración con el cartel de Medellín en altos
niveles del gobierno. Uribe estuvo vinculado a negocios involucrados en
actividades de narcotráfico en EEUU. Su padre fue asesinado en Colombia
por sus conexiones con los narcotraficantes. Uribe ha trabajado para el
cartel de Medellín y es un cercano amigo personal de Pablo Escobar
Gaviria. Participó en la campaña política de Escobar para obtener el
cargo de suplente de Jorge Ortega. (…)” . PAG81:
http://www.arlac.be/2007/AUV.htm
(13)
Testimonios
de paramilitares, de sobrevivientes y los resultados de los equipos
forenses evidencian que la Estrategia paramilitar del Estado diseñó un
método para descuartizar a seres humanos: dictando “cursos” utilizando a
personas vivas llevadas hasta sus campos de entrenamiento. Francisco
Villalba, el paramilitar que dirigió en el terreno la barbarie del Aro
(Antioquia), en la que torturaron y masacraron a 15 personas durante 5
días, revela detalles de esos “cursos”: "Eran personas que llevaban en
camiones, vivas, amarradas (...) Se repartían entre grupos de a cinco
(...) las instrucciones eran quitarles el brazo, la cabeza...
descuartizarlas vivas (…) Ellos salían llorando y le pedían a uno que no
le fuera a hacer nada, que tenían familia"
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-3525024
...“Cursos de descuartizamiento” para adiestrar a los paramilitares en
su función más específica: infundir terror en la población, para lograr
“disuadir por el terror” y lograr desplazar a los sobrevivientes que
habían presenciado las masacres.
(16) Sarmiento Angulo, el empresario mas
enriquecido de
Colombia es, junto con el puñado de oligarcas entre los que destacan
Ardila Lule y Santo Domingo, el promotor mayor de la nefasta “Seguridad
Demócrática” del gobierno de Uribe, y, casualmente, a cada una de sus
sugerencias, Uribe ha obedecido en un tiempo récord de 24 horas, tal y
como hizo cuando Sarmiento Angulo propuso que “
el impuesto para
financiar la seguridad democrática” fuera permanente y que se
extendiera a todos los colombianos: dicho y hecho:
http://www.lasillavacia.com/historia/1717 Colombia: Crecen las ganancias y los beneficios de las grandes
empresas http://www.desdeabajo.info/index.php/actualidad/colombia/4850-colombia-crecen-las-ganancias-y-los-beneficios-de-las-grandes-empresas.html
(18) Agro Ingreso Seguro: “Magdalena: La tierra del
olvido - Agro Ingreso Seguro”, documental de Contravía: http://www.youtube.com/watch?v=LOhOYmWd5W8&feature=player_embedded
(19)
Los
billonarios Mario Santo Domingo y Luis Carlos Sarmiento Angulo, ambos
del privilegiado grupo de los 1125 billonarios del mundo, aumentaron
vertiginosamente sus fortunas. Julio Mario Santo Domingo posee 6.000
millones de dólares: Ganó 2.000 millones de dólares en el último año, y
ascendió al puesto 123 de las fortunas más enormes del planeta, el año
pasado estaba en el puesto 132.
Sarmiento
Angulo, principal accionista del Grupo Aval, dio un salto enorme de 150
puestos, al pasar del 285 al 135, con una fortuna de 5.600 millones de
dólares. Sarmiento Angulo aumentó en el último año su fortuna en 3.200
millones de dólares.
http://www.semana.com/noticias-economia/rey-reyes/136255.aspx
Paramilitar
Mancuso reitera que
‘cremaron' víctimas para bajar estadísticas: http://www.elespectador.com/noticias/judicial/articulo138469-mancuso-reitera-cremaron-victimas-bajar-estadisticas
Colombia:
servicio militar
obligatorio, pero no para los ricos: http://www.antimilitaristas.org/spip.php?article3694
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http://azalearobles.blogspot.com/