¿Si pierde el referéndum pues se retira de la presidencia?

Disculpe Señor Presidente, pero en eso no estamos de acuerdo con usted

Dos sorpresas inmensas muchos de nosotros nos llevamos con el viaje del Presidente Hugo Chávez al encuentro de MERCOSUR. Primero la grata noticia de nuestra entrada en MERCOSUR y la formación de una alianza energética con Argentina encaminada hacia la formación de PETROSUR. Se trata, dentro de los límites insalvables del capitalismo, de una integración que, vista desde el subsuelo de los explotados de los pueblos excluidos, pueda convertirse en el piso para el desarrollo de una vasta zona social, cultural y territorial liberada de las relaciones capitalistas de producción. Pero ésta ya es tarea de pueblos no de gobiernos, no está en el acta firmada sino en la potencia que abre.

Esa noticia de nuestra entrada en MERCOSUR en efecto fue muy grata además de sacarnos del aislamiento político y económico al cual nos querían someter. Pero hay otra noticia que nos trajo una sensación totalmente distinta y ajena a toda gratitud. En medio de la reunión ampliada de mandatarios del sur y a propósito de la serena intervención del presidente Lagos alabando la salida refrendaria en Venezuela, el presidente Chávez entre otras cosas reitera lo ya dicho: que si pierde el referéndum pues se retira de la presidencia. Como argumento apegado a la lógica de ley no hay ningún problema. El problema viene con lo que agrega: “y dos meses después me lanzo nuevamente como candidato”. Esto ya no entra en ninguna lógica de ley ni se apega a su necesidad formal, esto es un argumento político que describe una estrategia política frente a un eventual escenario de pérdida ante los comicios refrendarios. ¿Tiene esto sentido?, ¿esto, fuera de todo formalismo de ley, tiene algún sentido incluirlo dentro de las dimensiones reales de lo posible?, pero además, ¿cuál sería el proyecto políticamente posible de ese candidato que se presentará dos meses después?, ¿puede ser el mismo Chávez que ha sido hasta hoy una palanca extraordinaria para la apertura de esperanzas, libertades, transformaciones sustanciales? Después de “perder” y tener que reconocer que el pueblo bolivariano no somos mayoría (algo vital y central en la justificación de esta “revolución democrática y pacífica”), pues obviamente que no, tendrá que proponerse como buen administrador de los intereses de un orden dominante y mayoritario: el orden del capital, el imperio y la oligarquía. ¿Está el presidente Chávez dispuesto a eso?.

Cualquiera diría que bajo este criterio no le quedaría otra alternativa al presidente que la de advertir públicamente que pase lo que pase sólo se aceptará y reconocerá un resultado favorable, y en caso contrario, que se olviden de cualquier reconocimiento. Pues no, no es a esto a lo cual nos referimos ni es la respuesta política que estamos pidiendo que se esgrima. El privilegio de los que estamos ubicados por fuera del orden discursivo y formal de Estado –y por tanto obligados a hablar dentro de los códigos de este orden- es que nada nos obliga en principio a someternos a esta lógica de discurso y expresión. Hasta cierto punto sólo los que estamos fuera de estas obligaciones expresivas inherentes al orden de Estado podemos hablar y expresarnos en forma abiertamente política. Que lo hagamos o no, que estemos dispuestos o no, es otra cosa. Por ello, y estando dispuestos a no dejarnos someter por este orden de discurso, lo que estamos diciendo es que no estamos de acuerdo con ninguna alternativa “candidatural” de dos meses, dos años, o lo que sea después, ya que ese candidato no nos interesa...no estamos de acuerdo con él señor presidente...el único Chávez que nos interesa es el que usted es hoy en día, el hombre al cual le damos todo nuestro apoyo político y todo nuestro afecto colectivo para que liderice un proceso revolucionario en curso y gobierne en consecuencia y lealtad a él. De manera bruta y orgullosamente bruta, le repetimos que por nuestro lado o usted manda o usted manda, o hay victoria o hay victoria y punto, y que cualquier otra ventanilla distinta que hable de “salidas” en el juego “ad infinitum” del circo electorero, ni estamos de acuerdo ni estamos dispuestos a aceptarlo, pues bien sabemos que este no será más que negociación y rendición...¿Alguien ha pensado que tales cosas puedan pasar por la cabeza del presidente?.

