Reiteraremos siempre con nuestros actos el compromiso de vida como revolucionarios, por la instauración de un gobierno proletario revolucionario en Venezuela. Hoy la designación del camarada ROBERTO HERNÁNDEZ como Ministro del Trabajo es una oportunidad histórica para unir a la clase obrera y conquistar importantes espacios al servicio del proletariado. Ahora bien, en ese proceso aspiramos no solamente la UNIDAD, sino también la unidad con CALIDAD, es decir que nuestra lucha consciente se proponga edificar un instrumento de masas para la lucha obrera basado nítidamente en el clasismo proletario revolucionario, pues si bien es cierto que requerimos masa obrera para legitimarnos y técnicos para asistirnos, al mismo tiempo hemos de conquistar en buena lid, el control ideológico de ese aparato político y manifestar abiertamente que la vanguardia del mismo tiene que estar en manos de los marxistas. Es imprescindible asumir la dirección política del Instrumento Unitario Proletario Nacional que anhelamos conformar, no hacerlo así, implica abrir paso a otras corrientes del pensamiento atrasado para que asalten la vanguardia e impriman al movimiento una rumbo distinto al interés histórico de la clase obrera. Sépase que en manos de los socialdemócratas, reformistas, revisionistas, democristianos, adecos, sindicaleros cetevistas o pequeño burgueses, NO TRANSITAREMOS LA SENDA DEL SOCIALISMO CIÉNTIFICO. Cualquier reserva nuestra sobre las alianzas se fundamenta esencialmente en este aspecto.
Quien suscribe, no es ajeno a la comprensión de los momentos para avanzar y los instantes en que debemos esperar, ni ignora las correlaciones de fuerza, las coyunturas ni el arte de las alianzas tácticas; ni mucho menos subordina los objetivos de clase al interés crematístico o personal. Por esta razón entendemos la prudencia de dirigentes honestos dentro del multidiverso teatro político del Chavismo, solo pedimos que se considere la esencia de nuestras preocupaciones y actitudes, tanto como nosotros comprendemos, con serenidad y paciencia, la “situación” de nuestros cuadros al ocupar cargos importantes, que exigen manejos delicados y donde la voluntad individual está condicionada a la de un cuerpo directivo o instancias superiores.
Este mensaje está dirigido a la militancia de base del PCV y a sus emigrantes al PSUV, de cara a la necesaria reconstrucción y reunificación de la izquierda marxista venezolana. Persigo pues, con estas reflexiones procurar punto final a rencillas internas por la escisión del PCV en 2007; así como subrayar los elementos fundamentales que nos unen y que siguen más vigentes que nunca: el pueblo y el socialismo. De allí que renovemos el llamado al diálogo y al acercamiento para juntos hacer frente a los infiltrados y enmascarados que bloquean nuestro avance dentro de la Revolución Bolivariana. Urge trabajar cohesionadamente con nuestros mejores talentos, para así fortalecer un amplio colectivo de vanguardia cuya calidad ideológica, solvencia moral y capacidad política garantice la vigencia del partido revolucionario que Venezuela y el Presidente Chávez necesitan. Es hora de una nueva unión para avanzar.
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(*) Abogado Constitucionalista y Penalista. Profesor Universitario.
jesussilva2001@cantv.net
