27-10-16.-Nicmer Evans, integrante de Marea Socialista, el politólogo , aseveró que el Poder Electoral está en desacato constitucional “porque se subordinó a 7 tribunales penales desconociendo su autonomía para poder tomar decisiones en la materia que le compete que es la convocatoria al RR”, según declaró en una entrevista en Unión Radio.
Evans considera que toda la fuerza que tiene la gente para ir a Miraflores debería utilizarse para solicitar la renuncia de la directiva del Consejo Nacional Electoral –CNE- porque “supongamos que se rodea Miraflores y Maduro renuncia tendríamos que ir a unas elecciones con qué autoridades, sobre qué sistema electoral porque hoy solamente hay dos partidos legalizados, la MUD y el PSUV”.
El politólogo advirtió que “estaríamos entrampados en un sistema de polarización que impediría que la diversidad de los actores políticos que existe en el país pudiesen ofrecer alternativas distintas”.
El también director de Visor 36 Consultores considera que todavía es posible realizar el RR “porque los tiempos son una decisión política, depende de la voluntad política, todavía estamos en la franja para que el CNE pudiese desarrollar unas elecciones”.
Cuestionó que la Mesa de la Unidad Democrática –MUD-, que había logrado conectarse con los ciudadanos a través del Referendo Revocatorio –RR-, ayer en la Toma de Venezuela vimos como la gente pedía que le devolvieran el RR y la dirigencia no hablaba sino de rodear Miraflores y de tomar el poder”.
Explicó que esta desconexión obedece a que ambos actores están buscando su reacomodo y han dejando de lado a la gente. “El único mecanismo que nos incorporaba a todos era el RR”.
“La direccionalidad política de un lado y del otro está absolutamente desajustadas de la realidad, necesitamos convocar nuevamente al restablecimiento no solamente institucional y constitucional sino también el ordenamiento político en función de lograr objetivos comunes porque la soberanía reside en el pueblo y no en parcialidades políticas”, subrayó Evans.
Para finalizar, el politólogo advirtió que “ambas cúpulas partidistas están agotadas ante un país desesperado clamando soluciones concretas a la salida de la crisis y esta gente lo que hace es un pugilato, una conflictividad de reacomodo de actores, en donde al final uno quiere quedarse con el poder desplazando al otro y reacomodando el escenario bajo una negociación mediada y bendecida por el Vaticano”.