Vuelve el duende de la duda y reitera que si es así entonces nosotros lo que queremos es decretar la “revolución violenta”. En absoluto. Bien brutos seremos y es verdad que todavía corren por nuestras venas los viejos mitos del violentismo ultrarevolucionario y apocalíptico, pero al menos en algo ya nos hemos hecho “brillantes”. Sabemos y muy claros estamos que usted presidente tiene tantas posibilidades de perder “por las buenas y de manera transparente” en este referéndum como posibilidades tiene el partido comunista de los EEUU de ganar las próximas elecciones de Noviembre en esa bella nación. En el orden de la realidad concreta, distinta y verdadera, la única manera de que usted pierda y así lo indique oficialmente el CNE es que la inmensa maquinaria fraudulenta que esta montada por la contrarrevolución global y nacional lleve adelante sus planes, tenga éxito en ellos, y el Estado en su conjunto, es decir, los cinco poderes que los componen, más las FA y los partidos del sistema juntos a sus líderes, estén dispuestos a someterse o a gozar de las resultantes de ese fraude. Pero esta revolución ni está vencida ni nadie de los que vivimos y producimos esta revolución está dispuesto a someterse otra vez a fraude alguno. Y lo lindo no es sólo decirlo a la “macha”, lo lindo es entender porqué no se está dispuesto, observar cuales son las maravillas subterráneas que están sucediendo.

En primer lugar, como aquí no estamos eligiendo a ningún presidente (ya Chávez esta muy bien elegido) el péndulo del debate en lo inmediato se mueve a lo más hondo de la política, se politiza al fin el mundo electoral venezolano y esta es una de las maravillas de este referéndum presidencial. Supongamos que soy un buhonero de la avenida Méjico, no tengo trabajo, mi madre está enferma, tengo una novia que está preñada, mi hermano está metido en tronco de rollo con los jíbaros de la zona y me tumbaron unos reales que tenía para vender una telas que traen de contrabando de Colombia. La vaina esta mal y todavía ni me han rozado por los pelos algunas de las “misiones”de las que habla un pana que es chavista. Cuando veo un panfleto bolivariano me parece cuento de caperucita roja. En fin estoy jodido, esta “revolución” no me ha dado nada ni a mí ni a los míos y no me interesa la política, ya me ladilla. Pero hay algo que no me logro arrancar del cuerpo: cada vez que veo un escuálido hablando mierda de Chávez me saca la piedra y sobretodo si es de los que están jodidos como yo, y cada vez que se ha formado un peo en Caracas se me revuelve el deseo de ponerme de lado de los chavistas, siento no se porqué que es mi equipo, es mi gente, hasta se me salió de la boca en una curda que me eché con unos amigos que a todos esos coños de madres que quieren sacar a Chávez lo que hay que hacer es caerles a plomo...” lo que pasa es que Chávez es demasiado “mamita”, y repito “yo no soy chavista” pero... Esta es una posibilidad entre millones, y si no es exactamente así hay millones que pasan por un expediente muy parecido y eso lo vivimos día a día, calle a calle, barrio por barrio. Nuestro país hoy se ordena sobre esta trágica paradoja: estar hundido sin luz propia por ningún lado y no obstante identificarme con una energía bondadosa que me envuelve y me jala hacia ella, que la siento aunque no me interesen sus argumentos. Y es precisamente allí donde comienza la génesis de una conciencia, o más que conciencia una razón de vida que en momentos se hace más fuerte que la propia tragedia individual. Ahora, montados con lo del referéndum, batalla de Santa Inés, etc., etc., esa razón de vida se hace razón de derecho, razón de todos, el derecho a mantener viva esa bondad inexplicable que yo no permitiré que la destrocen. Estamos optando no eligiendo, y aquí nadie de los pobres y jodidos va a aceptar que se opte por acabar con la bondad y los derechos de todos, empezando por el derecho a una esperanza que se me metió en el cuerpo... y por eso estaré presto a lo que sea. Ayer hasta me inscribí en una patrulla aunque no sé ni que coño es lo que tengo que hacer, al menos para lo del referéndum y los votos, porque para lo otro si estoy clarito.

