El presidente Chávez, en torno al día de la mujer, refiere a Rosa Luxemburgo, al decir de Clara Zetkin: “Sean espadas afiladas y llamas vivientes de la revolución”. Y yo creo que precisamente en este nuevo día internacional de la mujer, se pone de manifiesto que la revolución bolivariana reconoce en este género la importancia vital de nuestra evolución como sociedad y como proceso de transformación… porque además de la igualdad de género, debemos cultivar el culto a la vida y eso sin duda lo hacemos reconociendo el multi rol de la mujer en nuestra necesidad de cambio.
A este pensamiento, me permito agregarle este otro: "El socialista que no es feminista carece de amplitud. Quien es feminista y no es socialista carece de estrategia." (Louise Kneeland / 1914)… No existe frase más certera.
Hay que recordar que es a propuesta de la dirigente femenina Clara Zetkin cuando se da forma al día internacional de la mujer trabajadora y todo, en el marco de la conferencia internacional de mujeres socialistas en 1910… ya entonces, la mujer avanzaba a la transformación como ente social hasta ese momento víctima de severas discriminaciones por parte del machismo y todo lo “establecido”.
Y no es ilógico pensar que es esquemático y conveniente el asunto discriminatorio femenino y obviamente pareciera parte del laberinto machista que se ha fabricado de generación en generación para sustraer de la idea productiva a quienes representan casi la mitad general de ella a nivel mundial. Es una actitud similar al racismo, pero con las sutilezas sociales del clasismo.
El liderazgo revolucionario ha tenido dignos exponentes femeninos y son precisamente sus aportes, los que han allanado el terreno para estos cambios que hoy en día nos trazamos como proyectos de país y como alternativa latinoamericana de experimentación hacia el modelo socialista más conveniente.
Vamos en este nuevo aniversario femenino, de su lucha, de su rol como trabajadora como creadora de vida, a reconocer los esfuerzos revolucionarios por integrarla al proyecto nacional como parte consustancial de nuestro liderazgo más prominente y como eje central de nuestro pensamiento humanista.
Debemos entender que en la medida que todos reconozcamos el rol vital de la mujer en la transformación, en esa misma medida podremos asumirla, digerirla y lograrla con mayor contundencia.
A todos esas mujeres revolucionarias, que nos han permitido hoy andar en el camino de un nuevo mundo, de un país mejor y de una sociedad más justa, igualitaria e inteligente una felicitación inmensa y las energías renovadas de una lucha que nunca termina porque es esa lucha el sentido mismo de nuestra aspiración libertaria y patriota.
PATRIA SOCIALISMO O MUERTE… HASTA LA VICTORIA SIEMPRE… VENCEREMOS…
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