Pero también hay otro fenómeno moviéndose dentro de mundos más pequeños. pero mucho más expansivos y expresivos que el de nuestro buhonero: dentro de los movimientos populares y las vanguardias sociales se está generando una rebelión antiburocrática que ya es incontenible. Es la masa vital del bolivarianismo sin la cual la jerga de burócratas que han querido representarlo se desmoronarían en dos minutos. Esa rebelión en tiempos de referéndum ha permitido que la “Batalla de Santa Inés” se duplique sobre dos enemigos: uno de clase y otro de jerarquía, duplicando a su vez muchos de sus universos de organización y puntos de debate. La rebelión va por todos lados, y no es precisamente para esperar que Chávez si lo ponen a perder sea candidato mañana y todos felices. Es una rebelión que lleva consigo un debate acerca de las responsabilidades y retos de esa vanguardia hoy en día. El referéndum se ha convertido en una estupenda razón para no sólo liberar flujos de organización sino hacerlos confluir por primera vez en un conjunto de propuestas que pasan a través de una línea de continuidad sin fracturas desde el alzamiento contra el fraude hasta las iniciativas inmediatamente posteriores para la toma de los espacios de decisión políticos e institucionales. Estamos al borde de una verdadera crisis revolucionaria. No hay por tanto “salida electoral”, la única salida es revolucionaria y esta irá acumulando niveles cada vez más impresionantes de síntesis organizativas, saltos programáticos e iniciativas insurgentes. Ahora si que no hay vuelta atrás y no es sifrina sino negra y roja. Cuando el buhonero o la buhonera, trabajador y trabajadora, campesino, técnico y chofer, jodidos y alejados de la política como están, cuando empiecen a sentir como la bondad que se les ha metido por las entrañas toma la forma de un verdadero acto de apropiación real del mundo social y productivo que les compete, serán sus primeros soldados y cuidado si no sus dirigentes.

Se explica entonces que es imposible tratar de arrinconar este proceso y matarlo con un trabuco fraudulento que lo que haría es alentar a las mayorías a hacer lo que hasta ahora no se ha querido hacer por completo. Se dirá que por esto mismo lo provocarán no para ganar sino para inducir una guerra civil. No hay guerra civil posible hermanos porque ya nuestros soldados demostraron su fervor revolucionario y buena parte de nuestros oficiales, si no son parte en su lugar de labores de esta vanguardia social en formación –y ya hay muchos en esto-, al menos son idénticos a nuestro pueblo y no van a permitir que se desate ninguna guerra civil. Furia si, insurgencia si, guerra no. ¿Y el imperio, se va a quedar quieto?: pues es el mejor momento para dejarlo en el pelero, Bush ya no vale ni medio en el tome y dame de la opinión mundial y de eso viven estos imperios, y si atacan a Venezuela cuidado sino se alza la América toda, toda nuestramérica, la “pachamérica” como la nombran unos amigos, desde Alaska hasta la Patagonia. La historia esta llena de milagros y nosotros somos milagrosos, que lo diga nuestra diosa quebrada de dolor.

Presidente por favor ya esta bueno de candidatos, si a estos perros se les ocurre hacer lo que ya tienen montado, ya sabrán lo que es una movilización y una huelga general gestada desde todas las avanzadas del movimiento bolivariano, el que está dentro y más allá de nuestras pequeñas fronteras. La avanzada de clase obrera ya está decidida (Sidor, PDVSA y la gran mayoría de trabajadores de las empresas publicas y privadas...) y lo necesitamos al frente, ¿está dispuesto?.

Roland Denis
Proyecto Nuestra América, Movimiento 13 de Abril.


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Roland Denis (Proyecto Nuestra América - Movimiento 13 de Abril)

Luchador popular revolucionario de larga trayectoria en la izquierda venezolana. Graduado en Filosofía en la UCV. Fue viceministro de Planificación y Desarrollo entre 2002 y 2003. En lo 80s militó en el movimiento La Desobediencia y luego en el Proyecto Nuestramerica / Movimiento 13 de Abril. Es autor de los libros Los Fabricantes de la Rebelión (2001) y Las Tres Repúblicas (2012).

 jansamcar@gmail.com

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